Chino Maidana, íntimo: su vuelta al boxeo, las sorprendentes apariciones virales y su lado más tierno como padre

Cuando se lo menciona a Marcos René Maidana, alias el Chino de Margarita, hasta a los menos fanáticos del boxeo se les viene automáticamente a la memoria sus dos legendarias peleas con Floyd Mayweather, su estilo avasallante en el deporte de los puños y su facilidad para el KO (noqueó a 16 de sus primeros 17 oponentes). Su registro marca 35 triunfos (31 antes del límite), y apenas 5 derrotas (todas por decisión). Sin embargo, estos grandes atributos deportivos con los que contaba -o cuenta, ya lo dirá él-, arriba del ring son diametralmente opuestos a los que muestra debajo del cuadrilátero: absoluta reserva y total desinterés por aparecer en los medios, timidez y muchos gestos de compañerismo y solidaridad con los que más lo necesitan.

Desde antes de irrumpir en el boxeo y pasando por su consagración hasta la actualidad, el oriundo de Margarita se manejó de igual manera y, como afirman los que lo ven a diario, nunca dejó de ser el Chino, “el mismo de siempre”. Por supuesto, aunque buscó alejarse de los flashes, su rol preponderante en la historia del boxeo argentino, como campeón mundial wélter y superwélter, lo llevaron a enfrentar ese miedo escénico -mezcla de desinterés por figurar en la prensa- y terminó siendo “cómplice” de las portadas mundiales. Sobre todo cuando enfrentó dos veces a Floyd Mayweather.

Esas legendarias peleas en Las Vegas ante Money, por muchos considerado uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, lo catapultaron a lo más alto del deporte y le permitieron terminar de grabar su huella en la historia grande del boxeo argentino. Quizá, por todo esto, fue que dijo basta y anunció su retiro el 9 de agosto de 2016, casi dos años después de su última pelea ante el multicampeón estadounidense (13 de septiembre de 2014).

Desde su Margarita natal, donde disfruta con su familia todo lo que le dejó su exitosa carrera, Marcos Maidana acepta dialogar con Infobae y no deja ningún tema por tratar. Mientras cumple con la cuarentena por la pandemia de coronavirus, hablará de su sorprendente cambio físico y de la vuelta al ring, ya sea para una exhibición frente al tres veces campeón del mundo de kick boxing Jorge Acero Cali o con una pelea que marque su retorno al profesionalismo. En relación a este último punto, una aclaración muy importante: no será por falta de dinero. Además, contará cuáles son sus objetivos personales, que van de la mano de su empresa Chino Maidana Promotions (CMP) y la captación de jóvenes talentos y la gran posibilidad de representar a su hermano menor, Fabián TNT Maidana.

En charla exclusiva con este medio, el Chino también mostrará su lado más íntimo. Como el rol de padre que recuperó con el nacimiento de Juan Camilo, de solo tres meses y hermano de Emilia (6), ambos con su actual pareja Mariana. Y también de los consejos para Marcos Maidana Jr., su hijo de 16 años y fruto de su primer matrimonio, que sueña con ser boxeador.

Además, el oriundo de Margarita contará los por qué de sus últimas apariciones públicas en las que, sin desearlo, se volvió viral con videos donde se lo ve ayudando en su ciudad a un amigo a vender leña arriba de un carro, promocionando el humilde kiosco de un vecino o regalando dinero a las familias que se cruza por la calle. Un Chino auténtico y campeón de la humildad.

-Fuiste papá de tu tercer hijo hace poco e imagino que eso te ha provocado un cambio muy importante en tu vida. ¿Cómo lo estás llevando?

-Sí, totalmente. Juan Camilo nació hace tres meses y uno aprovecha este tiempo para estar con el bebé y toda la familia. Lo llevo bien: le cambio los pañales, lo baño, lo alzo y lo hago dormir, de todo je. El boxeo antes me quitaba mucho tiempo y no pude disfrutar de muchas cosas con Emilia (la segunda hija de seis años) y no la vi crecer siendo bebé por los viajes y los entrenamientos. Ahora sí comparto todo con el bebé. Le agarré la mano rápido, es fácil je.

-¿Cómo estás afrontando el periodo de cuarentena? Sobre todo porque se te ha notado un cambio físico notable.

-Acá (Santa Fe) no está todo permitido pero sí es más accesible. Están habilitados los gimnasios y otros rubros, por eso puedo entrenarme en mi casa como en un gimnasio. Lo hago con María Lara, una profesora de educación física (@laritaliberattidea), a quien quiero agradecer por toda la onda que le pone, y con mi entrenador profesional de boxeo, Rafael Liendo (@rafaliendo_pambe). Trabajo con ellos.

-¿Qué fue lo que modificaste, si es que modificaste algo, desde tu fallido intento de vuelta el año pasado? Porque muchos destacan tu nueva figura que te muestra rozando tu peso ideal.

-Prácticamente nada, sigo de la misma manera. Tengo una rutina clara y todo lo que hago lo hago porque me gusta, disfruto entrenar. En mí no cambió nada, el físico nomás y cuando uno está bien físicamente y de la cabeza le pones más ganas que antes. Es eso, me siento muy bien.

-¿Entonces podemos adelantar que sigue en pie tu deseo de vuelta al ring, que no perdiste la chispa?

-Si me siento bien y vuelvo a tener buenas peleas, sé que me vuelvo a entrenar y reaparezco. No perdí la chispa para nada. Sí que primero tendría que subir al ring y ver cómo me siento. Porque una cosa es estar ahí arriba y otra muy diferente abajo. Hoy por hoy disfruto de entrenarme y me estoy poniendo a punto. El físico se va fortaleciendo cada vez más y al día siguiente me levanto re bien y entreno con alegría.

-Sin embargo, días atrás hubo un desafío con Amir Khan. ¿Se puede pensar en una revancha?

-No sé si hay posibilidades. Yo quiero empezar con algo tranqui, no quiero exponerme tanto al principio y sí enfocarme en la empresa Chino Maidana Promotions (CMP). Tenemos intenciones de hacer algo grande, incluso fuera del país (NDR: se menciona los Estados Unidos). Aclaro, si tengo ganas y vuelvo a pelear no va a ser por la plata. Lo digo porque escuché decir algunas cosas que no son ciertas. Sé lo que hago, sé cómo estoy y no me falta nada. Repito, estoy muy bien y tengo todo lo que quiero.

-Justamente, a tono con esto que decís, se te ha visto en varios videos virales con amigos del pueblo, ya sea vendiendo leña o promocionando un kiosco. Y más de uno atinó a decir en tono malicioso “al chino le falta plata” o “está necesitado”.

-(sonríe) Ellos que piensen lo que quieran, yo sé muy bien lo que hago, cómo soy y todo lo que tengo. No me dejo llevar por nadie, de hecho no escucho a nadie, eso no me interesa. Eso que hago es más bien un gesto, una forma de ayudar a la gente. El día del carro fue para ayudar a un amigo del pueblo que estaba vendiendo leña. Lo vi pasar, me dijo ¿‘vamos'?, me subí y fuimos a repartir los dos un rato a los clientes que él tiene.

-Sos consciente del alcance que tienen estas actitudes tuyas. Al margen de los que critican, también están aquellos que dicen que seguís siendo el mismo de siempre, que no cambiaste y remarcan tu humildad.

-Me han llamado mucho por eso, pero no me fijo en los comentarios. Sé que a muchos los asombra, pero a mí no, para mí es algo común. Sé que con poco se ayuda mucho y por eso lo hago.

-Aclarado el tema del dinero, ¿creés que te retiraste en el momento justo? ¿Te arrepentís de algo? Sobre todo porque en tu última pelea con Floyd Mayweather tenías 30 años y el anuncio del retiro fue apenas dos años después.

-Sé que me quedaban para hacer dos o tres peleas más, pero no me arrepiento porque cuando peleé siempre dejé todo y me jugué la vida. Si me tenía que matar arriba del ring, no había problema. Por eso no me quedaron ganas, dejé todo en esas dos peleas, como lo hice en todas las que hice. En cada una de ellas sentía que iba a la guerra y no me quedaba nada, tiraba todo lo que podía. En esas últimas noté que ya estaba, de tantos golpes ya era suficiente.

-En este punto te diferenciás de muchos campeones y leyendas que no se retiraron a tiempo.

-Justamente. Sé que hay muchos que dejan el boxeo cuando los han noqueado varias veces y a mí no me han noqueado nunca. Yo nunca perdí una pelea antes del límite. Mi carrera está bien hecha, no voy a arriesgar mi legado, lo quiero dejar como está.

-La última vez que hablamos me dijiste que no querías que tu hijo mayor sea boxeador, más allá de que ya hizo una exhibición. Que lo practique, pero no más que eso. ¿Lo reafirmas?

-Es que no lo necesita. Sé que es un streamer (NDR: son las personas que realizan “streaming” o una transmisión de contenido en vivo) y está a full con las redes sociales. Siempre le gustaron los juegos, las computadoras, la tablet o la play portatil. Está bien así, no sé si le veo futuro con eso, pero se entretiene y lo prefiero antes que esté en la calle. Él sabe que el estudio es necesario para muchas cosas y sobre todo para uno saber qué va a hacer. Tiene que continuar así y comenzar una carrera. Si lo puedo salvar yo, lo hago, pero tiene que estudiar, que sepa que eso es lo bueno.

-¿Cuánto le debés vos al boxeo?

-Todo, porque yo no tengo estudios, solo terminé séptimo grado. A mí me enseñó la calle, ahí aprendí los códigos, el respeto y el ser buena persona. Si no fuera por el boxeo hoy no sé qué sería. No le podría dar una buena educación a mis hijos, por ejemplo. Igualmente, no dudo que sin el boxeo en mi vida hoy sería un trabajador más. Un laburante como mi viejo, quien nos marcó el trabajar y el ganarnos las cosas. También les digo a los chicos que hagan deportes, eso los ayudará a salir de la calle. Y el boxeo es un deporte accesible, solo alcanza con llevar las ganas y en el gimnasio te dan todo.

-¿En qué estado se encuentran vos y CMP actualmente? Más ahora que sumaron a tu hermano Fabián TNT Maidana.

-Estamos esperando nada más que todo se levante y arrancamos. Parte de la gente de CMP ya está trabajando a full y son ellos los que se encargan de la compañía y de mi vuelta. Formé un lindo grupo y los dejé a ellos (NDR: Acero Cali está al frente de la franquicia). A TNT se le terminó el contrato que tenía y ahora está con nosotros, entrenando también a full con Liendo. Sé que van a pasar cosas muy importantes. Todo se paralizó por la pandemia, pero es un tiempo, nomás. Se levanta la cuarentena y se reactiva todo. No tenemos una fecha exacta, pero estamos esperando para salir a la cancha.

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