Roberto Abbondanzieri ganó once títulos en Boca y se transformó en una leyenda viviente del club, como muchos de los futbolistas que formaron parte del ciclo multicampeón con Carlos Bianchi. Por supuesto, el Pato tuvo que remar y mucho para alcanzar la gloria máxima y ser reconocido por todos los simpatizantes xeneizes.
En una extensa entrevista, el ex arquero de Boca hizo un repaso de su gloriosa carrera en el club de la Ribera. Como por ejemplo la charla que tuvo con el Virrey y que marcó un antes y un después en su vida futbolística o las virtudes del DT que ganó todo con Boca y para él no es comparable con nadie.
Por supuesto, también dejó otros títulos como cuando confiesa qué postura hubiera tomado si formaba parte del equipo que sufrió la agresión camino al Monumental para el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 ante River. O bien, el cortocircuito que aún perdura con Marcelo Gallardo, tras el recordado Superclásico en la Bombonera que terminó con arañazo del Muñeco y expulsión.
Las frases más destacadas del Pato Abbondanizieri en una charla íntima con Súper Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad.
El reconocimiento en la calle y las sensaciones por haber sido el último arquero campeón del mundo:
"Uno se da cuenta ahora cuando le dicen esas cosas. Yo hacía exactamente lo mismo, cuando era chico me ponía entre dos plantas de paraíso y mi tío me mataba a pelotazos. Si no era el Loco Gatti era Fillol, e iba cambiando permanentemente, no salía de esos nombres o los arqueros que tenía Boca.
"Siento cosas raras, mis hijos ahora que son grandes y están viendo todo lo que pasan de la Selección y demás y a uno lo ven ahí me parece rarísimo. Lo que pasó hace ya años con el AC Milán no se cree, yo lo tomaba natural lo que iba sucediendo. En un momento nos acostumbramos muchísimo a todo eso y cuando nos tocaba algo malo nos golpeaba demasiado".
El rol importante de Carlos Bianchi en su carrera, la intimidad del exitoso ciclo del Virrey y la charla clave con el DT:
"Había una persona que quería que gane (ante el Milan en la final de la Intercontinental 2003) más que yo mismo, y era Bianchi. Él ya me conocía de todo lo que yo había vivido antes, lo que había sufrido para estar atrás de un gran arquero como fue Córdoba. Lógicamente que ante el Real Madrid (2000) y el Bayern (2001) me sentí parte, pero ese día (previo a Milan) me dijo: 'Más que nunca quiero que salgamos campeones antes de ir a los penales porque te lo mereces'. Esas cosas que te decía Carlos te enseñaban un montón, yo lo tomaba muy normal. Ahora que pasó el tiempo y lo nombrás son cosas que quedan fuerte en uno. Yo trato de seguir normal, muchas veces veo eso y me da nostalgia".
"Antes de los penales, donde se ve una imagen que él me abraza y me dice: 'Hoy vas a hacer el héroe, te lo merecés'. Siempre me ha motivado, desde que él tomó las riendas del club en el 98 y eligió por Oscar (Córdoba), cuando ninguno venía bien. Eso me jugó a que tenía que seguir haciendo un esfuerzo bárbaro para seguir ahí pero él me ha mantenido de la mejor manera. Bianchi siempre tuvo algo muy particular, que a mí me gusta hacerlo como entrenador, el que es jugador y juega siempre se detiene en los mínimos detalles, pero lo fundamental es mantener bien al que no juega casi nunca, porque los once que juegan más o menos seguido anímicamente van a estar bien, él se enfocaba en eso, esa fue la gran virtud que tuvo Carlos, él tenía eso, le daba más bolilla al que no jugaba".
"Bianchi siempre me decía 'en algún momento vas a jugar, yo te voy a dar tal y tal copa', después cuando empezaban las copas no me dejaba ir porque yo te voy a dar el campeonato local, la Libertadores, y así hasta que se pasaron los tres años, fue mucho tiempo. Estábamos en Formosa, lo llamo a Carlos a la habitación y le digo: ‘Mire, me está llamando Nery Pumpido, y tengo todo arreglado par a ir a Unión’, fue en el 2000, o 2001, yo tenía relación con Nery porque había estado en Boca cuando estuvo Bilardo, y me dice ‘vení a jugar a Unión, vas a jugar seguido, vas a estar en todos los partidos’, y ahí Carlos me dice ‘vos si querés te vas a Unión pero el torneo que viene, que vamos a jugar la Libertadores, te voy a dar el torneo local para jugar, cuando me dice eso tengo que elegir, y me parece que era importante quedarse en Boca".
"Carlos estaba orgulloso de todos nosotros en la charla que nos da antes del partido con el Milan. Cuando llegamos al vestuario nos encontramos con un montón de carteles, más de psicología que de otras cosas, que no se usaba mucho esto. Creo que Carlos y nosotros nos sentíamos en mucha desventaja contra quienes nos íbamos a enfrentar por los nombres que tenían, asustaban. Al mirar los planteles que teníamos en el 2000, 2001 o 2003, este último era el que por ahí no tenía tantos nombres como los otros años. Y encima el Milan tenía unos jugadores importantísimos. Creo que cuando Carlos nos motivó tanto esos 10 días antes de llegar a Japón y nos hizo ser 11 contra 11 pero de verdad. Hicimos un esfuerzo terrible y se nos dio el resultado".
Los consejos que les dio Carlos Bianchi:
"Nos decía que como entrenador nos iba a pasar tal y tal cosa como le pasó a él con nosotros. Él siempre te decía que el respeto va como nº 1, el tema de horarios, educación, como se trataba y nombraban de uno al otro, no le gustaban los sobrenombres, jamás nos llamó por sobrenombre a ningún jugador, el horario era indispensable, y es lo que hizo Carlos cuando llega a Boca, poner un poco de orden y le fue muy bien al club. Más allá de los logros que tuvo como entrenador, hizo crecer a Boca como institución también. Nos dio muchos consejos".
¿Qué hubiera pasado si se enfrentaban la mejor versión del Boca de Bianchi con el mejor River de Gallardo?
"Son cosas diferentes, hubiera estado bueno que se enfrenten. El Boca nuestro era muy directo y muy fuerte y el enfrentarse con un equipo como el de Gallardo que son dinámicos y rápidos, no sé si encontrarían espacios si se medirían con un Boca como el de Bianchi. ¿Qué pasaría? No lo sé. Son diferentes épocas. Los equipos de Gallardo necesitan estar bien físicamente para funcionar y cuando lo están no paran, son ágiles y tienen buen pie. Nosotros eramos totalmente diferentes. El River de Gallardo te lo puedo comparar con el Boca del Coco Basile, que jugaba un poco más. El de Bianchi su fortaleza es que era un equipo muy fuerte. Hoy es un fútbol más rápido y antes era más táctico y más lento".
Si hubieras dado algo por jugar la final que se jugó en el Bernabeú:
"Ni idea, tendría que haber estado ahí adentro. Lo que siempre dudé y no me gustó la idea fue cómo se terminó esa Copa. El hecho de ir a jugarla tan lejos y que ya no correspondía a lo nuestro. A veces lo charlamos con Guillermo (Barros Schelotto) o Martín (Palermo), a ese partido (en el Monumental, el día que hinchas de River agreden el micro de Boca) lo hubiera jugado. Yo lo hubiese jugado, no hubiese suspendido, mas allá que tendría que haber cambiado un jugador en ese momento. Es algo personal, muy mío y que charlé muchas veces con Martín".
"No hubiese buscado la suspensión y tampoco buscar que en el escritorio nos podrían haber dado una Copa más, pero no estuve adentro para saber cómo y quién lo suspendió para que no se juegue. Entonces no lo puedo hablar. En lo personal, si vos me preguntas, lo que hubiera cambiando, estando ahí adentro es haberlo jugado sí o sí, en ese mismo momento porque, si bien las agresiones fueron por demás y lastimaron a un jugador, antes llegabas a cada cancha que ¡mamita querida!. En el interior ir con Boca era bravo, llegar a los estadios y siempre nos han roto las ventanillas. También me tocó cuando jugué con Rosario Central ir a la Bombonera, eran micros destruidos sí o sí, porque te bajaban abajo de la tribuna. Fue una lástima, después aparecieron otros intereses económicos e hizo que lleven a jugarla afuera del país y para colmo la perdimos".
Sobre la comparación de Gallardo con Bianchi:
"Gallardo hizo cosas parecidas en River a lo que pasó en Boca cuando llegó Carlos. El Club hizo un clic. No puedo hablar de Gallardo, porque no lo conozco. Puedo opinar mas allá de sus resultados. Lógicamente que yo me voy a quedar con Bianchi. A Gallardo no lo conozco en el día a día. Bianchi, para mí, es un técnico de día a día. Lo único que sé de Gallardo, es por lo que me dicen o a veces hablamos con Leo Ponzio que vivimos cerca. Quisiera saber cuál es su mentalidad para querer copiarle. Lo de Bianchi ya pasó, hoy Carlos podría dirigir, pero no sé si se le sería tan fácil con todo esto novedoso que va pasando en el fútbol. No puedo compararlos. Sí te podría comparar a Bianchi con el Coco (Basile), por ejemplo que fue un técnico que tuve. No nos olvidemos del Coco que también fue una gloria ¡Eh! ¡Qué bien la pasamos con él!"
La charla pendiente con Gallardo, después del incidente del arañazo del 2004:
“Nunca más nos cruzamos, solo como técnicos en bancos diferentes. Nunca tuvimos la posibilidad. Yo nunca tuve problemas con él. En su momento, traté de comunicarme con él, después comencé a preguntar como era por la reacción que había tenido. En su momento, te digo la verdad ¡Lo quería matar!, pero cuando me enfrié, yo la saqué barata, porque yo juego el partido de vuelta y a él lo habían expulsado. Me llamó la atención esa reacción, porque muchas gente me había dicho como era como persona. Lo intenté ubicar dos o tres veces, pero no me contestó nunca. Él nunca trató de comunicarse conmigo. No tengo resentimiento. El problema no era con Gallardo, él se metió en ese quilombo. Nuestro problema era con Ameli, que toda la semana teníamos pensado en ir a buscarlo a él que había salido a hablar. Estábamos caliente con él y nos habíamos puesto de acuerdo para ir apretarlo”.
Quién lo incentivó a seguir vinculado al fútbol como entrenador:
"Martín (Palermo) me insiste que lo acompañe, aunque lo mío era el automovilismo después de dejar el fútbol, o estar mucho tiempo en el campo, comprarme una cosechadora, un tractor, con lo que hoy en día vivo y hacer todo eso. Estuvo 2 años Martín insistiéndome, ‘sin vos yo no voy a ser técnico’, viajó doscientas mil veces para acá cosa que no es muy común y como que cada vez me apretaba más, entonces a los dos años después del retiro que fuimos a Godoy Cruz, el me apretó y me convenció que tenía que ir con él y arranqué, pero mi idea era totalmente otra. Carlos en este caso no tuvo nada que ver, si tuvimos charla con él para saber, para empezar, para ver cómo era todo como entrenador, nos deseó suerte. Fue alguien importante en nuestra carrera.
Sacando a Bianchi, el técnico que más lo sorprendió fue Bielsa. La anécdota de la final perdida con Brasil:
"Bielsa. Quería ser dirigido por él en la selección pero lamentablemente me tocó llegar tarde lógicamente por el momento de Boca pero me parece que Bielsa siempre fue un técnico más directo que los demás, con pocas palabras y te enseñaba mucho. A veces me lo encuentro en Rosario y sigue de la misma manera, un respeto enorme a él y mi gratitud".
"El día de la final con Brasil, cuando nos hacen el gol de pelota parada en el primer tiempo, y yo pongo la barrera de costado y pongo tres jugadores, el que pateaba era Diego, y yo lo conocía y le tenía mucho miedo de que vaya al arco. Cuando decido poner tres jugadores no patea al arco, va el centro y viene el gol. Luego, en el 2006 cuando me voy a Getafe, a los pocos meses viene una persona con una carta mientras yo estaba entrenando. Era de Marcelo, quien me felicita por el Mundial y por estar en Europa jugando para el Getafe. Pero dice: ‘le tengo que hacer una consulta’, sin tutearme, ‘¿Me puede explicar por qué puso tres jugadores en la barrera lateral?’ y nada más, todo seco así. Lo que te sorprende es que él siempre te salía con una de esas cosas porque estaba más allá de lo que uno veía o pensaba, me quedó muy grabado lo de Bielsa en todo. Nunca le contesté, en ese momento no me lo crucé, lo vi hace poco en Rosario y fue muy corto y apurado, pero hacía cosas que te marcaban. Quedo mal con los demás técnicos, pero él me marcó, fue el responsable de llevarme con 34 años a la Selección y tengo un respeto muy grande".
Su pasión por el automovilístico:
"Si agarro un auto sería ¡un Chevrolet, por supuesto!, pero de los viejos. Un estilo Coupet, yo soy fanático del Turismo Carretera. Es más cuando corrimos (con Palermo), lo hicimos en el Top Race con un Vectra. Inclusive, uno de mis primeros autos, cuando estuve en Boca fue un Vectra. Me acuerdo que disfruté como loco correr esas carreras. El primer auto que me subí en la categoría fue una Chevy. Me imagino llegando a La Bombonera con una Chevy bien preparada, como lo hizo Maradona con un camión o Cristian Traverso. El tema que Martín ya no tiene las locuras que tenía como jugador. Ahora es como cabeza de un grupo y tiene que dar el ejemplo".
Las cosas que tuvo como jugador y las llevaría como entrenador a Boca:
"Quisiera ser ganador. Con ganar un solo campeonato, cuando nos toque dirigir a Boca, sea un torneo de verano ya es importante, porque Boca genera muchas cosas. No creo que exista cosa más linda en el universo ser campeón como jugador y entrenador con Boca. Sería algo brillante. Le sucedió a Guillermo y al “Vasco”. Nosotros querríamos terminar de esa manera, pero no es fácil. Hay que respetar a los que están y después respetarte a vos mismo y seguir aprendiendo. Yo creo que le va a llegar esa oportunidad a Martín y no la vas a desaprovechar. Me gustaría y espero el momento de poder ganar un título como entrenadores de Boca y saber que se siente como cuerpo técnico, porque como jugador ya lo sabes.
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