Pese a que aún sigue la inactividad en el fútbol argentino y su fecha de reanudación es una incógnita, este lunes los fanáticos de la pelota posaron su atención en el fuerte cruce que tuvieron al aire Oscar Ruggeri y Ricardo La Volpe al discutir las diferencias entre los equipos de las selecciones campeonas de 1978 y 1986. Sin embargo, lo que parecía haber quedado en una simple discordia futbolera tuvo su desquite este martes, cuando ambos protagonistas se volvieron a cruzar y elevaron el tono del debate.
A comienzos de la semana, el programa 90 Minutos, de Fox Sports, había sorprendido a sus televidentes con la presencia del Bigotón como invitado y la inminente pelea que iba a tener con el Cabezón por la conocida forma de ser de ambos. El encuentro duró casi dos horas, ocupando casi la totalidad del segmento, y pese a que los involucrados se sacaron chispas, terminaron en buenos términos.
De esta manera, al notar la viralización que tuvo, desde la producción se gestionó una nueva cumbre entre el ex zaguero y el entrenador recientemente retirado. “Le vinieron a poner los puntos a Ruggeri. Nos tenía a todos de hijo, pero apareció alguién que se le animó”, fue el disparador del conductor, Sebastián Vignolo, para darle vía libre al fuego cruzado y las fuertes declaraciones por parte de ambos.
“Vos te la agarraste ayer con el Negro Enrique (NdR: La Volpe había dicho que nunca había jugado con Bilardo hasta el Mundial), fue uno solo. Y bien merecido lo tenía entrar al equipo. Vos me dijiste que lo busque y acá lo encontré. Viste que no improvisábamos, papá. Sí, reíte. Estábamos practicados, no me gusta que me diga que estábamos improvisados”, comenzó el panelista de 58 años, mientras en la pantalla mostraron distintas charlas técnicas de Carlos Bilardo explicando el sistema táctico que utilizaron desde 1983 hasta la Copa del Mundo de México.
Claro que el ex arquero de 68 años, no dio el brazo a torcer: “Por empezar, este es mi punto de vista. Nadie tiene razón, como piensa él que se la sabe todas”.
“No, sabés qué pasa, en el campeonato de Boca si yo iba y ponía a mi nieto de 6 años y le decía ‘sentate en el banco', Boca salía campeón. Sin que le diga nada. Boludo, perdiste el campeonato. Tenías que sacar un punto con Boca. Si ibas callado, te sentabas en el banco y les decías a los jugadores que jueguen, ganaba Boca el campeonato. No le tenías que decir nada”, fue el primer dardo que lanzó Ruggeri.
Fue ahí que la charla inicial perdió su hilo y ambos protagonistas se concentraron en el recordado Apertura de 2006, cuando el Bigotón asumió al frente del Xeneize y no pudo consagrarse en un torneo que prácticamente tenía asegurado. “Y tenés razón. Boca es Boca, siempre lo dije. En la cancha de Boca no podés perder y tenés razón. Está claro por qué estás sentado como periodista y no dirigis. Vos fuiste jugador y yo también, significa que los Palermo, los Ibarra y los Cata Díaz no salieron campeones porque yo hablaba y no porque ellos no pusieron lo que tenían que poner”, respondió Richard.
“Si te fuiste peleado con todos, Ricardo. Renunciaste porque perdiste un campeonato imposible. Estaban todos enojados ahí, Guillermo y todos. Y no soy periodista, no soy nada”, soltó el Cabezón, decidido a seguir con la riña televisiva.
Lejos de esquivar las palabras de su interlocutor, La Volpe, fiel a su estilo, contraatacó: “Aprendé una cosa, si vas a mandar una información a la gente, tenés que tener fundamentos. Porque hablás de Guillermo y yo cuando Guillermo estaba dirigiendo en Boca fuimos a comer con su hermano y estuvimos 4 horas hablando. Si estaría enojado conmigo no me llamaría cuando estaba dirigiendo Boca para hablar de fútbol. Si estaban enojados con un técnico, con la categoría que tenían esos jugadores y el liderazgo, le faltó entonces algo que empieza con h para venir y decirme ‘La Volpe, tenemos que hablar con usted’. Como cuando nosotros íbamos a hablar con los técnicos y le decíamos que se estaban equivocando”.
La conversación continuó en el mismo tono y trajeron a la mesa de nuevo las diferencias entre los elencos de Menotti y Bilardo, por lo que Ruggeri decidió poner énfasis en que su estrella fue conseguida en condición de visitante. “No existe eso. Todas las canchas son iguales, tienen las mismas dimensiones”, lanzó rápido quien dirigió a México en el Mundial de 2006.
“Me hacés reir, vos. Todas las canchas son iguales, pero si tenes la gente a favor o en contra, eso juega. Se contradice. Estás grande, Ricardo, y está bien que no dirijas más”, expresó el Cabezón, entre risas.
Fue ahí que el Bigotón se explicó: “Dejame hablar. Cuando dije que no existen las canchas hice así, por la mentalidad. Lo que dijo el Pollo, de la cancha de Boca, no te subas a lo que dijo porque él no jugó nunca. Yo no tengo la culpa que vayan a la cancha de Boca y vayan con miedo. Fue el Chivas, que no les importó que sea la cancha de Boca, y jugaron con mentalidad. Yo hablo con fundamentos, vos no. Está en la mentalidad de los jugadores saber que los espectadores no juegan. Que una cancha sea más pesada que otra, puede ser. La cancha de River es igual a la de Boca, pero ¿por qué es distinta? Porque tiene otras dimensiones, están lejos las tribunas. Es una cuestión mental”.
“Escuchame fenómeno, que perdiste con Boca y hasta un nene de 5 años lo dirigía”, fue la chicana de Oscar. “Y vos por qué no lo dirigiste? Porque sos un desastre”, interrumpió La Volpe. “Si puede ser, pero vos sos peor porque no ganaste nada. Qué me venís a mi que te las sabés todas. No te quiere nadie, no hay un jugador que te quiera. Los mexicanos no te quiere ninguno. Así te fue cuando te vino a buscar un equipo grande...”, continuó el Cabezón, en un tono de rabia.
Tras un vaivén de reproches y contestaciones, el ex Boca, River y Real Madrid le exigió que reconozca al combinado del Narigón por su hazaña y despliegue: “No puede ser que vos no aceptes que una Selección brilló en un Mundial y lo determines como alguien en un bar que dice que nos salvó Maradona. Porque cuando yo te digo algo así, me decís lo mismo. La gente sabe cómo jugó ese equipo y vos no le vas a cambiar la cabeza, eso está claro. Vos no podés decir que nos salvó Maradona, está bien que lo tuvimos en su esplendor y es el mejor por lejos. Menotti lo dejó afuera en una y después lo llevó y no pasó nada porque los eliminaron”.
“Yo felicité, y lo vuelvo a repetir, a la Selección del 86 pero no hay ninguna duda que improvisaron. Si le vas a preguntar al mundo de la Selección argentina de 1986, del único que se acuerdan es de Maradona, de todos los demás no se acuerdan de ninguno. Tenés que ir a una revista para ver quién jugaba. Todo el mundo hablaba de Maradona”, concluyó el Bigotón.
Con el correr de los minutos, el tono caliente de la charla se fue apaciguando y pese a que ninguno de los dos cambió su postura, al despedirse coincidieron en que todo estaba óptimo entre ambos.
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