El viernes pasado el fútbol argentino se vistió de luto al tener que despedir a Tomás Carlovich, el mítico jugador que no llegó a conocer las luces del éxito por su poca contracción a los entrenamientos y a la disciplina necesaria para un jugador de alto rendimiento, pero que por su talento logró la admiración de leyendas del deporte como Diego Maradona y César Luis Menotti. El Trinche murió producto de un violento asalto sufrido en Rosario.
Fue así que luego de ser velado en el estadio de Central Córdoba de Rosario ante una multitud que rompió la cuarentena, el juez Alejandro Negroni dictó la prisión preventiva y efectiva para el acusado por el asesinato del ex jugador, de 74 años.
Este domingo por la mañana, la Justicia de Santa Fe realizó una audiencia por teleconferencia en la que el autor del delito, de 32 años, fue imputado por el delito de robo seguido de muerte en calidad de autor y en grado consumado.
Cabe recordar que el miércoles 6, Carlovich fue asaltado en las intersecciones de las calle Eva Perón y Paraná, de la ciudad de Rosario, arriba de su bicicleta. El ladrón lo golpeó en la cabeza para quitarle el vehículo, lo hizo caer y el ídolo se dio la cabeza contra el asfalto. Quedó tendido en el suelo, inconsciente y 48 horas más tarde fue declarado muerto en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Según detalla la investigación, el hombre “intercepta y se abalanza sobre la víctima Tomás Felipe Carlovich, quien se dirigía a bordo de su bicicleta por la vía pública logrando que éste cayera de la bicicleta sobre la calzada e intentara recuperar el rodado. En ese momento, el imputado lo empuja cayendo nuevamente golpeando fuertemente su cabeza contra el asfalto, aprovechando J.A.M. para huir a bordo de la bicicleta hacia calle Paraná con dirección al norte, dejando en el lugar su bicicleta rodado 26 azul en la que circulaba”.
Uno de los que socorrió a la leyenda fue Juan Carlos Lescano, ex jugador de River, quién en diálogo con Infobae dio su versión de lo que ocurrió: "Fue un robo. Una chica joven y un hombre mayor vieron el hecho. Contaron que era un pibe joven, un adolescente. Le pegó en el rostro y lo tumbó. Cuando lo tumbó, dio la cabeza contra el piso. Cuando yo llegué al lugar, reconocí que era él, me bajé del auto y empecé a llamarlo: Trinche, Trinche... Pero estuvo inconsciente todo el rato hasta que lo llevaron al hospital”.
Este domingo apareció un homenaje anónimo en Rosario. A una cuadra del Estadio Gabino Sosa, casa de Los Charrúas, fue pintado el número '5′ en color blanco en la espalda de la estatua de bronce del dirigente revolucionario Ernesto “Che” Guevara, situada en el Parque Hipólito Yrigoyen. Se trata del histórico dorsal utilizada por Carlovich en sus años como volante central.
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