La historia es conocida por todos, pero hasta hoy no se sabía en detalle la locura de Teófilo Gutiérrez. Ese día, tras una derrota en el clásico ante Independiente por 4 a 1 (abril de 2012), el delantero colombiano fue apuntado como el gran responsable de la dura caída por haber sido expulsado cuando su equipo ganaba 1 a 0. Tras tomarse a golpes de puño con Sebastián Saja, referente del equipo que comandaba Coco Basile, Teo sacó de su bolso un arma y amenazó al arquero.
Pero no fue solo a Sebastián Saja la amenaza que partió de Teófilo Gutiérrez, ya que este lunes Patricio Toranzo, compañero y amigo del delantero, reveló que el colombiano le apuntó con el arma en su cabeza.
“Le habían dicho a Teo que no se haga echar y justo contra Independiente íbamos ganando 1-0 y lo echan. Perdimos 4-1. En el vestuario lo agarra Saja que era bravo y lo invita a pelear, hay un par de piñas y en un momento el colombiano va a la mochila, yo lo sigo y saca un revólver”, recordó Pato en diálogo con TyC Sports. “No sé si era de juguete o de verdad pero me quedé blanco porque me lo puso en la frente y me dijo ‘correte’”, agregó el mediocampista que hoy milita en el Club Atlético Ciclón de la segunda división de Bolivia.
A Toranzo lo sorprendió la reacción del colombiano sobre todo porque guardaban una gran relación. Sin embargo, no lo tomó como algo personal ya que la situación que se vivió en ese vestuario fue realmente caótica y escandalosa. “Para mí fue el mejor delantero con el que jugué. Era guapo y tenía una calidad bárbara”, reconoció Pato, quien al finalizar esa temporada fue transferido a All Boys. Por su parte, el DT Basile presentó la renuncia en el mismo vestuario y Teo Gutiérrez siguió por otros rumbos también.
Días atrás, el propio Teo Gutiérrez dio más detalles de lo que fue ese incidente en el vestuario visitante de la cancha de Independiente. En diálogo con Fox Sports, el colombiano dijo que reaccionó a una agresión “de espaldas” de Sebastián Saja a su compatriota Gio Moreno.
“No andaba armado nunca. El grupo estaba mal. Cada uno hizo su grupo. Quería entrar al camerino y era el grupo de Saja por allá, los de La Plata por allá... Yo andaba solo con los utileros. Era amigo de todos. Te vienen a buscar a ti, diciéndote que la culpa es tuya solo y ahí te tienes que defender porque no le estás robando a nadie. Es un error que cometiste. Llega un momento que explotas. Aparte en ese momento, cuando estoy quieto, el utilero viene y me abraza. Ya vienen a pegarle a Gio (Moreno). Cuando ya le pegan a Gio, que no se defendió, se quedó quieto, ahí sí me calenté. Me puse rojo. ¡Saja le pegó a Gio! Cuando le vi el ojo rojo a Gio me calenté. Pasaron muchas cosas que nadie sabe, pero queda ahí porque uno tiene códigos”, especificó sobre una supuesta pelea previa entre el ex arquero y su compatriota.
“Estaban esperando un error que cometiera para caerme. Si perdemos todo se dice en caliente, pero no se le pega a nadie ni se señala a nadie por códigos. Si tienes algo personal con algún compañero, tienes que hablarlo solo, mano a mano. Yo ahí cuando le pegan a Gio me molesto. Ahí le digo a Saja qué le pasa, si está loco, por qué tiene que hacer eso. Si lo tomó de espaldas, no tiene que hacer eso. Debe decirle de frente y golpearlo de frente, pero no de espaldas como hizo. Después me levanté y empecé a decirle a cualquiera que si tenía problemas personales conmigo que peleáramos de buena manera, pero no de espaldas. Ahí se revolvió todo. Los que estaban conmigo, los que estaban con él...”, recordó lo ocurrido tras la derrota 4-1 contra Independiente.
“Nos empezamos a pegar, trompadas. No hubo más nada. No tengo corazón para eso (disparar), para pelear sí. Pero ya no me peleo con nadie”, aseguró en la extensa nota que le brindó al programa 90 Minutos que se emite por Fox Sports. El colombiano se reconoció como un “provocador” y explicó de dónde sacó ese modo de jugar: “Me acostumbré en el barrio. Tenía que ganarme las cosas así. Estar pícaro, vivo, escuchaba los tiros y tenía que salir corriendo a mi casa. Eso te va enseñando muchas cosas. Cómo defenderte en la vida”.
Coco Basile también dio su versión, en una entrevista con TyC Sports en mayo del año pasado: “Esperé a que me puteen todos los hinchas de Independiente después de la derrota y que entren todos los jugadores de Racing al vestuario. Estaban en el fondo y veía manos que iban y venían. Escuché algunos pequeños insultos y cuando me metí en el medio pensé acá la ligo también yo”.
“Todos saben que fue el colombiano, ya le habíamos dicho que lo iban a buscar. Ya había bronca de Independiente con él y se hizo echar al agarrarse con el referee Pezzotta. Lo echó y perdimos el partido. Entonces se agarró con el número 1, Saja. Vi la pelea, nadie se metía a separar hasta que me metí yo. La pelea la ganaba Saja seguro, hasta que se calmó un momento y el colombiano sacó una máquina (revólver). Me la jugué y me quedé adelante del fierro. Nunca viví algo así dentro de un vestuario. Después entró la cana, lo cazaron, le sacaron el fierro y se lo llevaron”, cerró fiel a su estilo el Coco.
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