Emanuel Mammana, tras destacarse en River, fue transferido al Olympique Lyon y comenzó a hacerse su camino dentro de la Selección argentina. Sin embargo, tras una serie de lesiones, empezó a perder terreno.
Lejos de bajar los brazos, el defensor de 24 años del Zenit de Rusia actualmente se encuentra realizando la etapa final de su recuperación tras una operación de ligamentos cruzados en una de sus rodillas. “Antes de la cuarentena estaba cerca de volver a trabajar con el grupo. Ahora, estoy ejercitándome a través de la aplicación Zoom. Los primeros meses me costaron bastante. Esta última intervención fue mucho más difícil. Tuve mucha pérdida de sangre y las primeras semanas sufrí de anemia. Me sentía débil. Estaba muy asustado, pero por suerte ahora viene todo muy bien”. comenzó su relato el futbolista.
El surgido de la cantera millonaria, durante una entrevista con el Diario Olé, sorprendió al esbozar una fuerte revelación con respecto a su pasado. El defensor reconoció que pasó por su cabeza la idea de suicidarse tras la muerte de sus padres.
”Nunca se me cruzó la idea de dejar de jugar, ni cerca. Por la edad que tengo, no. Sí sentí ganas de largar todo después del fallecimiento de mi viejo, ya había perdido a mi mamá... Pensé en dejar el fútbol, incluso pensé en la locura de suicidarme. Lo quise hacer dos veces. Fue muy difícil, muy difícil. Fueron dos o tres meses que me costaron muchísimo. Pero pese al dolor pude ir saliendo. Y River me ayudó. Me di cuenta de que en casa habían luchado tanto para que yo llegara que no podía tirar todo por esa tristeza. Tenía que cumplir el sueño de mi papá: él quería que llegara a Primera”, reconoció el oriundo de Merlo.
Según Mammana, sus seres queridos y el club millonario fueron clave en ese momento tan delicado en su vida. “Estaba en la pensión y desde el club me apoyaron al ciento por ciento. De hecho, al funeral de mi papá vinieron tres Traffic con todos los chicos a saludarme. De a poco, con toda esa ayuda, y pensando en el esfuerzo que él había hecho para que pudiera jugar al fútbol, comprendí que tenía que darle para adelante y cumplir mis sueños. Por mí y por mi papá”.
“Esto me hizo crecer muchísimo. Empecé a cuidarme solo, a pesar de que tengo cuatro hermanos más grandes. Crecí de golpe. Hoy sé que estas lesiones son fuertes pero que no tienen comparación con la muerte de un padre o una madre. Hoy tengo a mi mujer y a mi hijo que me dan la fortaleza para salir adelante. Las lesiones, pese a ser difíciles, se recuperan. Pero los padres una vez que se pierden… Por eso la vida es lo que más valoro”, concluyó el marcador central, que actualmente se encuentra realizando la cuarentena en San Petersburgo.
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).
LEA MÁS SOBRE INFOBAE DEPORTES