Guillermo Coppola participó de una entrevista virtual con TNT Sports y contó desopilantes anécdotas. En diálogo con el periodista Pablo Giralt, el ex manager de Diego Maradona recordó el día que desairó a Luis Miguel en México. También revivió los encuentros con las personalidades más poderosas del mundo y contó por qué piensa que la relación entre Juan Román Riquelme y el Diez se va a arreglar.
El día que Diego Maradona desairó a Luis Miguel:
“Fuimos a Pachuca por un campeonato de fútbol rápido. Allí se enteran que Diego está jugando este campeonato y nos llega de parte del manager de Luis Miguel una invitación para ir a una cena de gala en el Distrito Federal para que lo vea al cantante. Vamos por supuesto, ¿cómo no?. Quiero mesa principal, aunque éramos cuatro, la mesa iba a ser para diez porque le pedí regá bien la mesa de señoritas para estar acompañados... Se encargaron de todo".
“Pero Diego es muy impuntual y cuando llegamos el show había empezado, iría por la cuarta o quinta canción. La mesa principal, producto de que se televisaba, ya estaba ocupada, y a nosotros nos pusieron en una mesa linda pero en tercer lugar, no la principal que estaba como nos habían prometido. ¡Era para tirarse de cabeza! Diego empezó: ‘¿Cómo no estamos ahí?, ¿mirá dónde nos puso?. ¡Vamos!’. Pero no podemos irnos si llegamos tarde nosotros, le digo. Entonces, empieza: ‘¿Qué tomamos?’ Cristal, uno y otro y otro. Éramos cuatro y no podíamos tomar tanto champagne, entonces Diego empezó a servir en las mesas vecinas. A todo esto, Luis Miguel cantando y Diego parado sirviendo el cristal que le iba a hacer pagar más tarde a Luis Miguel. Ya iban ocho botellas, que deben valer ocho lucas cada una o diez, le digo. ‘Sí sí, la vamos a pagar’, me dice".
"Termina todo y llega la cuenta. ‘Ninguna cuenta, somos invitados de Luis Miguel’. Cuando salimos viene el hijo del manager de Luis Miguel y nos dice que lo quiere saludar. Y Diego a los gritos, ‘nooo ningún saludo. Vamos, nos había prometido la principal y nos mandó a la tercera mesa y encima nos trajo la cuenta’. Nos vamos sin pagar y sin saludar. Después con el tiempo recompusimos relaciones... Diego es así, va al frente pero después se acomodan las cosas”.
El día que dejó plantado a Berlusconi y al Milan
“Entre las personas más poderosas que conocí y más me sorprendió estuvo Silvio Berlusconi, quien quería a Diego en el Milan de Ruud Gullit, Marco van Basten y Frank Rijkaard, con Arrigo Sacchi de entrenador. Vienen a ver Napoli vs Milan en el San Paolo, yo lo saludo y me invitan a Milán. Voy y me junto con un director deportivo de muchísimos años hoy en el Barcelona. Me buscó al aeropuerto, vamos a almorzar y hablamos de las posibilidades, el contrato y los términos. Pero yo quería verlo a él, a Berlusconi”.
“Entonces llego a su casa en las afueras de Milán, su mujer una actriz italiana divina y yo tenía fija a la mujer, total Berlusconi no era mi amigo. Él se sienta y me agradece por la visita. ¿Estás contentos? Sí, súper. Yo le voy a transmitir a Diego ni bien llegue a Napoli. Agradezco todo. ‘No no, le digo si está contento con lo suyo?’, me dice. Lo mio, el director deportivo no me había dicho nada, pero yo como me di cuenta la agarro al vuelo y le digo: ‘Perdón Silvio, yo no me permito, el señor insistió para hablar de lo mío personal pero yo le pedí que por favor me liberara de esta situación’. Pero cómo, dice, entonces agarra papel y lápiz: apartamento valuado en dos millones de dólares, ‘qué máquina le gusta’, pregunta, yo tengo tantas, le respondo de agrandado nomás, Entonces me ofrece también un auto de 500 mil dolares, 200 mil dólares de pilcha por año y 50 mil dolares de sueldo por cada año durante los cuatro que quería firmarle a Diego. Todo multiplicado era como 6 palos. Además de lo que le ofrecía a Diego, que era el doble de lo que le deba Napoli. ‘Si te dan 10, yo te doy 20. Si te ofrece 20, yo te doy 40’, me dijo. Eso más lo mío. Cuando llego le comento a Claudia quien me dice que nunca te vas a poder ir de Napoli”.
“Al día siguiente, en el entrenamiento de San Paolo había el doble de periodistas. Todos llamándome. Diego se sorprende. Viene un dirigente y me dice: ¿Qué hizo usted, qué le pasa?'. Es que le habían metido una bomba en el Canal 5 de Napoli, que era de Berlusconi porque se había filtrado lo del contrato. Diego dijo, ‘preparen una conferencia para después del entrenamiento y vos Guille te quedas acá adentro’, en el vestuario. Él sabía todo, por supuesto. Cuando van a la conferencia había más periodistas. Entonces Diego dice: ‘Esta es una conferencia especial, no admito ninguna pregunta, pero les digo que sea la última vez que se meten en algo mío personal o con mi manager y mi amigo. Me he enterado que le pusieron una bomba al señor Berlusconi por una editorial sobre que me quiere contratar para hacer el libro de mi vida. ¿Y ustedes se meten en mis negocios adicionales al fútbol? Ustedes no se meten en mi vida. Yo del Napoli no me muevo, es vida’. Un fenómeno Diego, me salvó. Después de él, Napoli no ganó nada más”.
La relación de Diego Maradona y Juan Román Riquelme
“¡Maradona usó la camiseta en su homenaje de Román! Yo cero que se van a reconciliar. Sí, totalmente. Diego es impulso y después te rendís. Homenaje tiene que tener todos los días, de fútbol me refiero, después la parte personal la tiene cada uno. Pero en fútbol, de los cinco o seis más grandes, hay tres argentinos: Di Stéfano, Maradona y Messi”.
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