Wilmar Barrios fue uno de los mejores jugadores de la parte final del ciclo de Guillermo Barrios Schelotto como entrenador de Boca. El colombiano se ganó la titularidad a base de buenas actuaciones y, junto con Esteban Andrada, Carlos Izquierdoz, Cristian Pavón y Darío Benedetto fue uno de los pilares del equipo. Sin embargo, su salida del Xeneize fue por la puerta de atrás, debido a la final de la Copa Libertadores perdida ante River en Madrid.
Los días previos a esa definición y los posteriores, Barrios fue acusado de fingir lesiones para no complicar lo que era una segura venta. A esto se le sumó un error en la final de vuelta que se disputó en Madrid, con una expulsión que complicó al equipo en los tiempos suplementarios. “Me crucificaron”, afirmó el colombiano, quien no esquivó ningún tema y fue bastante crítico con la labor del Mellizo y de los referentes del plantel porque no lo cuidaron.
“A ese partido llegué marcado por las cosas que se inventaron, y encima tuve la mala suerte de ser expulsado. Si no me hubiesen echado quizás la historia habría sido otra, porque soy consciente de que hasta ese momento el partido estaba parejo. Para mí pudo haber sido amarilla como no. Fue una frustración tremenda porque en ningún momento tuve la intención de pisar a Exequiel (Palacios). Por mala suerte me tocó”, reconoció desde Rusia, donde defiende los colores del Zenit.
“Todo lo que venía haciendo, pensaba yo, se ha ido a la nada después de la final. Me estaban crucificando. Esos días fueron bastante duros en lo personal, también para la familia. La idea de salir en el verano estaba desde antes de la final. Si no se daba en ese momento iba a ser a mitad de año. Yo estaba bien, feliz en el club, la gente me quería, porque creo que aún hoy, después de esa final, son más los que me quieren que los que no”, agregó en una entrevista con Federico Bulos, periodista de Fox Sports.
Sobre las supuestas lesiones que él fingía, Barrios le apuntó al Mellizo y a los referentes del plantel que “sabían realmente” todo lo que estaba pasando. “No sé si lo que me faltó fue más respaldo de Guillermo y del CT. Siempre me mantuve en una misma línea el tiempo que estuve en Boca. Cuando fui el mejor y en esos partidos que no anduve tan bien. Me fastidié cuando se empezaron a decir cosas de mí, cuando se empezaron a inventar cosas. Yo era el que quería, el que no quería, el que inventaba, el que me hacía. Y todo eso fue falso. Nadie sabía qué era lo que pasaba adentro del vestuario. Y yo nunca fui de salir a hablar, no me gusta. Yo siento que de la puerta para adentro sí me respaldaron. Faltó que, como cabeza del grupo, de pronto lo hicieran para afuera, porque ellos sabían realmente lo que estaba pasando. Pero bueno, yo creo que cada quien piensa o maneja las situaciones de manera diferente. Y yo tampoco se los pedí: me mantuve tranquilo, en silencio”.
Y agregó: “En este deporte podés tener muchas cosas buenas y tal vez por un solo error te pueden crucificar. Creo que en el último tramo en Boca me ha sucedido eso”.
Antes de despedirse, Barrios dejó en claro que le gustaría volver y tener una revancha en la Copa. “Siento que todavía me falta un capítulo en Boca. Ojalá pueda regresar en algún momento, porque me quedó eso pendiente, y me imagino, pienso y a veces hasta sueño volver a estar ahí, volver a vivir esa sensación que viví hasta hace un año. Desde el día que llegué dije que quería darle muchas cosas a Boca, que quería ganar muchas cosas, y creo que lo mejor que le pude brindar al hincha fue en cada partido entregar lo mejor de mí”.
“Siempre que puedo me quedo trasnochando para verlo. Pero después me pongo a ver y mirar a las tribunas, al salir los excompañeros a la cancha y toda esa energía que le mandan desde las tribunas para que cada uno pueda dar lo mejor me hace acordar a mí también esa sensación linda que sentía cuando iba del hotel a la cancha, al vestuario. Se extraña todo eso”, finalizó.
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