Se formó en el Club Renato Cesarini, pero pronto Newell’s posó sus ojos en él. Fue parte del recordado equipo leproso en la década del ochenta, cuando en el combinado rosarino brillaban el Tata Martino y el Chocho Llop. En 1987 Rubén Ciraolo se sumó al Valencia y dos años después volvió a la Argentina para jugar en San Lorenzo, donde permaneció hasta 1990. En la temporada siguiente se retiró en Platense.
Tras incursionar en Europa como entrenador, actualmente se encontraba trabajando como comentarista en una radio de la Comunidad Valenciana. Y cuando le tocó analizar el partido de la Champions League que animaron el Atalanta y el Equipo Che en el estadio Mestalla contrajo el coronavirus. “A los tres días empecé a tener síntomas, tenía fiebre. Fui al hospital, me hicieron la prueba y me dio positivo, así que tuve que aislarme”, explicó.
En diálogo con Rosario 3, el ex volante dio detalles sobre su hipótesis de contagio y remarcó que a Italia no pudo viajar y fue un compañero. “Cuando ese compañero volvió, hicimos juntos el partido contra la Real Sociedad. Fue a fines de febrero, lo saludé con un beso en la mejilla en la radio y me contagió. Las ocho personas que estuvimos en el estudio ese día nos contagiamos”, describió.
El mediocampista con pasado leproso dijo que se trata de “una enfermedad tramposa”. “A los siete días tenés el pico. Yo tomé paracetamol y la controlé. Pero al octavo día ya tenía más de 38 de fiebre y tuvieron que internarme en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)”.
Su situación se agravó cuando fue internado. “Perdí más de diez kilos, estaba más o menos en el peso que tenía cuando jugaba en Newell’s. Me sentía muy débil. Además, perdí el gusto y el olfato. Comer fue un problema porque todas las comidas me sabían igual”, reveló.
“Por suerte mi cuerpo generó los anticuerpos para luchar contra este virus. Mi cuerpo respondió, pero hay otros que no pueden hacerlo y por eso hay tantos ingresados y fallecidos en España”, remarcó el rosarino, quien continúa con su recuperación en su casa, aislado de su familia sin siquiera poder compartir el baño.
Su experiencia lo llevó a dar un mensaje hacia la sociedad argentina, que se encuentra en cuarentena obligatoria. “España empezó muy tarde con las prevenciones y hoy tenemos más de 95 mil contagiados. Respeten el aislamiento ustedes que están a tiempo por favor”, concluyó el comentarista de 58 años.
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