La Bombonera es uno de los estadios más imponentes del mundo. Así lo reconocen los propios protagonistas que tuvieron la posibilidad de jugar, o presenciar desde las tribunas, la “presión” que ejerce el público de Boca ante cada actuación de su equipo.
En las últimas horas, una anécdota se volvió viral y tiene que ver el impensado accidente escatológico que le causó ese escenario a un futbolista. Se trata de Jhon Viáfara, jugador de Once Caldas de Colombia, quien tuvo un “problema” en plena Bombonera en la final de ida de la Copa Libertadores 2004.
Su propio entrenador por entonces, Luis Fernando Montoya, fue quien reveló la historia del mediocampista en un libro de Jaime Correa.
“Boca estaba encima, la afición sin parar y Viáfara gritando: ‘¡necesito ir al baño de urgencia!’”, comienza su relato el DT, quien no dudó en responderle: “'Cágate ahí que ahora te cambias, porque no podemos dar ventajas yendo al sanitario'”.
La historia es conocida por todos. Con Viáfara en cancha, Once Caldas sacó un valioso empate 0-0 aquel 23 de junio de la Bombonera y levantó la Copa Libertadores como local, tras vencer al Boca de Carlos Bianchi en la tanda de penales.
Este título catapultó a Jhon Viáfara, quien fue la figura del partido en la Copa Intercontinental ante Porto, pese a la derrota, y luego realizó una digna carrera en Europa. Además, jugó dos Copa América con la Selección Colombia.
Sin embargo, todo se derrumbó en su vida cuando en marzo de 2019 fue detenido acusado por narcotráfico por sus vínculos con el famoso Clan del Golfo. Viáfara, que se retiró del fútbol profesional en 2015, había sido capturado con un cargamento de más de 2.500 kilogramos de cocaína, valorados en 28 millones de dólares, que iba a ser traficada a través de lanchas Go Fast y aviones hacía el exterior. En enero de este año fue extraditado a los Estados Unidos.
El propio ex jugador, quien tuvo un paso por el fútbol europeo (Portsmouth, Real Sociedad y Southampton), había solicitado en agosto pasado que le conceda la extradición simplificada a EEUU y ahora afrontará ante una Corte del Distrito Este de Texas dos cargos por fabricación y distribución de cocaína para la banda criminal más grande de su país. Su pedido fue avalado en septiembre por la Corte Suprema de Justicia y el Gobierno colombiano firmó en octubre.
Las investigaciones de la DEA afirmaban que Viáfara era parte de una red que enviaba droga desde Sudamérica hacia Centroamérica para luego llevarla hasta los Estados Unidos, donde era comercializada.
“Lo que me preocupa es la verdad, cuando salga. Voy a salir rápido, porque cuando tienes tu pecado vas con miedo. Voy tranquilo. Nadie puede decir o acusarme de algo que no he hecho. Si fuera narcotraficante me iría preocupado. Ahora solo me preocupa el bienestar de mis hijos. Si no trabajo, ellos no comen. Un narcotraficante tendría grandes riquezas, yo no... Desconozco la justicia norteamericana. Voy a ver de qué se me acusa, qué pruebas tienen", dijo el ex futbolista de 40 años al canal Win Sports +.
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