“En virtud de la situación de Nahuel Molina Lucero, el Depto Médico informa que el cuerpo médico del club no atendió al jugador por ninguna lesión en su rodilla desde su retorno a la institución y que se entrenó con normalidad hasta el último día en el que se presentó en Boca”.
Con este comunicado, Boca se despega de la intervención quirúrgica del futbolista, quien mantiene un conflicto contractual hace un tiempo con la institución. Al defensor se le vence el préstamo a mitad de año y hasta el momento no hubo avances en la negociación para extender el mismo.
Desde el club de la Ribera entienden que el futbolista aprovecha esta situación para quedarse con el pase en su poder y poder negociar directamente con los clubes. Según informó una fuente importante a Infobae, ya hubo sondeos de varios clubes, entre ellos los grandes de Argentina, con excepción de River, para contar con sus servicios.
Molina Lucero se hizo una artroscopia simple donde se constató una lesión parcial del ligamento cruzado posterior que no demandó tratamiento y una lesión osteocondral del condilo interno que fue tratada con forages, según pudo averiguar Infobae. El informe lo hizo el doctor Fernando Macias, tras previa comunicación con Batista, indicaron a este medio.
Si bien se especuló con que el tiempo que le demorará la recuperación obligaría a Boca a una renovación automática, la operación para limpiarse la rodilla demandaría poco más de un mes, por lo que el jugador de 21 años no superaría el lapso de vínculo que le queda con el club xeneize.
“No estaba autorizado para operarse. El chico se operó. Acabo de mandar una nota para que nos digan dónde fue y por qué. Hay que defender al jugador, pero están los influyentes. Hay que ser respetuosos de Boca”, expresó el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal en diálogo con Radio La Red.
En lo que respecta a las negociaciones, no hubo acercamientos. El último diálogo fue previo a la lista de buena fe de la Copa Libertadores. Como no hubo avances, el futbolista no ingresó a la misma, aunque de llegar a un acuerdo podría ser uno de los cinco cambios que permite la Conmebol a partir de los octavos de final.
Hasta el parate por el coronavirus, Molina Lucero continúaba entrenándose al margen desde su retorno del préstamo, en enero de este año, con Rosario Central. Antes, había sido cedido a Defensa y Justicia.
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