No estaba en el orden del día, pero el tema atravesó la Asamblea de la Superliga y la reunión de Comité Ejecutivo ampliado, reuniones en las que Marcelo Tinelli quedó a cargo de la entidad que pronto pasará a llamarse Liga Profesional, y terminó de conformarse la AFA futura, con Claudio Tapia al frente hasta 2025 y el regreso de River, con Rodolfo D’Onofrio como representante. La preocupación por la pandemia de coronavirus y el parate del fútbol hasta por lo menos el 31 de marzo surgió en cada pausa del encuentro, en cada pasillo, en cada conversación.
No sólo por el temor en cuanto a la salud, presente en cada habitante del complejo de Ezeiza durante la jornada de miércoles. Fuera de micrófono, un dirigente de un club histórico no apeló a eufemismos para explicar la situación: “Si esto se extiende más de un mes para los clubes va a ser mortal”.
Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán y vice de la futura Liga Profesional, fue didáctico al elaborar una radiografía en diálogo con el programa radial Jogo Bonito: “Si esto va para largo tendremos que tomar decisiones. Algunos clubes tienen el 50% de sus ingresos en la televisión. Pero además el otro 50% influye mucho con los partidos que se juegan y la recaudación. Tenemos garantizados los derechos de TV hasta abril. No sabemos qué puede pasar después”.
La frase “tendremos que tomar otras decisiones” es una manera de suavizar la idea que ya prendió en Europa y que en voz baja los directivos ya barajan: hablar con los futbolistas y con el gremio para, de alguna manera, “socializar” la crisis, en pos de que no recrudezca y ponga el riesgo el futuro de las instituciones.
En algunas ligas, donde saben que la suspensión va para largo, la iniciativa es una realidad con plafón. La Premier League inglesa sería la más perjudicada si los 92 partidos pendientes no pudieran disputarse, con unas pérdida de entre 1.210 y 1.340 millones de dólares. Entre los otros grandes torneos, La Liga española perdería entre USD 868 y USD 1.031 millones; la Bundesliga alemana entre USD 705 y USD 814 millones; la Serie A italiana de USD 597 a USD 705 millones y la Ligue 1 francesa entre USD 325 y USD 434 millones.
En Alemania, Christian Seifert, CEO de la liga, reconoció en diálogo con el periódico Bild que la idea de reducción de salarios está circulando: “Fue una propuesta de Markus Söder (presidente de Baviera) y mucha gente piensa igual. Sé por los clubes que llevan tiempo hablando con sus jugadores e incluso puede ser que ya hayan llegado a un acuerdo. Es lo normal, estamos hablando de una exigencia entendible. Son muchos los que ahora tienen que poner su granito de arena”.
En el Calcio el panorama es similar. “Un corte en los salarios de los jugadores no debe ser tabú en este momento de emergencia”, dijo Gabriele Gravina, titular de la Federación Italiana.
En Inglaterra, Brian Laws, ex director de la Premier League, opinó sobre una posible donación de salarios en diálogo con BBC Nottingham Sport: “Todos los jugadores de la Premier League son millonarios. Pueden permitirse vivir un mes después de haber perdido las 60.000 libras o 100.000 que ganan por semana”.
¿Y en Argentina? ¿Es posible un plan en conjunto en el que todos cedan para que los clubes no sientan la asfixia en sus cuentas bancarias y, al mismo tiempo, que los jugadores que menos dinero perciben no padezcan atrasos en los pagos?
Un dirigente de un club de Primera entiende que es algo que se hablará. “Hay que analizar en profundidad para determinar el alcance que pueda tener, pero hay cuestiones que son básicas. Como mínimo, por ejemplo, pagarle primero a los juveniles”, dio una pauta de las decisiones que pueden comenzar a tomarse.
Un presidente de un club del Ascenso profundo agregó: “No hay nada pautado a nivel general, pero imagino que cada club, debido a sus necesidades, charlará con sus planteles. Nosotros dejamos de percibir ingresos por entradas, por los sponsors de los partidos. En mi club algo charlaremos, porque es difícil de encuadrar esta situación”.
En las instituciones deportivas argentinas no es todo fútbol. Así detalla el cuello de botella otro experimentado presidente: “La mayor parte de nuestro presupuesto depende de la cuota social y de los aranceles por las actividades. La cuota, por ahora, como los socios la pagan con débito, no han dejado de pagarla. Pero los aranceles de los servicios, como natación, hockey, se van cayendo”.
¿Qué pasa con los ingresos por TV en el Ascenso? “El contrato firmado con la empresa que televisa los partidos está relacionado con un mínimo de partidos por mes; si esos partidos no se juegan, no se paga. Pero este es un caso de fuerza mayor, el contrato seguramente será revisado”, aporta la misma fuente sobre la diferencia existente con el vínculo firmado por Superliga.
“Es una situación difícil, nadie garantiza que el 1° de abril estemos jugando al fútbol”, advirtió el miércoles Marcelo Tinelli, en sintonía con lo que un día antes había señalado el Ministro de Turismo y Deporte Matías Lammens, “Sabemos que el 31 de marzo la suspensión no se termina. Hay clubes que tenemos 400 empleados, pedir créditos es una solución momentánea; pero es endeudarse y después no sabés cómo salir”, indicó uno de los dirigentes consultados, que ante la incertidumbre prefiere el anonimato.
Por eso, la propuesta que se extiende en Europa es observada con detenimiento desde Argentina. “Si esto se extiende, una alternativa es copiar la idea que surgió en Inglaterra, en Alemania: pagar un porcentaje menor de los sueldos mientras esto se desarrolla. Para los clubes es imposible negociar jugador por jugador, o en soledad con el gremio. Esto tendría que ser una decisión colectiva, un acuerdo general”, concluyó el mismo directivo, buscando la salida de una coyuntura compleja.
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