River llegó a la última fecha de la Superliga con un punto de ventaja sobre Boca, pero empató 1-1 ante Atlético Tucumán y permitió que el Xeneize, que venció 1-0 a Gimnasia, le arrebatara el título. En el estadio Monumental José Fierro, las polémicas arbitrales resultaron protagonistas. El equipo arbitral encabezado por Patricio Loustau tuvo una discutida actuación, que incluyó un gol mal anulado a Rafael Santos Borré por un fuera de juego inexistente (sancionado por el asistente Gabriel Chade), y dos penales reclamados por el Millonario; uno claro a Nacho Fernández -por falta de Heredia- y otro dudoso por el agarrón a Matías Suárez.
Marcelo Gallardo dejó sentada la queja en la conferencia de prensa post partido, pero no puso a los errores de los jueces como excusa por la oportunidad dilapidada. “No quiero hablar contra los árbitros, en este caso, Loustau me parece uno de los mejores árbitros, o el mejor. En el gol anulado están en buena posición. Ante la duda, pensó que levantando el banderín estaba acertando y se equivocó. En un partido tan decisivo, en una cancha cancha tan decisiva, hay que trata de achicar el margen de error. Cometieron errores como cometemos todos. No empecemos a tirar la mierda para otro lado", dijo el Muñeco, que al final del encuentro saludó con un apretón de manos a cada uno de los integrantes del cuerpo arbitral.
Sin embargo, durante el partido, el director técnico le dedicó un enérgico reto a Mauro Vigliano, cuárto árbitro en el hogar del Decano. En el momento en el que no es convalidado el tanto del colombiano cuando el duelo estaba 0-0, el Muñeco le reclamó con vehemencia: “Es una final, es una final, tiene que estar concentrado”. El video fue revelado por el programa Paso a Paso, de TyC Sports. Antes, a la distancia, le dijo varias veces a Loustau que el delantero “estaba habilitado”.
El tanto anulado también le valió un cruce con Matías Biscay, su ayudante de campo principal. Cuando el entrenador alterno le gritó en continuado a Vigliano que Borré estaba habilitado, provocó el enojo del DT, quien lo reprendió: “¡Basta, Matías!”. “Para que me vea, boludo...”, se justificó Biscay.
Tras la repercusión por su discutida actuación, Loustau debió dar explicaciones sobre las jugadas controvertidas en Tucumán. “El gol de Borré es una jugada compleja, muy vinculada al tema que tendremos con respecto al VAR. En el penal que reclama Nacho, aprovecha el contacto porque ve que la pelota se le va larga, pero no tiene la intensidad de derribarlo. Y en la jugada de Matías Suárez hay un forcejeo natural, un leve estiramiento de camisetas...”, justificó.
“Quiero destacar la dignidad de Gallardo, su hombría de bien y su análisis de juego siempre por encima de fallos arbitrales”, finalizó el juez que quedó en el ojo de la tormenta.
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