“Sacá la bola caliente”, le dijo en voz alta Leonardo Mayer al niño encargado de realizar el sorteo, que terminó como pretendía el correntino, quien va a abrir la serie para el equipo argentino ante el #1 colombiano, Daniel Galán.
Por su parte, Juan Ignacio Lóndero, que pasó de no haber estado antes en una Copa Davis a ser el líder del equipo, prefería vivir primero las sensaciones desde afuera. “Como nunca antes tuve esta oportunidad, creo que es mejor estar sentado en el costado y luego, ya más aclimatado, saltar a la cancha”, reconocía el cordobés.
Gastón Gaudio se definió, finalmente, por la experiencia de Leonardo Mayer y sus actuaciones en esta competencia por sobre las estadísticas muy favorables de otro debutante, Facundo Bagnis, quien no sólo los ha vencido en casi todos sus enfrentamientos a los singlistas colombianos, sino que conquistó varios títulos en la altura.
Teniendo en cuenta estos datos preliminares fue que los colombianos decidieron plantear este escenario complejo que empareja la serie para abajo.
El Palacio de los Deportes de la ciudad capital es un pequeño y coqueto estadio cubierto que a pesar de ello, hace dos días sufrió las inclemencias de la fuerte lluvia y se vio ingresar agua por sus gradas, la que bajaba a modo de cataratas. Una vez superada la tormenta, le dejó paso a la escena de una señora intentando secar un río de agua teniendo como únicas herramientas a una pala y un balde.
Sin embargo, lo que dejó preocupado a los jugadores fue el estado de la cancha y las bolas que se usarán en la serie. Porque más allá de los 2.630 metros sobre el nivel del mar, que permite recordar aquella famosa frase de Daniel Passarella de que “la pelota no dobla”, las pelotitas son un tema central.
Las ahora famosas “pelotas pinchadas” son un tipo de bolas que se utilizan para contrarrestar los efectos de la altura. Pero no es la única, existe otro tipo de pelota que es más dura y más pesada para intentar el mismo objetivo. Si se utilizaran las mismas que en el circuito, serían incontrolables, con un pique muy alto y una velocidad que no permitiría hacerla picar antes de los 23 metros que hay entre los límites de una cancha de tenis.
Por eso, la opción por la que optaron los colombianos es una bola con baja presión, similar a las que utilizan los chicos menores a 10 años en su iniciación a este deporte, que emite el clásico sonido seco y de pelota pinchada: “ploc-ploc”. “Su pique es irregular. Más allá del estado general de la cancha, en un peloteo le pegás de una manera y va a un lado y en el siguiente golpe impactás igual, pero va totalmente distinto”, explica Juani Lóndero, luego de su segundo día de entrenamiento.
Todos deben adaptarse, ninguno, salvo los colombianos que las utilizan en sus torneos, juega con estas pelotas. “Hace más de tres años que no las uso”, continúa Lóndero, algo similar a lo que recuerda Horacio Zeballos. Por su parte, Machi González, quien jugará el punto de dobles, explica: “Hay que acostumbrarse, porque uno entrena para meter la bola y tener continuidad, pero acá, entre la altura y estas pelotitas, no se puede. Hay que darle más fuerte y jugar a pocos golpes”. Además, el pique de estas pelotitas es mucho más bajo respecto de las que las que se utilizan normalmente, por lo que requiere que el jugador esté más agachado.
La Federación Internacional de Tenis (ITF) tiene una regulación sobre las dimensiones y la presión de las pelotas y las que se utilizan en Bogotá están encuadradas en ese rango, por lo que no puede apelarse en ese aspecto.
“A mí me encantaba jugar con estas pelotitas, porque podía soltar el brazo y pegarle lo más fuerte que yo podía”, recuerda Agustín Calleri, presidente de la Asociación Argentina de Tenis y campeón de dos torneos en la altura. Agustín tenía por característica la potencia de sus golpes, en especial de la derecha, que sobrepasaba al rival. “Uno de los secretos de esta combinación altura-pelota es no buscar darle efecto a la bola, porque no sólo la podés enganchar, sino que no vas a encontrar la cancha (meterla dentro de sus límites) o bien se la vas a dejar en mitad de cancha a tu rival”, continúa el ex Top 15 del mundo. Además, Lóndero optó por bajarle la tensión al encordado de su raqueta, mientras que la mayoría de sus compañeros mantuvieron las libras en sus cuerdas. Éstas son algunas de las formas que tienen los tenistas argentinos para contrarrestar el escenario que planteó la federación cafetera.
“El armado del golpe no necesita ser muy largo y hay que pegarle más plano a la pelota”, explican los jugadores, haciendo alusión a que la pelotita debe caer más por gravedad que por efecto.
En cuanto a la cancha, fue construida en 9 días y recién utilizada en los primeros entrenamientos, por lo que la superficie esta por demás floja, aún. “Si te fijás bien, se hacen pocitos, que provocan que cuando pica la pelota, salga para cualquier lado”, comenta Lóndero, mientras que Machi González es mucho más condescendiente: “Está mejor de lo que esperaba, hay que pisarla. A medida que la vayamos jugando se va a ir asentando”.
El Palacio de los Deportes es de uso múltiple, por lo que no tiene una superficie estable de polvo de ladrillo y debe construirse cada vez que se vaya a jugar. Como no es al aire libre (estadio cubierto con aire acondicionado), el material para su construcción debe ser distinto y se utiliza un ladrillo cerámico molido que no requiere de tanta hidratación, lo absorbe más rápidamente, si es necesario, y no es tan volátil como suele verse en jornadas con algo de brisa en el ambiente.
Sin embargo, anoche, el cuerpo técnico argentino le reclamó al árbitro de la serie que le prestara un poco más atención a la cancha, porque el polvo estaba bastante suelto y, también, algo irregular, por lo que la gente de mantenimiento tuvo que volver a sacar sus maquinarias para trabajar nuevamente.
El público todavía no ha agotado la totalidad de las 4 mil localidades, porque existe un cierto malestar con el equipo colombiano, por una disputa entre los jugadores convocados y Nicolás Mejía, un juvenil de 20 años.
Mejía fue sacado del equipo del año pasado para que ingrese Alejandro González, como alternativa de dobles, pero el juvenil los acusó de amiguismo, de querer repartirse el dinero entre ellos e incluso filtró unos audios en los que le explicaban los mismos jugadores las razones. Todo esto generó malestar entre los aficionados y le ha dado la espalda al equipo.
Por eso, hasta el momento sólo se ha vendido el 60% de las localidades y la Federación colombiana salió a contratar público para que vaya a alentar al conjunto cafetero, ya que reconocen que el público local no es muy efusivo y ayudaría a llenar las gradas.
Para los colombianos Argentina es amplia favorita a quedarse con el triunfo, mientras que los mismos jugadores argentinos reconocen que, bajo las condiciones en que se va a disputar esta serie, se han emparejado a las posibilidades entre los dos equipos.
A partir de las 18 horas de Argentina comienza las el Play Off de Copa Davis entre Colombia y Argentina, por un lugar en las finales por la Ensaladera de Plata, en el mes de noviembre, en la Caja Mágica de Madrid.
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