Alberto Fernández fue a Liniers y presenció el encuentro entre Argentinos Juniors y Vélez Sarsfield.
Luego de brindar su discurso que inauguró el 138 período de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa, el Presidente de la Nación se dirigió hasta el estadio José Amalfitani para ver el duelo entre Bicho y el Fortín, por la penúltima fecha de la Superliga Argentina.
El mandatario fue beneficiado con el horario del partido que comenzó a las 21:50. Tras una jornada ajetreada, Alberto Fernández optó por distenderse viendo al club de sus amores, Argentinos Juniors, en un duelo clave en sus aspiraciones de clasificar a la próxima Copa Libertadores. Finalmente, fue derrota del Bicho por 2 a 0.
LA PASIÓN DE ALBERTO FERNÁNDEZ POR ARGENTINOS JUNIORS
Una de las grandes pasiones del presidente electo de la Argentina es el fútbol. De chico, Alberto Fernández tomó una de las grandes decisiones de su vida y evadió el legado familiar para acercarse al club que se convertiría en su gran amor hasta los días que corren: Argentinos Juniors. Ese fanatismo se expresó también el día en el que se impuso en las PASO y festejó arriba del escenario con una camiseta y una gorra del Bicho.
Cuando tenía solo ocho años, su tía le regaló un palco en la Bombonera. El objetivo era claro: que el pequeño Alberto acompañara a su padre y al resto de la familia en su pasión por Boca Juniors. Sin embargo, las amistades y el barrio pudieron más que el mandato y el poder de convencimiento de los mayores.
Fernández vivía en Villa del Parque y cursaba la primaria en la escuela Avelino Herrera, ubicada a solo diez cuadras de la cancha de Argentinos Juniors. Así, a los 11 años, eligió ser hincha del Bicho como todos sus amigos y compañeros de colegio. Desde ese momento, ya nunca dudó y se convirtió en un asiduo concurrente a los partidos del equipo por el cual se fanatizó.
El fútbol y la música se convirtieron en sus grandes pasiones y, tal vez, en las excusas para evadirse del abrumador mundo de la política. Sin embargo, su crecimiento como dirigente y la posterior candidatura a Presidente de la Nación por el Frente de Todos le permitió también cumplir un sueño en el club de sus amores: en junio del año pasado le rindieron un homenaje en el césped del estadio Diego Armando Maradona.
Ese día, en el entretiempo del partido entre el Bicho y River por la Superliga, Fernández salió a la cancha en el entretiempo y la dirigencia del club le entregó una camiseta con su nombre en la espalda. Desde las tribunas, muchos hinchas lo aplaudieron y le dedicaron un cántico: “Vamos a volver, vamos a volver....”.
A pesar de estar inmerso en la campaña proselitista, en los días previos a los comicios, Fernández se hizo tiempo para recordar un hecho trascendental en la historia del club de sus amores. “Un día como hoy los de Argentinos ganamos América. ¡El domingo los argentinos ganemos el futuro! Feliz día a los hinchas de mi querido Bicho”, escribió el pasado 24 de octubre, al cumplirse un nuevo aniversario de la conquista de la Copa Libertadores 1985.
Ese domingo 27 de octubre, minutos después de que cerraran los comicios y cuando ya se daba casi por segura la victoria en primera vuelta del candidato del Frente de Todos, Cristian Malaspina (presidente de Argentinos Juniors), escribió en su cuenta de Twitter: “El Estadio Diego A. Maradona; ubicado en una manzana donde se escriben enormes historias... AAAJ, el club de barrio más grande del mundo”. A esas palabras las acompañó con una foto junto a Fernández.
Una vez confirmado el triunfo, fue la cuenta oficial del club la que felicitó al que hoy tal vez sea su socio más destacado. “Saludamos y felicitamos a Alberto Fernández, socio e hincha de nuestra Institución, por convertirse en Presidente de la Nación. ¡Éxitos en esta nueva etapa!”, fue el mensaje.
Pero, más allá de su profundo interés personal por el deporte más popular del mundo, Fernández se ha encargado de advertir que este no será una prioridad dentro de su gobierno. En declaraciones a Radio FM Cielo de La Plata, recalcó que el fútbol “no aparece en los primeros 1.000 lugares” de su agenda.
“Yo lo que quisiera es que los dirigentes alguna vez se pongan de acuerdo y hagan las cosas bien en el fútbol, que si hay algo que cambiar lo cambien, pero esto de que el Estado vaya en socorro del fútbol, no. El Estado tiene que ir en socorro de los que tienen hambre, de los que son pobres, no del fútbol que es el deporte más profesionalizado del mundo, eso es lo que yo honestamente creo", consideró.
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