Los minutos se consumían y el Tigres, subcampeón del torneo en tres de las últimas cuatro ediciones, se despedía prematuramente contra el débil Alianza de El Salvador. Tras la derrota por 2-1 en el Estadio Cuscatlán, los mexicanos tenían que ganar por una diferencia mayor a los dos tantos para poder alcanzar los cuartos de final del certamen. En el Estadio Universitario de Nuevo León, las cosas estaban 3-2. Hasta que apareció el Patón.
El arquero argentino Nahuel Guzmán se animó a ir al área rival en el último tiro libre del partido, cuando apenas faltaban segundos para que se cumplan los cuatro minutos de adición que había dado el árbitro hondureño Said Martínez. El balón que ejecutó el chileno Eduardo Vargas cayó sobre la línea del área chica y nadie se percató de tomar la marca del Patón: saltó en soledad y metió un cabezazo inatajable para su colega Rafael García.
“Andate a dormir vos, yo quiero estar de la cabeza”, publicó Guzmán en su cuenta de Twitter junto con el video del agónico gol que le permitió a los de Monterrey alcanzar los cuartos de final de la Concachampions, el torneo más importante de aquel lado del continente. “¡Es mi primer gol en un partido porque ya había hecho uno de penal!", comentó visiblemente eufórico el futbolista de 34 años en una entrevista con la televisión oficial. “Era importante ganar, era importante convertir. Hoy hicimos cuatro goles y casi quedamos afuera. Me parecía muy injusto por los dos partidos que habíamos hecho en la serie”, agregó.
Contra Alianza, el Tigres había comenzado con tres goles de distancia en 25 minutos gracias a las anotaciones de Enner Valencia y André Pierre-Gignac (en dos ocasiones). Sin embargo, el panorama se complicó porque sobre el cierre de esa primera etapa Juan Carlos Portillo metió un doblete que dejó las cosas 3-2. El trámite del cotejo recién se cambiaría en los últimos minutos del juego con la irrupción de Guzmán.
Los mexicanos, protagonistas absolutos de las últimas ediciones de este campeonato, están entre los ocho mejores de la Concachampions y se toparán en la siguiente instancia –a disputarse durante las últimas semanas de marzo– contra el New York City de Estados Unidos que tiene en sus filas a los argentinos Maximiliano Moralez y Valentín Castellanos.
Integrante del plantel de la selección argentina que finalizó subcampeón de las Copa América 2015 y 2016, Guzmán lleva seis temporadas defendiendo los colores del Tigres de Monterrey tras surgir de Newell’s en el 2005 y tener un paso por el ascenso argentino con la camiseta de Independiente Rivadavia de Mendoza.
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