La dedicatoria especial detrás de su curioso festejo y el elogio-reproche a Villa: la palabra de Tevez luego del triunfo de Boca

El delantero anotó el segundo gol en la victoria ante Talleres en Córdoba, que le permite al Xeneize mantenerse en la pelea por el título de la Superliga

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Gol y el festejo de Tevez contra Talleres

Luego de haber estado en duda su continuidad a fines de 2019, Carlos Tevez aparece como una de las banderas del segundo ciclo de Miguel Ángel Russo al frente de Boca. El delantero, de 35 años, volvió a jugar como segundo delantero, detrás del 9 (en este caso, Franco Soldano). Y redondeó un interesante rendimiento en la victoria ante Talleres, que coronó con el segundo gol, a los 18 minutos de la segunda parte. Como sucedió en el 1-0, el arquero Marcos Díaz apuró una salida desde el arco tras una pelota parada del rival, Mauri rechazó de manera defectuosa en el centro del campo, el balón cayó en la posición de Sebastián Villa, quien aceleró y asistió al Apache para que tocara a la red.

Inmediatamente buscó las cámaras y realizó un festejo peculiar: se tomó el cuello con las dos manos. La imagen recorrió las redes, ¿de qué se trataba la celebración? El propio Carlitos se encargó de explicarlo. “Fue para mi viejo, que lo operaron. Espero que esté bien”, señaló, todavía en el campo de juego. Luego, amplió en diálogo con ESPN: “Ya está en casa mi viejo, debe de haber disfrutado del partido y del gol, la estaba pasando mal, por eso se lo dediqué a él”.

Tevez se refirió a Segundo, su papá “del corazón”, el que lo crió. Para él fue la caricia del festejo, que pudo tener replay, si Villa hubiese vuelto a asistirlo sobre el epílogo del partido, luego de otra adrenalínica corrida. Pero el colombiano optó por el remate fuerte (que rechazó el arquero Guido Herrera) en lugar de propiciar el tercer gol del equipo con el pase a Tevez.

Tevez explicó el por qué de su festejo.

En la transmisión se pudo ver el enojo del ex Manchester City, United y Juventus, con los brazos abiertos, en evidente gesto de reclamo. A pesar del sprint vertiginoso de Villa, Tevez le siguió el ritmo y apareció en posición franca para convertir. “Llegué bien yo, no tuve problemas”, soltó a modo de reproche con una cuota de humor. “Estaba para empujarla de vuelta; él tiene otra velocidad, donde aprenda a levantar la cabeza en los últimos metros, es un jugador de los que ya no hay”, lo elogió y, al mismo tiempo, invitó a evolucionar.

“Estos partidos son difíciles, hay que aprender a rematarlos. Al equipo se lo vio jugando al buen fútbol. A mí me piden que esté adentro del área, que a la larga puedo hacer la diferencia. Yo me siento cómodo; hace mucho que no convertía”, apuntó. “Boca no se puede dar el lujo de no pelear hasta el final y los muchachos lo entendieron bien. No nos pesó el triunfo de River”, concluyó.

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