Juanfer Quintero es capaz de sorprender en los partidos oficiales y también en los entrenamientos. Su talento puede ponerle el traje de protagonista en una final de alcance mundial, como la que River le ganó a Boca en Madrid (anotó el 2-1 con un remate furioso) o permitirle gritar tras un tiro libre teledirigido, como ante Racing o Rosario Central. Y esa pegada prodigiosa también lo hace ganar apuestas en las prácticas. Esta vez la víctima fue Ignacio Scocco, que no pudo creer cómo pudo anotar un gol imposible, en un arco en miniatura, al final de la puesta a punto del Millonario de cara al duelo del sábado a las 21.45 frente a Godoy Cruz, por la fecha 17 de la Superliga.
“A que no la embocás desde acá”, lo desafío Scocco al colombiano, quien no dudó en retrucarle: “La meto”. Acto seguido, Juanfer posicionó la pelota a varios metros de la meta, detrás de la línea del arco. Y se paró para patear de zurda, con el revés del botín. Quintero, de 27 años, remató con efecto, el balón hizo una parábola, rebotó varias veces en el césped y se introdujo en la pequeña valla, para la explosión del mediocampista ofensivo.
Scocco, como buen perdedor, chocó palmas con el colombiano para felicitarlo por su precisión. Y el enlace saludó a quienes lo filmaban como un rockstar, con los dedos de su mano izquierda en V. La filmación se hizo rápidamente viral y los hinchas de River la disfrutaron como cada vez que Juanfer pisa la cancha. Tras haber superado una lesión ligamentaria, Quintero retomó la acción el pasado semestre y todavía busca su lugar en el equipo de Marcelo Gallardo. Hoy aparece como alternativa, incluso tras la salida de Exequiel Palacios, transferido al Bayer Leverkusen de Alemania. Además, en los últimos días recibió varios sondeos desde Europa, entre otros, del Genoa de Italia y el Ajax de Holanda, sin embargo, la idea de la dirigencia y del director técnico es retenerlo, al menos hasta junio.
Pero el video no hace más que confirmar una realidad: cada vez que lo necesite, el Millonario tiene a mano la magia de la pegada de Juan Fernando Quintero.
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