A los 29 años, Guido Pella, la segunda raqueta nacional (aparece en el puesto 25 den el ranking ATP; mientras que Diego Schwartzman se ubica en el escalón N° 14) apunta a seguir creciendo en su rendimiento en este 2020 que ofrece su primer Gran Slam de la temporada, el Abierto de Australia. El bahiense le ganó en su debut 6-3, 7-5 y 6-4 al local John-Patrick Smith detrás del camino de mejorar su perfomance en los cuatro grandes torneos: llegó a cuartos de final en Wilmbledon 2019, quedando eliminado ante el español Roberto Bautista Agut.
Para lograr el objetivo, Pella, quien en 2019 ganó el primer título en su carrera (el ATP 250 de San Pablo), realiza un importante esfuerzo. “Por momentos estoy fuerte mentalmente y me cuido un montón, y en otros la tiro afuera. Lo físico en el tenis es esencial. Ese medio kilo, 300, 400 gramos de peso hacen la diferencia. Estoy pasando mucho hambre en los últimos días. Termino de comer y quiero comer un chocolate. Dejé la Coca en los últimos dos o tres días, me cuesta un montón, pero ya estoy muy fino”, comentó en una entrevista con ESPN Tenis.
La frase dejó una revelación del tenista argentino: “Consumo miles de litros de gaseosa. Es un desastre, pero si comparamos lo que comía de dos o tres años para acá, que me haya quedado solamente la gaseosa es increíble, es el último escalón”.
Sin embargo, el anzuelo deportivo puede más. Y la bebida burbujeante puede encontrar un límite si un triunfo lo motiva. “Sé que no la voy a poder dejar nunca. Bah, si gano un Grand Slam dejo la gaseosa. En Wimbledon llegué a cuartos de final, pero de cuartos a ganar es otro torneo. Si gano en Dobles, también. No juego nunca, pero acá en Australia juego con Pablo Cuevas. Tenemos una relación de muchísimos años, él es un gran doblista, ganó Grand Slam, y ojalá lo puedo acompañar. Y si se da, no hay más gaseosa hasta que me retire”, concluyó, con esperanza.
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