La Asociación Argentina de Tenis (AAT) salió a jugar fuerte y se mostró alineada con la Federación Internacional de Tenis (ITF), en la batalla que viene protagonizando el ente rector del tenis mundial con la Asociación de jugadores profesionales (ATP) por la realización de las competencias nacionales por equipos, como la ATP Cup, que se está disputando en Australia y en la que los jugadores argentinos llegaron a los cuartos de final.
“Nos alegramos con el triunfo de nuestros jugadores argentinos y sufrimos con sus derrotas. Allí donde jueguen y en el circuito que jueguen”, comienza el comunicado dela AAT, para separar aguas con ATP en el siguiente párrafo: “No obstante, nos es necesario hacer una distinción de las competencias por equipos que nos representan como federación y, por añadidura, como nación. Nos resulta oportuno aclarar que son la Copa Davis y la Fed Cup, organizados por la Federación Internacional de Tenis, como así también los Juegos Olímpicos, los Paralímpicos, de la Juventud y Panamericanos”, dejando de lado la ATP Cup, a pesar de que el equipo Team Argentina cuenta con el mismo capitán y mismos jugadores que participaron de la Copa Davis en noviembre pasado.
Sin embargo, la Asociación de tenistas sabe que no puede utilizar oficialmente el nombre del país ni la bandera ni en el nombre de las federaciones ni los logos de las mismas y por eso los extraños dibujos que se ven como distintivos. Esa es la razón por la que la ATP Cup, que termina por agrupar a los jugadores de acuerdo a su nacionalidad, le antepone al nombre de cada equipo la palabra “Team” y para utilizar alguno de sus símbolos patrios, distribuye los colores de sus banderas con la misma disposición, pero sin representarlos de manera clara y directa.
Desde hace más de una década, los jugadores buscaban un cambio en la desgastante Copa Davis y pareció que con la Laver Cup, match exhibición co-producida por Team 8 (de Federer) y Tennis Australia, se había encontrado. Pero la aparición del Grupo Kosmos, con un nuevo formato y un sustento económico importante volvió a ser atractiva para los jugadores la lucha por la Ensaladera y beneficioso para las federaciones, en especial para las de menores recursos económicos como la argentina. Esto provocó conmoción y distanciamientos en algunos sectores del tenis, incluso de jugadores, y la respuesta de ATP -una asociación con interés por el desarrollo económico de los tenistas y de los torneos profesionales, o sea, el negocio mismo del tenis- por no perder un espacio que se había generado y que esperaba cubrir, rápidamente salió a cruzarlo trayendo del pasado a un certamen privado que había desaparecido tiempo atrás, conocido como la Copa de las Naciones.
Dos años antes de disputarse la primera edición de la remozada Copa Davis, se conoció la decisión de realizar la ahora denominada ATP Cup, con un formato similar a la que se utilizaría para las finales por la Ensaladera de Plata y a jugarse a menos de dos meses de distancia una de otra, al mundo del tenis le pareció algo, cuanto menos, un tanto disparatado. Por eso, en charla con uno de los responsables de ATP sobre este hecho, la pregunta del porqué no se hizo esperar, su respuesta tampoco: “Es problema de ellos. Nosotros ya tenemos a los jugadores y tenemos adónde jugarlo. Ellos no”. El guante ya estaba arrojado, aún faltaban 24 meses para que se disputara el primer punto y no había acuerdo, todo era por el negocio. El espectáculo sería el mismo, el formato sería igual, los jugadores, casi los mismos, cambiaría la sede, pero lo que entraría en descrédito sería la competencia. Para llevarlo al fútbol, es como si, cada cuatro años y, en la misma temporada, la FIFA hiciera un Mundial y una asociación de futbolistas profesionales realizara otro dos meses después.
Volviendo al tenis y a la comunicación de la AAT, la diferencia entre las competencias es claramente qué apoya y a qué da sustento cada una. La Asociación argentina apoya desde siempre a ITF y a su aporte al desarrollo deportivo y lo quiso dejar en claro. “A nosotros, a las federaciones nacionales, las financia ITF y no la ATP. Además, la Federación Internacional se encarga del desarrollo del tenis, y la Copa Davis es un gran aporte. El presidente de la federación de España ya dijo algo parecido. Esto no es una pelea, es sólo aclarar cómo son las cosas”, comentaba el ex tenista Mariano Zabaleta, hoy vicepresidente del órgano rector del tenis argentino. La Asociación argentina siempre fue Copa Davis dependiente para poder armar sus presupuestos anuales de desarrollo, competencia y funcionamiento. Está claro que, en esta época, resulta fundamental el apoyo que se pudo obtener del ente rector internacional -entre otros, el presupuesto para el Programa Gen10s, para desarrollar e incorporar chicos menores de 10 años- y lo que pueda conseguirse en temporadas venideras.
Pero Argentina no ha sido la única federación que ha mostrado estar en línea con ITF. Ni bien comenzado el año, Miguel Díaz Román, presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET) , jugó más fuerte y criticó duramente la realización de la ATP Cup, al decir que "no se entiende que sólo un mes después de las Finales de la Copa Davis de Madrid se celebre una nueva competición con el mismo formato y los mismos jugadores, lo que no hace más que ahondar una división que el tenis no se debe permitir”.
El apoyo a ITF de la mayoría de las federaciones nacionales, como culmina el comunicado de la AAT, apunta a que hace foco en impulsar el “desarrollo del deporte y destina dinero no sólo al profesionalismo, sino también entre los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad”, especifica y agrega que “lo hace de manera mancomunada con las 210 federaciones que la componen”. La ATP Cup juega sus rondas finales en un año en el que los incendios devoran el sur de Australia, pero el fuego parece llegar hasta el mismo interior del tenis internacional. Esto recién comienza a propagarse.
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