La matera rockera, la sorpresa por su estado físico y su ansiedad por jugar: así fue el primer entrenamiento de Daniel Osvaldo en Banfield

Más de 1300 días pasaron desde la última vez que se entrenó como jugador profesional, cuando Boca decidió rescindirle su contrato y el decidió colgar los botines. Esta mañana, Daniel Osvaldo volvió a la actividad bajo las órdenes del cuerpo técnico comandado por Julio César Falcioni en el predio de Banfield y de esta manera oficializó su retorno al fútbol. En su primer día de pretemporada, Dani Stone se llevó todos los flashes de las cámaras y sorprendió por su estado físico.

Si bien el plantel del Taladro fue citado a las 8 de la mañana en el Campo de Deportes Alfredo Palacios, ubicado en Luis Guillón, para hacerse los estudios médicos correspondientes, primero, y después ponerse bajo las órdenes del Profe Gustavo Otero, el Loco decidió amanecer bien temprano, a eso de las 6 de la mañana. El jugador de 33 años (el 12 de este mes cumplirá los 34), llegó temprano al recinto acompañado por su hermano y con una peculiaridad digna de su persona: se mostró con un equipo de mate bien rockero con el logo de los Rolling Stones en todas sus piezas.

“Estaba muy contento desde que se levantó y apenas vio la cancha del predio dijo ‘quiero jugar ya’”, le comentó un allegado de Osvaldo a Infobae. Tras un breve paso por el vestuario en donde le asignaron el conjunto deportivo con el número 11, aunque desde la institución afirman que no será la dorsal que utilizará sino que solo era uno de los números libres, el vocalista de la banda Barrio Viejo mantuvo una pequeña reunión con el cuerpo técnico y sus flamantes compañeros y pasó a hacerse los estudios médicos correspondientes.

Finalizados los chequeos, saltó a la cancha para llevar a cabo los primeros movimientos físicos. Fue allí donde cautivó la atención de los presentes. “Hizo todo a la par del resto, es más, en los ejercicios de resistencia algunos la quedaron más atrás y él aguantó”, explicaron desde dentro del lugar donde el Taladro inició su puesta a punto para el 2020.

Cabe recordar que si este viernes fue el primer encuentro con sus compañeros, Osvaldo decidió comenzar con sus entrenamientos hace una semana. Acompañado por su amigo y preparador físico Federico Patiño, el delantero metió varias sesiones intensas en el Campo de Deporte de Lomas de Zamora, en las que estuvo corriendo, haciendo ejercicios y movimientos con pelota y hasta contó con un compañero de lujo, el mediocampista Nicolás Linares, actual volante del elenco verdiblanco.

El lunes 30, el Loco tuvo una reunión mano a mano con el DT Falcioni en el bar El Cóndor, ubicado Villa del Parque. La conversación fue amena, ambas partes se pusieron de acuerdo en los objetivos y entre café, agua y gaseosa, surgió la confirmación: el atacante se podía presentar a la pretemporada con el plantel este 3 de enero y firmará un contrato por un año con la institución del Sur.

“Me siento muy bien, con muchas ganas. Hoy quise terminar el laburo y lo terminé. Vamos día a día a ver cómo me siento. Hoy me sentí bien, cansado obviamente. Estamos todos cansados porque es una pretemporada. Pero muy bien. Aparte laburar en un predio así te da muchas ganas, te dan ganas de jugar hasta los 40 años. Con Falcioni hablamos de todo un poco, me lo quedo para mí. Buena onda. El grupo es bárbaro y el cuerpo técnico también. Me tengo mucha fe que todo va a salir bien”, declaró en una conferencia de prensa que realizó tras su primer día en el club.

“El fútbol y la música son importantes para mí. La música es una parte viva de mi vida, que va a seguir viva hasta el día que me muera. Y el fútbol lo mismo. Estos tres años me tomé un respiro y tenía muchas ganas de jugar. Mi familia también tenía muchas ganas de volver a verme en una cancha, sobre todo la decisión de venir a Banfield para darle una alegría a mi viejo que es hincha de Banfield”, agregó.

Nacido futbolísticamente en Huracán, institución en la que hizo su debut oficial en la B Nacional después de pasar por las divisiones inferiores del Globo, la carrera de Dani Stone voló rumbo a Italia: en cuatro temporada se puso la camiseta de cuatro equipos diferentes -jugó en Atalanta, Lecce, Fiorentina y Bologna- hasta que se mudó al fútbol español para desempeñarse en el Espanyol, de Barcelona. Tras un año en el clásico rival del Barcelona, volvió a la Serie A para jugar en la Roma.

En uno de los dos equipos de la capital italiana fue donde Osvaldo mostró todas sus virtudes como goleador: en 57 partidos convirtió 28 goles, para un promedio de casi 0.50 tantos por juego, el más alto de su carrera. De ahí viajó con destino a la liga inglesa para miliar en el Southampton F. C., pero la estadía fue muy corta y regresó a Italia. En el mismo año (2014) se puso la camiseta de la Juventus y del Inter, de Milán.

Ya en 2015, y para sorpresa de muchos, se concretó su llegada al club de sus amores: Osvaldo firmó un préstamo con Boca por seis meses para jugar la Copa Libertadores de aquel año junto al equipo de Rodolfo Arruabarrena. En su primera estadía con el Xeneize, disputó 16 encuentros y marcó siete goles. Luego de un breve paso por el Porto, de Portugal, volvió a Brandsen 805, pero el final de la historia no fue la mejor: un cruce con Guillermo Barros Schelotto desencadenó en la despedida del futbolista de la institución y su posterior retiro a los 30 años.

Habrá que esperar a ver como le sienta la pretemporada a Dani Stone y si desde el cuerpo técnico consideran que está en óptimas condiciones para iniciar la reanudación de la Superliga cuando Banfield reciba a Patronato en el estadio Florencio Sola el domingo 26, desde las 17.35.

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