Juan Román Riquelme, flamante vicepresidente segundo de Boca, busca darle su impronta a la nueva estructura del fútbol del club. Se rodeó de varios de sus ex compañeros en su etapa como futbolista para darle forma a su secretaría técnica (que ya no cuenta con Nicolás Burdisso y Aníbal Matellán); con Raúl Cascini como vocero, removió a todos los entrenadores de las divisiones inferiores y le dio el comando a Carlos Fernando Navarro Montoya; y es inminente el anuncio de Miguel Ángel Russo como reemplazante de Gustavo Alfaro en el banco de suplentes.
Mientras tanto, Jorge Amor Ameal y el resto de su equipo posa la lupa sobre las finanzas para determinar cuál será el presupuesto para refuerzos. Hay un nombre que al ex enganche, de 41 años, le gustaría incorporar para revolucionar el mercado y también porque su personalidad y jerarquía pueden conformar una columna en la cual el equipo puede apoyarse: se trata de Arturo Vidal, mediocampista del Barcelona, también buscado por el Inter.
En el entorno de Riquelme saben que es un desafío complicado. Como volante tapón, el Xeneize tiene cuatro variantes: el juvenil Nicolás Capaldo (el que mejor rindió y por el que ya hubo sondeos), Iván Marcone (con altibajos), Jorman Campuzano y Daniele De Rossi, cuyo contrato la nueva CD avisó que revisará, dibujándole un signo de interrogación al futuro del italiano. En consecuencia, Boca piensa en apostar por un rostro nuevo en la zona. Y si no es Vidal, tal vez sea un compatriota suyo: Gary Medel.
Marcador central, stopper o mediocampista de marca, el Pitbull ya tuvo un buen paso por Boca entre 2009 y 2010: jugó 18 partidos y anotó siete goles. El presidente entonces era... Jorge Amor Ameal. Medel acumula 13 partidos (12 por la Serie A de Italia) en el Bologna. Pero en las últimas horas se filtró otro nombre de selección al que desde la ribera siguen desde cerca. Fue el propio protagonista el que lo blanqueó.
Se trata de Renato Tapia, bastión del seleccionado de Perú que dirige el Flaco Gareca. "He escuchando del interés, Boca es un club muy grande. Estoy con contrato hasta junio, así que vamos a ver lo que sucede”, dijo el futbolista, de 24 años, En la actualidad, el Cabezón se encuentra en el Feyenoord de Holanda, club al que arribó en 2016, cuando el club de Rotterdam le compró su pase al Twente a cambio de 2.500.000 millones de euros. Hoy alterna en el elenco titular (disputó 21 partidos en la presente temporada; 15 en la formación inicial). ¿La búsqueda de continuidad le puede abrir la puerta del elenco auriazul?
Riquelme ya lo advirtió: quiere que Boca juegue con el esquema 4-3-1-2 o, en su defecto, ante situaciones puntuales, con un 4-4-2. En consecuencia, necesita un enganche. En el plantel tiene a Alexis Mac Allister y a Bebelo Reynoso, pero una vieja debilidad de Riquelme es Edwin Cardona. Al colombiano, confeso fanático de Riquelme y por el cual Román tiene debilidad, se le vence el contrato en Pachuca de México y deberá regresar a Monterrey, club también mexicano dueño de su pase. Los Rayados ya manifestaron que no será tenido en cuenta, es por eso que desde Boca intentarán encaminar su regreso como futbolista libre.
Sin embargo, parece que Román tiene plan B. En su carpeta de apuntes asoma una de las revelaciones de la Superliga y representante de la selección que jugará el Preolímpico de Colombia, por un lugar en Tokio 2020: Nahuel Bustos. El mediapunta habilidoso, de 21 años, volvió a Talleres de Córdoba tras haber sido cedido a préstamo al Pachuca de México (del mismo grupo empresario que la T) y brilló: anotó ocho goles en 15 partidos. Y su representante, Ignacio Campo, confirmó que hubo sondeos desde el Xeneize. “Tenemos una llegada muy importante a Riquelme, aunque todavía no hay nada formal”, señaló. También sugirió que genera interés en River. Claro, la cotización aparece como una barrera: la cláusula de rescisión asciende a 18.000.000 de dólares.
SEGUÍ LEYENDO: