Con Miguel Ángel Russo esperando ser confirmado como el nuevo entrenador y la nueva estructura del fútbol profesional en proceso de armado con el regreso de varias glorias del club, la flamante Comisión Directiva de Boca abre cajones y husmea los números para determinar qué presupuesto designará para la búsqueda de refuerzos de cara a los desafíos que plantea el 2020. La Superliga no puso límite al número de incorporaciones, pero Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo, analiza diferentes variantes, de mayor y menor costo, para terminar de conformar la plantilla de acuerdo al estado de las cuentas de la institución.
Así, por ejemplo, el futuro de Daniele De Rossi podría estar atado a una renegociación de su vínculo, al que le queda un semestre de vigencia. "No sabemos qué hará De Rossi, si se queda, si va a seguir. Todo tiene que ver con todo. Alguien lo trajo, alguien lo llevó al club, no sabemos si se sentirá cómodo con nosotros o no, revisaremos el contrato también”, señaló el presidente Jorge Amor Ameal.
Pero más allá de que deba o no aplicar una política más austera, hay un nombre que le quita el sueño al ex enganche, de 41 años. Y al que sueña con sumar al plantel de Boca para revolucionar el mercado de pases. Se trata de Arturo Vidal. El polifuncional, de 32 años, pertenece al Barcelona de España donde, si bien siempre es importante cuando tiene minutos, alterna en la alineación titular. Y el chileno desea tener continuidad. Según informó Mundo Deportivo, el Inter de Milán es la más potente competencia que tiene el deseo del ídolo Xeneize. Representantes del Neroazzurro ya se habrían contactado con Fernando Felicevich, representante del futbolista, para hacerle saber su interés y proponer un préstamo con opción de compra de 20 millones de euros.
Claro que la propuesta de Boca iría por otro carril, dado que desde lo económico para el fútbol argentino es difícil competir. El club de la ribera le propondría transformarse en una referencia del club y desde el entorno de Riquelme apuestan a su personalidad para que se transforme en un líder anímico “por varios años”. En Barcelona, según informan desde Catalunya, no están convencidos de desprenderse de él. ¿Podrá hacer fuerza el Rey Arturo?
No es la primera vez que a Vidal se lo vincula con Boca. Ya a principios de 2019 comenzó a correr la versión del interés del Xeneize por el internacional chileno, tres veces mundialista y dos veces ganador de la Copa América (2015 y 2016; en ambas derrotando en la final a Argentina). Sin embargo, la idea no prosperó. Pues bien, ahora con Riquelme como frontman, el nombre del mediocampista vuelve a tomar vuelo. El hombre a cargo del fútbol del Xeneize maneja una alternativa de la misma nacionalidad en caso de no poder cumplir con su anhelo: Gary Medel.
Marcador central, stopper o mediocampista de marca, el Pitbull ya tuvo un buen paso por Boca entre 2009 y 2010: jugó 18 partidos y anotó siete goles. El presidente entonces era... Jorge Amor Ameal. Medel acumula 13 partidos (12 por la Serie A de Italia) en el Bologna. Este domingo fue titular en la victoria de su equipo 3-2 ante el Lecce. Resultó amonestado.
Por otra parte, la secretaría técnica encabezada por Riquelme analiza seriamente la posibilidad de volver a contar con los servicios de Edwin Cardona. Al colombiano, confeso fanático de Riquelme y por el cual Román tiene debilidad, se le vence el contrato en Pachuca de México y deberá regresar a Monterrey, club también mexicano dueño de su pase. Los Rayados ya manifestaron que no será tenido en cuenta, es por eso que desde Boca intentarán encaminar su regreso como futbolista libre.
Cardona encajaría perfecto en el esquema que Riquelme imagina para el futuro Boca, el 4-3-1-2. Edwin arribó a Boca a mediados de 2017, por pedido del por entonces entrenador Guillermo Barros Schelotto, y fue transferido en diciembre de 2018, luego de haberse quedado afuera del banco en la final de la Copa Libertadores ante River en Madrid.
SEGUÍ LEYENDO: