Uno de los técnicos más ganadores de la historia de las inferiores de Boca contó detalles de los masivos despidos en el club

“Me llamó Cascini a las 5 de la tarde y me dijo que no iba a formar parte del proyecto. Nada más”

Escueto, corto y sin mayores precisiones. Así fue el doloroso llamado telefónico que recibió Luis Rogelio “Topo” Lúquez para anunciarle la salida de su amado Boca Juniors. “No me dijeron nada. Si fui bueno, si fui malo. Nada. Además de técnico soy uno de los captadores más importantes de la zona oeste. Tengo casi 70 chicos fichados en Boca. Jamás lucré, ni nada. No me metí en política... Pero bueno, es una decisión”, explicó el ex defensor del club en diálogo con Infobae.

Decir Topo Lúquez era sinónimo de inferiores de Boca. Tras un paso por Morón, se convirtió en uno de los técnicos más laureados en la historia de la institución, con un total de 15 títulos en 16 años, contando los otorgados por la Asociación del Fútbol Argentino y los internacionales, donde se destaca el Tokyo U-14, competencia que es una especie de Mundial. Levantó el trofeo en 3 oportunidades y en otras dos se quedó a un paso de la gloria.

“No me cayó bien. Me hubiese gustado que me digan ‘la verdad que no servís’. A cascini no lo vi nunca trabajando con pibes, jamás. Mirá que tengo 16 años en Boca y 4 en Morón. Llevo 20 años coordinando en inferiores. También estuve muchos años en baby, y nunca lo vi en Baby. Me hubiese gustado que sea de otra manera”, recalcó. Y luego, con dolor, agregó: “Pasé 25 años en el club, contando los de jugador. Pasé media vida ahí adentro”.

El año pasado fue campeón, pero en este no pudo consagrarse. En el apertura sucumbió ante River en semifinales (Lanús fue el campeón), en el torneo realizado en Japón cayó en la final ante Palmeiras de Brasil y en el Clausura no pudo en la definición ante el Millonario.

Lúquez no fue el único removido de su cargo. Dentro de la extensa nómina de despedidos también aparecen Héctor Bracamonte, Sergio Saturno, Leonardo Testone, Víctor Marchesini, Oscar Regenhardt y Rolando Schiavi.

“Yo no puedo hacer un juicio de valor sobre algo que no comenzó. Riquelme es alguien con mucha espalda, un tipo que ha jugado muy bien al fútbol y que lo ve muy bien. Yo lo conozco desde muy chico, he hablado con su padre, Cacho, y con sus hermanos también; pero después no tuve más contacto. Como jugador fue un crack”, esbozó sin querer entrar en polémicas con uno de los máximos ídolos de la institución, quien tras estas elecciones ocupará el cargo de vicepresidente segundo de Boca y será el encargado de manejar todo el fútbol de la institución. No obstante, agregó: “Me hubiese gustado que me digan por qué no sigo”.

Aunque afirmó que ahora “estoy esperando el telegrama y tratar de arreglar lo económico”, cree que aún puede ser valioso para la institución en otro rol, como el de captador de talentos. “Ojalá se arrepientan y me ofrezcan otro puesto. Aceptaría estar en otro puesto, por supuesto. Sin ninguna duda”.

Lúquez, en su momento, tuvo bajo su mando a Leandro Paredes (volante central del Paris Saint Germain y la selección argentina), Agustín Almendra y Rodrigo Bentancur (mediocampista de Juventus). Sobre el futbolista uruguayo, expresó: “En su momento lo fiché. Creo que con él solo pagué todo mi contrato”.

“Tiene que ir de la mano formar y ganar. El chico de Boca se tiene que acostumbrar a ganar. No puede un pibe llegar a Primera y no ganar nunca un campeonato, no saber lo que es festejar, perder todos los clásicos. Hay que formar a los chicos tanto dentro como fuera de la cancha. El que te dice que no hay que formarlo para ganar, miente. Todos jugamos para ganar”, aseveró el ex futbolista de Gimnasia, Talleres de Córdoba y Chacarita

Para concluir, afirmó: “Yo les inculqué el valor por la pelota, el saber lo que es vestir la camiseta de Boca, saber lo que es jugar en la Primera de Boca.., Fuera de la cancha tienen que ser un señor, porque no solo representa a su apellido, sino al club más importante del mundo”.

Otro que manifestó su malestar, pero que se mostró mucho más crítico con Juan Román Riquelme, fue Oscar Regenhardt, quien hasta ayer era el coordinador de inferiores. “Vos no podés llegar y arrasar con todo lo que había como si no sirviera. Tengo la satisfacción de que muchas personas me llamaron y me dijeron que fui el único coordinador que llegó y no echó a nadie, sino todo lo contrario", sostuvo en diálogo con Cadena Oh!.

“Podría haber hecho una reunión, pero sabiendo que viene de Riquelme, sé que todo lo que hace él, desune. No tienen idea del fútbol juvenil”, concluyó.

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