Oscar Ruggeri vio en vivo y en directo, sentado en una posición privilegiada del estadio Monumental de Lima, la final de la Copa Libertadores que se le escurrió a River frente a Flamengo: ganaba 1-0, y en los últimos minutos Gabigol revirtió el resultado. Es más, el Cabezón participó, con una actuación destacada sobre todo desde el concepto de show, del preliminar entre las leyendas de ambos equipos. Ya de regreso en su condición de panelista del programa 90 minutos de fútbol, por Fox Sports, opinó sin filtro sobre la increíble definición, en la que el Millonario fue superior en la mayor parte del desarrollo. “Yo prefiero perder 3-0 y con baile”, aseguró, encendiendo la polémica.
“Si me toca perder, que sea así”, replicó su compañero Daniel Arcucci, desafiándolo. Allí, el ex defensor levantó temperatura: “Te voy a decir algo, Chiquito, Gallardo, a medida que pasen las horas y los días, un tiro acá, otro tiro allá –señaló la zona inguinal–. Cuando se despiertan a la mañana y se acuerdan de lo que perdieron...”.
Como buen alumno de la escuela de Bilardo y siendo un defensor de la gestión de Marcelo Gallardo, el ex director técnico de San Lorenzo e Independiente les apuntó a los jugadores. ¿Por los errores que derivaron en los goles, por las desconcentraciones? No. “No me vengan con el tema de los cambios porque es responsabilidad de los jugadores. 88 minutos iban y ellos no pateaban al arco. No mientan más, ¿qué quieren mentir? Estaban los dos equipos fundidos. ¿Sabés lo que pasó? En una final del mundo o de Libertadores, después de los 80 no se juega más al fútbol, querido”, fue contundente sobre la actitud de River en el epílogo, que intentó seguir jugando y no le bajó el ritmo al partido.
Más allá del blanco puesto en los futbolistas por no haber manejado los tiempos, hubo un detalle que el Cabezón le achacó al Muñeco: “Gallardo llama a Pratto para el cambio, hacen el papelito que le llevan... Y en ese momento, yo estaba mirando, Pinola le empieza a hacer así con las manos, que paren; fue por Casco, estaba lesionado Casco. Yo lo miro a Gallardo; cuando te llaman así, un defensor, parás y mirás. Yo dije: ‘Ahora llama a Pratto, para un ratito y analiza’. Pero le dio el papel a Pratto igual. Ahí puede haber un error, porque cuando te llaman que hay un lesionado, podés parar para armar bien la defensa, y después mirás hacia adelante”.
Por último, el ex zaguero defendió al gremio y se puso en la piel de Lucas Martínez Quarta y Javier Pinola, que hasta los goles de Gabigol habían edificado una gran actuación en Perú. “No llegaron al arco, no la tocaron. Fijate cómo es el fútbol, anulás a un delantero durante 89 minutos, hace dos goles y es la figura y yo soy un desastre”, señaló. Y concluyó su discurso con una anécdota que incluyó al Pupi Zanetti, directivo del Inter, dueño de la ficha de Gabriel Barbosa: “Estaba viendo con Zanetti y me dijo: ‘Este jugador es nuestro. Mirá, no toca la pelota’. Terminó de hacer los goles y me dijo: ‘Ahora lo vendo’”.
SEGUÍ LEYENDO: