El detrás de escena: cómo Riquelme en 20 días descartó al oficialismo y se inclinó por la alianza con Ameal

El 9 de diciembre de 2018 la idea comenzó a rondar en su cabeza. Tras la derrota con River en Madrid en la final de la Libertadores, Agustín le pidió a su padre que volviera al club. Él, su debilidad, fue quien empezó a convencerlo de pasarse del otro lado del mostrador. Y exactamente un año más tarde, tras las elecciones del próximo 8/12, Juan Román Riquelme puede llegar a iniciar sus funciones como dirigente de Boca.

Con motivo de su partido homenaje, el 10 mantuvo contacto directo con Daniel Angelici durante todo 2019. Y hasta frecuentó al todavía presidente de la Nación, Mauricio Macri, íntimo del mandatario azul y oro. En paralelo, Jorge Amor Ameal y José Beraldi fueron tomando fuerza como candidatos opositores. Dos hombres que lo conocen y convivieron con él en la recta final de su etapa como jugador profesional.

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Desde los tres frentes le abrieron las puertas aunque sin pasarse de la raya, a sabiendas del hermetismo con el que se maneja Román y los “códigos” que lleva como bandera. Le insinuaron sus intenciones de contar con él (con el denominador común de manejar el fútbol profesional) aunque se cuidaron de no usarlo como caballito de batalla, término que él mismo empleó hace algunos días.

Entre rondas de mates, picados y carne a la parrilla con amigos, Riquelme fue pergeñando su plan. Con el guiño hecho desde todos los flancos tuvo que definir por cuál inclinarse, si es que finalmente decidía participar activamente en las elecciones con alguna de las listas, movimiento que no ensayó en 2015, cuando votó pero no hizo campaña por ninguno de los candidatos (el ganador Angelici, Ameal y Beraldi).

El 17 de septiembre fue anunciada oficialmente su partido despedida luego de recibir el OK por parte de la cúpula dirigencial. Y desde allí se inició la planificación: seguridad, cotillón, invitados y venta de entradas. Según pudo averiguar Infobae, hasta se llegaron a imprimir los tickets que estaban a punto de salir a la luz y hubo pedidos por parte de la organización hasta horas antes de la confirmación de la adhesión de Riquelme a la lista de Ameal. Inclusive el propio ex futbolista reveló que varios protagonistas ya tenían sacados sus pasajes para asistir a su gala.

Confió públicamente Beraldi que desde principios de octubre su agrupación se reunió en tres ocasiones con Juan Román con el objetivo de conocer sus condiciones para trabajar en el proyecto que pensaban para el club, según manifestó su comunicado oficial. “Lo que nos solicitó nos resultó inaceptable”, mencionó el movimiento Volver a Ganar, sin dar detalles sobre sus exigencias.

Lo concreto es que las charlas entre el entorno del oriundo de San Fernando con el oficialismo y Ameal continuaron. Los primeros rumores indicaron que el ex enganche había pedido varios millones a cambio de vestirse de traje. Enseguida su hermano tuvo que salir a desmentirlos por razones de seguridad: “Antes inventaron el cuento del dólar blue y todas esas mentiras. Hacen vivir a toda mi familia otra vez con mucho miedo”.

Hasta fines de octubre Riquelme continuó con la puesta a punto para su homenaje y, a través de las redes sociales (31/10), compartió imágenes de su preparación y hasta desafió a algunos ex compañeros a mejorar su aspecto físico para llegar en óptimas condiciones a la cita del 12/12. “Hace unos meses daban por hecho que acompañaba a Beraldi. Cuando se perdió la semifinal contra River, decían que ya estaba cerca de Ameal. Y la semana pasada se dijo otra cosa”, manifestó el 7 de noviembre, día en el que reclamó la unidad de los dirigentes. El pedido de Román fue sincero, aunque en el fondo sabía que resultaría utópico. A las pocas horas, Angelici convocó a las 15 agrupaciones para entablar negociaciones y determinar si era viable la idea de Riquelme. Ameal deslizó en los estudios de Infobae que no acudiría al llamado del actual pope y Beraldi le siguió los pasos.

Ante esta fractura, Riquelme quedó en una encrucijada y tuvo que definirse oficialista, opositor o neutral.

El viernes pasado no fue un día más. Más bien todo lo contrario. Román tuvo un mano a mano con Ameal en el que habló expresamente de su posible función al frente del departamento de fútbol. Se barajaron nombres que pueden llegar a acompañarlo y se diseñó una estrategia para que se forme como directivo al lado de Jorge Amor y Mario Pergolini, quien puso sobre la mesa la vicepresidencia primera que fue gentilmente rechazada por el astro. Fue una charla positiva que terminó con puntos suspensivos... Aún no era tiempo de formalizar el acuerdo, aunque el 10 quedó más que conforme con el intercambio. Un detalle: ese 15/11 fue la última publicación de la cuenta @TodoSobreRomán, encargada de aportar las novedades en torno a su despedida (el desafío para los fanáticos con una gorra autografiada de premio consistía en relatar su caño a Yepes). Es decir que, probablemente, por esas horas haya tomado la decisión de posponer su retorno a la Bombonera.

Esa misma noche Cristian Riquelme informó en su cuenta de Instagram que Román iba a reunirse con el oficialismo y Ameal para analizar la posibilidad de “ayudar a la institución”. Con el correr de las horas, el hermano de Román y su representante, Daniel Bolotnicoff, aceleraron las gestiones con los integrantes del búnker amealista y empezaron a definir los últimos detalles.

El cónclave final se dio el martes pasado, cuando se selló un acuerdo tácito. Los laderos de Ameal prometieron llamarse a silencio las siguientes 12 horas para habilitar la oficialización en la voz de Riquelme, quien ultimó detalles sobre la comunicación en la mañana de ayer, certificó en el programa del Pollo Vignolo la postergación de su homenaje y, al mismo tiempo, proclamó su pacto con Jorge Amor.

Como para no fallarle a su rutina, en el turno nocturno del martes no faltó al fútbol con amigos y familia más posterior asado. Después de degustar la carne y alguna que otra achura, JRR brindó junto a su círculo íntimo por su incipiente carrera como dirigente de fútbol y dio forma el primer discurso de su campaña electoral.

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