“El que no salta, es un traidor”: el recibimiento a Mauro Zárate y el gesto del delantero frente a los plateístas de Vélez

El público del Fortín recibió con insultos al delantero de Boca, quien respondió cuando fue reemplazado en el segundo tiempo

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La salida de Boca con el recibimiento a Mauro Zárate

Boca y Vélez empataron sin goles en Liniers. El punto le sienta mejor al Xeneize, que retornó a la cima, compartida con Lanús y Argentinos Juniors. Además, porque terminó jugando por más de media hora con un hombre menos por la expulsión de Frank Fabra. Pese al empuje, el Fortín no pudo doblegar a un Esteban Andrada que se erigió como la gran figura, y quedó a tres unidades de los líderes.

Como se esperaba, el público de Vélez recibió a Mauro Zárate a puro insulto. El ex delantero del Fortín, quien se sumó a Boca luego de tener acordada la continuidad en el conjunto de Liniers y esto fue tomado como una traición, sufrió el destrato de parte de los hinchas locales.

(fotobaires)
(fotobaires)

“El que no salta, es un traidor”, bajó de los cuatro costados del estadio José Amalfitani. Los insultos fueron varios, como también las pancartas y los mensajes intimidatorios contra la figura que surgió del club. “Mauro Mauro botón, Mauro Mauro botón, sos un hijo de p... la p... madre que te parió”, fue el otro hit que sonó con fuerza. Mauro Zárate no reaccionó, aunque sí mostró una sonrisa pícara en el momento en el que posó para la foto grupal.

Tras un primer tiempo en el que luchó más de lo que jugó, Mauro Zárate estuvo mucho más activo en el complemento. A los cinco minutos, reclamó un penal por empujón y luego tuvo un tiro libre a favor, que controló sin problemas Alexander Domínguez.

El gesto de Mauro Zárate contra los hinchas de Vélezz

Al promediar el complemento, fue reemplazado por Jan Hurtado. Boca jugaba hace varios minutos con diez, por la expulsión de Frank Fabra, y esto le jugó una mala pasada a Mauro Zárate, ya que Gustavo Alfaro apostó al cambio “figurita por figurita” para el puesto de centrodelantero.

Camino al banco de los suplentes, Zárate volvió recibir todo tipo de insultos, sobre todo de los plateístas que tenía enfrente. Sin embargo, esta vez sí tuvo un particular gesto frente a la platea. Mientras se disponía a sentarse entre los relevos, el delantero de Boca se tocó el escudo xeneize de su camiseta.

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