La historia de Alexis Salinas, el jugador que soñaba con debutar en Primera y fue baleado en un absurdo episodio

“La primera sensación es mucha emoción. Me avisaron después del partido contra Quilmes. Estoy emocionado, contento. Lo primero que se me vino a la cabeza fue mi familia y todo el sacrificio que vine trayendo de chico. A la primera persona que le conté fue a mi papá y a mi mamá. Festejamos, nos pusimos contentos, comimos asado con la familia. Voy a seguir haciendo lo mismo que hago yo, con la misma humildad”, así reflejaba Alexis Salinas, el jugador de Arsenal que fue herido de un balazo en el ojo el lunes pasado en un confuso episodio, lo que sentía cuando por primera vez había sido convocado en julio de 2015 para hacer la pretemporada con el plantel de Primera División de Argentinos Juniors. Lo hizo en una entrevista con un medio partidario, en donde ya era observado por todos en la institución como una promesa.

Por aquel entonces Alexis tenía 18 años y luego de estar seis en el club, el defensor central estaba ante su desafío profesional más importante. Las cosas finalmente no salieron como pensaba y a partir de una serie de lesiones, el joven no tuvo mayores oportunidades para debutar en el equipo de La Paternal. Sin embargo, la siguió peleando y, según cuentan los que lo conocen, jamás se dio por vencido. Tres años después, el futbolista fue transferido a Arsenal de Sarandí, club al que llegó con el pase libre. Si bien formó parte del plantel profesional que logró el ascenso en 2018, sus problemas con las lesiones le volvieron a jugar una mala pasada e impidieron que fuera tenido en cuenta por Hugo Rondina, entrenador del cuadro fundado por Julio Grondona, el fallecido ex presidente de la AFA.

Alexis llegó en el peor momento del equipo. Sin embargo, eso no lo achicó. Apenas arribado, jugó una serie de partidos de pretemporada con equipos como Comunicaciones, Chacarita, Atlanta y Racing. “Me sentí bastante bien. Venía de no hacer fútbol y me hicieron bien estos amistosos para agarrar ritmo. Puedo aportar buen juego aéreo, marca y buen pie", se definía hace poco más de un año en un reportaje con el medio Sólo Ascenso. Durante ese medio año y todo 2019, Alexis sumó minutos en la reserva aunque no debutó en Primera. La seguía peleando hasta que, hace dos días, la vida le jugó una mala pasada al quedar en medio de una absurda situación.

El joven se encontraba junto a otros cuatro amigos en la puerta de una peluquería de su barrio en Ciudad Evita cuando de golpe se desató una violenta situación. Un auto blanco irrumpió en la escena y comenzó a disparar contra el grupo de chicos. Alexis se llevó la peor parte: perdió uno de sus ojos por el impacto de los perdigonazos y tiene muy comprometido el otro. Con solo 22 años y sin jugar aún en Primera, la carrera de Salinas corre peligro. Sin embargo, no pierde la esperanza.

“El fútbol me dio altas y bajas, pero tengo una vida hermosa. Tengo mucha gente buena conocida. Grandes amigos, hermanos. Estoy totalmente agradecido y ojalá Dios me ayude y pueda estar seguro en el ambiente del fútbol”, dijo el futbolista en una entrevista con Crónica. Es consciente de que la situación es irreversible y que estar dentro de un campo de juego es muy difícil. “El médico me dijo que el lunes tengo que ir a verlo y que hay una esperanza (de salvar el otro ojo)”, señaló.

“Son muchos momentos lindos. Jugué con grandes personas, con grandes compañeros, tengo grandes amigos. Siempre me gustó jugar de cuatro, pero soy central”, prosiguió el deportista, quien recordó que es hincha de Nueva Chicago, equipo en el que probó suerte cuando aún era un niño, antes de recalar en Argentinos Juniors cuando cumplió 12. “Empecé a jugar a la pelota acá en el barrio y después ahí me vio gente amiga y me llevaron a un club en Mataderos que se llama José Hernández y de ahí me llevaron a Chicago”, relató Salinas, quien a pesar del drama, se mostró entero y con ganas de salir adelante básicamente por un motivo: su familia.

El joven tiene un hijo de cuatro años, a quien ya pudo explicarle lo que pasó. Pero su mayor temor es no poder volver a verlo. “Me dijeron que era muy riesgosa la operación del martes. Es muy poquita la chance de quedar bien. Su deseo es seguir jugando y pidió a todos que le consigan un ojo para seguir jugando”, dijo Fabián, el papá del jugador.

Alexis tuvo la oportunidad de emigrar al exterior por una oferta que le hicieron. Sin embargo, su deseo fue siempre debutar en la primera del fútbol argentino y sólo ahí, salir del país. De hecho siempre se quedó en el barrio, con su gente. “Estuvo en el lugar equivocado. Es un inocente que pagó por el pecador”, dijo Cristina, la mamá. “Está muy acompañado, no pensé que mi hijo tuviera tantos amigos. Estoy agradecida a todos”, añadió.

Luego del ataque, el futbolista fue derivado rápidamente al Hospital Santa Lucía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue intervenido de ambos ojos. “La verdad, pensé que me habían matado. En la cabeza tengo bastantes marcas. Los médicos me dijeron que había esperanzas. Ahora trato de tener fuerza, de poder salir de esto, de recuperar aunque sea un ojo y ver algo. Me siento muy triste”, contó.

Con la voz entrecortada, les dijo a los medios que lo esperaban en la puerta de su casa: “Me preocupa mi futuro. Me da mucho miedo. Me siento fuerte para salir adelante. Tengo una familia enorme, amigos, gente conocida que me da mucha fuerza para seguir adelante. Ojalá si Dios quiere pueda recuperar la visión. El reencuentro con mi hijo de cuatro años fue triste, la verdad, porque tengo miedo de no poder verlo más”, afirmó.

Por lo pronto, el jugador recibió el apoyo del club y del gremio. “Todos los gastos médicos serán cubiertos por la Obra Social de Futbolistas. Además, los médicos del plantel profesional están acompañando a Alexis”, comunicó el Arsenal.

Seguí leyendo