Carlos Tevez volvió a ser titular y fue una de las figuras en la victoria de Boca 5-1 ante Arsenal en la Bombonera. El Apache, de 35 años, convirtió el 1-0 con una tijera heterodoxa y celebró su conquista con un abrazo con Gustavo Alfaro, el entrenador sobre el que cayeron las críticas tras la eliminación del equipo ante River en la Copa Libertadores. “Me han inventado a lo largo del año mil peleas, él me dijo hace unos días ‘míster, tengo más peleas inventadas con usted que con mi esposa’. Con Carlos tengo gratitud. Esas demostraciones son caricias cándidas al alma, que uno a veces no espera y surgen espontáneamente. Yo le dije que se tiene que quedar en Boca hasta donde quiera”, dijo Lechuga.
Pues bien, Carlitos devolvió la gentileza en los micrófonos de radio Mitre. Y sorprendió pidiendo abiertamente por su continuidad. “Con el míster tenemos una relación en la que nos llevamos muy bien, nos quisieron inventar muchas peleas, pero lo importante es que estemos juntos en todo momento. Él más que nadie sabe que tiene mi respaldo, pero tanto su continuidad como la mía no están en nuestras manos. Él más que nadie sabe que tiene mi respaldo, pero tanto él como yo sabemos que nuestra continuidad no está en nuestras manos. Todo el mundo en Boca sabe que cuando perdimos la final con River habían llamado a tres o cuatro técnicos y no querían agarrar el fierro caliente. Él nos puso en semifinales, ha hecho un gran trabajo y lo respaldo”, subrayó.
Tevez contó la única vez en la que se enojó con el orientador: “Nunca me peleé con Alfaro, nomás me enojé por no ponerme en el clásico en la cancha de River. Lo hablamos como dos personas adultas y quedó ahí”. ¿Por qué afloraron, entonces las contantes versión de cortocircuitos entre ambos? “Siempre me van a poner en el ojo de la tormenta, son las reglas del juego en Boca. No jugué mucho de titular y dijeron que armé el equipo contra River en la Copa, que me puse de titular... Me hubiese puesto en los partidos de antes. Yo me río, no reniego, disfruto los momentos en los que me toca estar. Y en los que no, trato de apoyar”, apuntó.
Respecto del partido ante el elenco del Viaducto, señaló: “Era importante salir rápido de la situación, lo pudimos hacer con grandeza. Nos sentimos cómodos atacando, tratando de proponer más adelante el juego, se vio un equipo totalmente diferente, ojalá podamos mantenerlo. El hincha quiere que ganemos, eso está claro, es lo más importante", agregó.
Y aunque en sus últimas incursiones mediáticas siempre fue muy respetuoso respecto de la decisión sobre su continuidad (su contrato termina en diciembre y se definirá su futuro tras las elecciones del 8/12), esta vez fue contundente: “Obvio que quiero seguir, me muero por vestir esta camiseta, pero ya no queda en mí, son cuestiones del club, cuestiones políticas, y las respeto. No queda en mí”, concluyó, dejando la pelota en los botines de la dirigencia. Los hinchas, por su parte, fueron concluyentes. Entonaron el clásico “Carlitos es de Boca y de Boca no se va”.
SEGUÍ LEYENDO: