La selección argentina Sub 17 que conduce Pablo Aimar busca en el Mundial de Brasil su mejor producción en una Copa del Mundo de la categoría: hasta el momento, sus perfomances top se habían dado en las ediciones de 1991, 1995 y 2003, cuando se quedó con el tercer puesto. Pero, más allá de lo que pueda dar un plantel que entusiasma (esta camada ganó los Sudamericanos Sub 15 y Sub 17), para el cuerpo técnico el objetivo primordial es formar a los jóvenes como personas y como piezas de Selección, pensando en el futuro cercano.
La prueba es que tanto estas promesas que se hallan en la mira de las potencias europeas (al capitán Sforza y a Matías Palacios, por caso, los sigue el Barcelona) como los chicos de las demás selecciones se forjan bajo los ocho “mandamientos” transmitidos por la gestión que encabeza el coordinador Hermes Desio, y que tiene a Aimar (y a Diego Placente, su asistente técnico) como dos de sus predicadores.
El cartel está ubicado junto a la sala de juegos de la concentración de la Selección en el complejo de Ezeiza, donde el plantel se preparó para el Mundial, en el que debutó con un 0-0 ante España en el estadio Kléber Andrade (Vitória). Los mandamientos llevan el título “Nuestros valores”.
-Sentido de pertenencia (dar todo por la camiseta)
-Determinación (resolver con valentía)
-Humildad (reconocer errores, dejarse ayudar)
-Generosidad (dar más de nuestro 100%)
-Entusiasmo (tener ganas de hacer, contagiar)
-Respeto (por favor, gracias, permiso, buenos días)
-Trabajo en equipo (ninguno es tan bueno como todos juntos)
-Compromiso (siempre)
La enumeración termina con una frase motivadora para los juveniles: “Vestir esta camiseta... Si te emociona pensarlo, imaginate vivirlo!!!”
El discurso del cuerpo técnico ante los medios está íntimamente relacionado con la bajada de línea a los chicos. “No quiero que piensen que vienen a ganar la Copa, vienen a ganar experiencia. Todos venimos a eso. No tienen que tener esa presión, esa mochila", le dijo el Payasito al sitio de la FIFA. Antes que en los resultados, el entrenador, que disfruta más con los juveniles que en el combinado mayor, Aimar se respalda en la “regla de las tres C”: “contención, comprensión y confianza”.
En la semana, en diálogo con TNT Sports, el ex enganche explicó los conceptos: “Procuramos que los chicos estén bien alimentados, pero no solo los que juegan al fútbol, cualquier chico tiene que estar bien alimentado. Esas son las necesidades. Las que tiene cualquier otro chico, pero en este caso apuntadas al deporte que ellos practican. Por eso insistimos con lo de contención, comprensión y, sobre todo, confianza. No estar todo el tiempo dando un mensaje de que todo está perdido. No es así. No es para nada así”, concluyó, dejando en claro que, como sucedió con él y sus compañeros en la era de José Pekerman, quiere dejar un legado que va mucho más allá de lo que reflejan las vitrinas.
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