Luego de que River eliminara a Boca en las semifinales de la Copa Libertadores, Alejandro Fantino había ofrecido sus primeras y breves impresiones en el programa de TV Animales sueltos. "Tengo bronca, mucho dolor, pero tampoco me voy a poner a llorar. Estamos meados por un elefante. No nos podemos cruzar con River en ocho meses. Me siento como Macri cuando perdió las PASO, no sé lo que pasó, pero ya está”, dijo, pero al mismo tiempo advirtió que iba a desarrollar su filoso editorial en su show radial por radio La Red. Y cumplió. El periodista fue contundente con Gustavo Alfaro, entrenador del Xeneize. Y realizó un repaso del plantel, exigiendo volver a “la esencia de Boca” para superar el duro golpe futbolístico.
“Voy a necesitar 15 o 20 minutos para hablarle a mi gente, a mi mundo, que son los hinchas de Boca. Pero yo creo que una sociedad debe mejorar con cosas como las que pasaron anoche. Y voy a dar mi pequeño gesto. Después voy a hablar de la noche de anoche, pero los hinchas de Boca terminar una noche en paz. Hace unos años hubiese sido un desastre. Y una sociedad que salte la grieta no tiene que dejar pasar esto”, prologó, y aprovechó el momento para saludar al aire a Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, al que felicitó por el pasaje a la final. Luego de cumplidas las formalidades, le dio paso a su opinión cruda y dura.
“En Boca ayer dimos un salto como sociedad de Bombonera, dimos un salto cualitativo en cuanto a lo que somos como hinchas. Había todo tipo de versiones antes del partido. Y la valentía de la gente que estaba ahí, de no haber armado lío, de no haber hecho nada fuera de su lugar, eso es lo que quiero resaltar. Incluso lo resalto, y no estoy haciendo política de Boca, porque no quiero meterme, que hasta se respetó a la propia dirigencia actual, supieron separar los tantos. Terminaron aplaudiendo al equipo, con dolor, con rabia”, le dio pie a su punto.
Porque Fantino resaltó el estado del club desde lo institucional y patrimonial. “El club está ordenado, tiene superávit, tiene un complejo para ponerse orgulloso en Ezeiza; hay cosas que no puedo dejar de lado... El que venga, Gribaudo, el Tano Beraldi, Ameal con Pergolini, va a recibir una Ferrari. El club está estabilizado, tiene contratos por cobrar; es una marca Boca, se puede dar algunos lujos. La gente también lo valoró, no se enloqueció. Es un salto cualitativo. El club es un club de Europa”, insistió, y a partir de allí tomó distancia, con el manejo del fútbol como bandera.
“Ahora voy a hablar de la esencia y de lo que cambiaría. Hay cosas que en Boca no las podemos hacer más. En algunas cosas nos fuimos de mambo. Es lo que yo le criticaría a los últimos años del club”, subrayó. ¿A qué se refirió como esencia? “Comprar jugadores de Boca es comprar jugadores de Boca, y traer un técnico de Boca es traer un técnico de Boca. Yo lo echaría mañana a Alfaro por lo que dijo”, sorprendió con la sentencia.
Y apuntó directamente a las declaraciones del entrenador tras la eliminación, en las que sembró dudas sobre su continuidad, a dos meses y medio de terminar su vínculo. “Ahora pienso en tratar de terminar con estos jugadores los partidos que faltan de la mejor manera posible y después irme a mi casa a recuperar mi vida”, deslizó. Pues bien, esa frase resultó el blanco del periodista y conductor identificado con el Xeneize. “No por cómo jugó el equipo ayer, ni porque perdió con River, pero le rescindo el contrato mañana; no puteándolo. Pero lo llamo a la oficina y le digo: ‘¿Sabés qué, Gustavo? Cayó muy mal que vos en la conferencia de prensa digas que nos dirigís seis partidos más y querés recuperar tu vida con tu familia. Tenés toda la experiencia del mundo, pero no somos un crucero Royal Caribbean. Gastamos guita, horas con nuestra familia, ponemos nuestro prestigio encima; el hincha que va a laburar está triste, para que vos declares necesito recuperar mi vida. Recuperala mañana, Gustavo. Mandá a tu abogado’. Me molestó eso a mí. Eso es recuperar la esencia de Boca. Boca no resiste esas cosas. Si las quiere decir, que las diga en un mes, cuando falten dos partidos. A mí se me rompió la relación con Alfaro. Porque también nos gastan por eso”, golpeó.
También atacó a Alfaro por los planteos en el 0-0 ante River en el Monumental, y el día del 0-2 por el encuentro de ida de la semifinal de la Copa Libertadores. “Cuando hablo de recuperar la esencia del club... Si Boca empata en el Monumental y vuelve a jugar muy mal en el partido de ida de la Libertadores; si yo fuese dirigente, llamo al técnico y le digo: 'Acá no jugamos así. Esto es Boca. En la cancha de River no nos defendemos, y si nos defendemos es con una manera de salir rápido de contra. Tenemos una manera de jugar”, planteó.
Pero luego se enfocó en el plantel: “Cuando compro jugadores, compro jugadores de Boca”. Y comenzó con un particular uno por uno en el que determinó cuáles futbolistas mostraron aptitud para lucir la camiseta auriazul y cuáles no. “Izquierdoz, Lisandro López, son jugadores de Boca. Mas no es jugador de Boca. No tengo nada contra él; juega muy bien, por ahí se va a jugar al Parma y la rompe, pero no es para Boca. Tuvo tres cabezazos contra River y le erró. Y en el primer partido hizo un penal. A Buffarini, lo adoro, es un pibe extraordinario. Pega en el palo para ser jugador de Boca; tiene que jugar de otra manera, deja todo, pero le falta algo más. Marcone es jugador de Boca. Alexis Mac Allister es jugador de Boca. Carlitos es jugador de Boca, pero así no. Hace tiempo que se lo nota incómodo, o con el técnico, o con el mundo Boca; está incómodo. Si está incómodo, tiene que decir qué le molesta. Así no sirve”, hizo la salvedad con Tevez.
“Wanchope Ábila es jugador para Boca, puede jugar mejor o no, pero es jugador de Boca. Nos va a dar muchas alegrías, nos va a sacar campeón muchas veces; físicamente no está bien, pero es jugador de Boca. Almendra hace lo que puede, es pibe. Zárate... No lo sé. No sé si es jugador de Boca. Es un crack, pero no lo sé. A Soldano, no le podemos caer, hace diez minutos que está. En la semana le tirás una silla de escritorio y la cabecea, y contra River no cabeceó una pelota por la presión, pero hace diez minutos llegó. Palermo, cuando llegó de Estudiantes no la tocaba y terminó siendo figura. Lo que hay que ir a buscar es un técnico para Boca; hay que recuperar una forma de jugar y de vivir un mundo Boca”, reafirmó el concepto.
También se refirió al manejo del fútbol profesional, que incorporó a Nicolás Burdisso como manager. “A Nico lo conozco de pichón, le perdí el rastro durante diez años en Europa; no sé si se volvió loco, si tiene un pedo líquido en el cerebro o se cree Beckenbauer como manager, no lo sé. Pero me tomaría un tiempo para hablar con él. Yo me ilusioné con De Rossi, cuando dijo ‘esto es Boca’ casi lloro de la alegría. Pero me parece de empezar a construir la identidad de Boca para dentro de 10 años. Las inferiores deben jugar como Boca. Los laterales traban con la cabeza, el 5 es agnóstico, los centrales tienen que terminar con pedido de captura después de un partido. Al 9 le tirás una cabeza de vaca y la cabecea... A lo Boca. Hoy ninguno comunica nada con la cara; Mas parecía que lo estaban por invadir 25 boinas verdes. Enséñenle a jugar como Boca. Román (por Riquelme), vos sos Boca, da una mano. Tenés que acercarte al club. No podemos seguir como si no fuésemos Boca”, concluyó.
SEGUÍ LEYENDO: