Una de las jugadas más discutidas del primer tiempo ocurrió a los 21 minutos. Boca se puso en ventaja con gol de Eduardo Salvio. Sin embargo, la acción fue anulada por el árbitro Wilton Sampaio.
El juez brasileño acertó en la decisión porque en la acción previa a la definición del delantero xeneize hubo mano de Emmanuel Mas. El reglamento establece que no se puede conceder un gol donde el pase provenga de una mano o brazo. El árbitro estuvo bien.
Pese a las protestas, la labor del juez brasileño fue acertada. Contó con algunas acciones que derivaron en protestas, pero estas no influyeron a la hora de marcar alguna falta. Por supuesto, su mayor acierto fue no otorgar el gol, mientras que el VAR brilló por ausencia.
Solo se lo consultó por una supuesta mano que no hubo previo a un córner a favor de River. En este caso, solo fue por pedido del árbitro, pero sin realizar seña alguna, de acuerdo al protocolo.
En líneas generales, la actuación de la terna arbitral y sobre todo la de Wilton Sampaio fue correcta por haber sancionado lo que correspondía y lo que establece el reglamento.
El brasileño Wilton Sampaio fue el juez principal y estuvo asistido por sus compatriotas Fabricio Vilarinho y Rodrigo Correa, más el peruano Víctor Carrillo como cuarto árbitro. En tanto, el VAR se encuentra a cargo del argentino Mauro Vigliano, secundado por sus compatriotas Fernando Rapallini y Hernán Maidana.
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