River no tuvo su mejor producción en la Bombonera. Tras el 2 a 0 adquirido en el Monumental, el conjunto de Marcelo Gallardo logró acceder a la final con un esquema más conservador de lo habitual. A pesar del gol de Jan Hurtado, el Millonario estará el 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago de Chile con la ilusión de ganar por quinta vez la Copa Libertadores.
Para lograr el objetivo Javier Pinola, capitán de la Banda, también apeló a la superstición. Con el recuerdo de los antecedentes victoriosos de River en el Alberto J Armando, el defensor se acercó al sorteo con la misión de comenzar el pleito atacando hacia el arco del Riachuelo, como ocurrió en las ediciones anteriores del Superclásico que terminaron con festejos millonarios.
La cábala oculta causó el efecto deseado. A pesar del gol de Jan Hurtado (convertido en la valla ubicada en el sector de Casa Amarilla), el combinado de Marcelo Gallardo volvió a golpear a Boca.
La vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores del 2015 y el encuentro de ida de la edición pasada que concluyó con festejos en Madrid fueron algunos ejemplos en los que River comenzó atacando hacia el Riachuelo.
Marcelo Gallardo justifica día a día la estatua que le harán en su honor. Con el buzo de entrenador de River, el Muñeco no para de hacer historia y ahora agigantó su legado al volver a derrotar en una serie a Boca, el rival de toda la vida.
Este Napoleón no conoce de Waterloos, y menos si tiene una camiseta azul y amarilla enfrente. El director técnico, que figura en puesto 3 entre los mejores del mundo según el ranking diseñado por Football World Rankings -solo por detrás de Ernesto Valverde y Jürgen Klopp-, se impuso en las 5 series en las que le tocó medirse con el Xeneize.
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