Pese a la derrota por 1 a 0, el pitazo final del árbitro brasileño Wilton Sampaio desató la euforia del plantel de River, que por quinta vez consecutiva se impuso en un mano a mano ante Boca y accedió a una nueva final de la Copa Libertadores.
Tras una breve celebración en la mitad del campo de juego, todo el plantel se trasladó rápidamente al vestuario visitante de la Bombonera para iniciar los festejos, que tuvieron como principal apuntado a su clásico rival.
“Boca, Boca compadre, la c... de tu madre. Si querés dar la vuelta no te quedés con las ganas, hay una calesita en el Parque Lezama, en el Parque Lezama", fue el primer hit que se escuchó por los pasillos del Alberto J. Armando.
Entre los más efusivos estuvieron Enzo Pérez, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola, Exequiel Palacios y Gonzalo Montiel, cinco de los hinchas del Millonario que fueron titulares en el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores.
Tras algunos emotivos abrazos, la fiesta continuó en el vestuario. Allí sonó con fuerza uno de los nuevos cánticos de la hinchada millonaria tras la conquista del 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu.
“La gente se pregunta, ¿qué pasó con Boca? ¿Qué pasó con Boca, que ya no existe más? Ahora yo te cuento, lo que pasó con Boca, que perdió la Copa, se murió en Europa y no existe más”, arengaron los jugadores, utileros y parte del cuerpo técnico.
Por supuesto, también hubo tiempo para los viejos éxitos, ya que los futbolistas cantaron el clásico “Veo, veo, ¿qué ves? Que la historia se repite otra vez, lo volvimos a c...” y el “un minuto de silencio, para Boca que está muerto”.
Luego la fiesta se trasladó al micro y al Monumental, donde una gran cantidad de simpatizantes se juntó para recibir y celebrar junto a los futbolistas y a Marcelo Gallardo.
River conocerá al rival que enfrentará el próximo 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago de Chile esta noche. Flamengo y Gremio volverán a verse las caras tras el 1 a 1 en Porto Alegre.
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