Gustavo Alfaro jugó a dos puntas en la conferencia de prensa post victoria de Boca ante Defensa y Justicia, por la Superliga: analizó el triunfo en Florencio Varela, que le permitió a su equipo volver a la cima del certamen, y al mismo tiempo buscó dar una imagen de fortaleza tras el traspié (0-2) en la semifinal de ida de la Copa Libertadores frente a River, de cara a la revancha del 22 de octubre en la Bombonera. “Había que demostrar que el equipo estaba de pie, se aguantó más de lo que se jugó, pero había que sacar un buen resultado para mantener la punta”, subrayó el experimentado director técnico, de 57 años.
Boca jugó un partido serio ante el Halcón: sacó ventaja con el remate de Agustín Almendra y no dejó crecer a su rival desde el fondo. Pero luego se apoyó en exceso en los centrales (Lisandro López y Carlos Izquierdoz) y le permitió jugar en su campo a los conducidos por Mariano Soso. “No es la idea que el equipo se retrase, la idea era presionar en la salida. ¿Cuántas veces tiró Defensa pelotas afuera porque no podía salir? En el segundo tiempo teníamos jugadores como Alexis (Mac Allister), que jugó el otro día; Marcone, sentido; Almendra, con una fatiga... Y al no estar bien los jugadores para hacerlo quedás a mitad de camino, sabíamos que la segunda parte la podíamos padecer, por eso queríamos hacer otro gol en el primer tiempo”, desmenuzó lo ocurrido en Varela.
Pero el foco de las preguntas continuó en lo sucedido en el Monumental. En la lesión muscular de Ramón Ábila, que puede dejarlo afuera de la segunda semifinal. “Wanchope tiene una molestia en el gemelo desde que terminó el partido con River, tuvo una sensación que arrastró toda la semana y está en situación de ver cómo evoluciona. Es una situación parecida a lo de Salvio antes de la ida; yo lo quería usar más tiempo y lo tuvimos 20 minutos. Tenemos dos semanas por delante para preparar el partido”, explicó. ¿Cuánto puede doler una baja como la del ariete titular? “Yo voy trabajando con los jugadores que tengo, en la medida que aparezcan los que están aptos, los tenés en cuenta o no. Si el partido fuera mañana no estaría para jugar, pero no es mañana”, agregó.
A partir de allí, el diálogo rodeó plenamente la revancha ante River: “Tenemos 15 días para revertir la serie y lo podemos hacer”, aseguró. Y dio una pista de los nombres que pueden salir a la cancha el 22: “Es un partido donde la experiencia talla, la capacidad, el saber manejar las circunstancias, el saber disputar las batallas”. ¿Una señal de que Tevez puede aparecer entre los titulares?
Hasta que llegó la chispa. A Lechuga le mencionaron la palabra “hazaña” vinculada al cruce con River. Y se precipitó el final del diálogo con los medios... “¿Hazaña? No, ¿Por qué hazaña? Tenemos confianza. Es Boca, entiendo que River está bien, pero no lo subestimen a Boca; es Boca”, dijo, y se retiró mientras en el aire quedaron flotando otras preguntas.
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