Barras liberados en la previa, reventa vip y un férreo operativo: el River-Boca ya se juega en la calle

El primer Superclásico por las semifinales de la Copa Libertadores contará con un dispositivo de seguridad del que participarán 1.700 hombres. Los detalles que preocupan: la interna de los Borrachos del Tablón y las tres causas abiertas por reventa

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El operativo de seguridad, en el Superclásico por Superliga, jugado el 1° de septiembre (Maximiliano Luna)
El operativo de seguridad, en el Superclásico por Superliga, jugado el 1° de septiembre (Maximiliano Luna)

La hora fijada para el comienzo del partido es las 21:30. Pero, en realidad, el primer superclásico de semifinales de la Copa Libertadores se está jugando desde buen tiempo antes. Desde el domingo, las vallas y estructuras de seguridad que faltaron en la final del año pasado ya estaban preparadas en Avenida Libertador y los alrededores del Monumental. Desde esta madrugada comenzarán a disponerse también los efectivos que custodiarán el evento que contará con un megaoperativo, que incluye drones, helicópteros, grupos de combate, agentes de todas las dependencias del gobierno de la Ciudad y un esquema formidable en la esquina del escándalo, la de Lidoro Quinteros y Libertador, para que el micro de Boca, que saldrá de Ezeiza tres horas antes del encuentro, llegue sano y salvo al estacionamiento del estadio. Entre hombres de las distintas fuerzas oficiales y personal de seguridad privada, serán 1.700 los que participarán de este día tan esperado.

El clima, claro, viene enrarecido por las últimas disputas entre las facciones que pelean por el poder en la barra brava de River. Los últimos acontecimientos hacían presumir que toda la cúpula de la facción de Ingeniero Budge, la más numerosa y peligrosa de Los Borrachos del Tablón, quedaría en prisión como mínimo hasta el miércoles, cuando todo haya pasado, como para que tronara el escarmiento y como advertencia para quien quisiera sacar los pies del plato. Pero a 24 horas del partido, la Justicia liberó a la gran mayoría de ellos con la accesoria de prohibición de concurrencia. Los únicos que finalmente quedaron en prisión fueron el jefe de la facción, Sergio Alejandro Medina, su hijo Braian y Diego Gastón Balbona, quien ya había tenido problemas en la previa de la final de la Copa Libertadores cuando se le aplicó el derecho de admisión al considerárselo parte del grupo de Guillermo Caverna Godoy. Nadie tiene demasiado en claro si esta medida envalentonará nuevamente a los barras para ir por su negocio, pero lo cierto es que la Policía de la Ciudad decidió montar una guardia en cuatro puntos estratégicos donde se ubican antes de los partidos: un carrito de la Costanera Norte cercano al Parque de la Memoria, la plazoleta de Monroe y Figueroa Alcorta, el estacionamiento de la Ciudad Universitaria y todo el trayecto de la calle Arribeños entre Congreso y Manuela Pedraza, donde hubo infinidad de robos y zona liberada en el fallido súper de noviembre de 2018.

La otra decisión judicial que reavivó la interna de la barra vino desde la Cámara Nacional de Casación Penal, que el viernes a última hora decidió revisar la condena del jefe histórico de la barra, Adrián Rousseau, y disminuirle la pena de tres años y ocho meses que se le había impuesto en 2015 a tres años. Es decir, pasó de cumplimiento efectivo a condicional, y como llegó libre hasta esta instancia, el famoso Rousseau no pasará ni un día en prisión. Su condena tuvo que ver con la sangrienta batalla del playón, cuando un grupo de 200 barras armados atacó a sus rivales de la facción de Palermo apenas terminado un partido con Independiente en mayo de 2007 y que fue el preludio para el crimen de Gonzalo Acro. Insólitamente, el voto mayoritario de los jueces de la Sala II disminuyó la sanción porque “si bien el hecho constituyó una sangrienta escalada de violencia en el círculo de poder de la hinchada del Club Atlético River Plate, la excesiva duración del proceso es una circunstancia atenuante que debe ser tenida en cuenta al momento de determinar la sanción, ya que no resulta razonable aplicar después de tanto tiempo una pena de efectivo cumplimiento, resultando suficiente disponer de una que permita que el encausado pueda continuar la buena evolución que ha demostrado hasta el presente”. Se verá si esto envalentona también a Rousseau a volver, o si definitivamente cerrará su etapa de barra brava.

El otro punto en disputa tiene que ver con la reventa de entradas. Hay tres causas en trámite y una de ellas ya tuvo resultado positivo: el fiscal Maximiliano Vence dio con una organización montada en los alrededores del hipódromo de Palermo que revendía palcos y plateas vip. La sorpresa vino cuando Infobae rastreó a quiénes pertenecían esos tickets: lejos de estar en manos de la barra, eran de dos empresas de corredores de bolsa, una de ellas involucrada en la causa de la ruta del dinero K por presunta facilitación de lavado de activos para Lázaro Báez. Cada uno de los palcos que se revendían tiene un costo anual de 1,3 millones de pesos. Además, se secuestraron plateas de máximo valor que también formaban parte de la reventa. Ahora el fiscal investiga si las obtuvieron por Internet o con algún empleado infiel de la institución. La dirigencia, a su vez, denunció ante la fiscalía a 18 usuarios de Mercado Libre, 15 de Facebook y 8 de La Página Millonaria por prácticas de reventa.

Otra causa se posa sobre la facción de la barra oficial que siempre manejó la reventa y que está poniendo nerviosos a muchos violentos del tablón y la tercera tiene en la mira a una agencia de turismo de la zona de Villa Urquiza que sería pantalla para hacer negocios con los partidos de River.

En todo este marco es donde se va a disputar el trascendental partido de fútbol sin fuerzas nacionales trabajando en la zona, como ocurrió el año pasado. Los únicos funcionarios del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich que estarán presentes serán los de Tribuna Segura, que aplican el derecho de admisión y buscan prófugos en todos los estadios, con resultados bastante alentadores. El resto será coordinado por su par de la Ciudad, Diego Santilli, que también tendrá apoyo de las fuerzas bonaerenses para los traslados de los micros de ambos planteles, ya que el de River está alojado en Pilar mientras que el de Boca, en Ezeiza. Este último, si bien ya tiene protección antivandálica, será acompañado por efectivos provinciales por toda la autopista Ricchieri hasta la General Paz, donde será reemplazado por policías de la Ciudad que lo escoltarán con varios móviles del Grupo de Acción Motorizada y siempre seguido por un helicóptero y monitoreado en tiempo real por video desde la sala de situación de la Policía de la Ciudad. El camino seguirá por la Autopista 25 de Mayo hasta Huergo y después el micro tomará el Paseo del Bajo para salir por Avenida Sarmiento y empalmar con Libertador. Cuando llegue a ese cruce, comenzará a despejarse toda la zona de dicha avenida desde Pampa hasta Udaondo para que no haya ningún hincha mientras el micro de Boca pase por la zona hasta doblar en Lidoro Quinteros y de allí ingresar directo por el boulevard hasta el estacionamiento cubierto del Monumental. Se estima que Boca estará arribando a las 19 al estadio, cuyas puertas se abrirán a las 18 después de que representantes de la Policía, Bomberos y Agencia Gubernamental de Control lo revisen exhaustivamente incluyendo también la división explosivos dejando todo listo para las 21:30, cuando la fiesta comience de verdad.

Algunas de las entradas secuestradas en el operativo
Algunas de las entradas secuestradas en el operativo

EL MAPA DE CORTES EN LOS ALREDEDORES DEL MONUMENTAL POR EL OPERATIVO

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