Fue Diego Maradona quien decidió darle su plena confianza a Chiquito Romero, un futbolista que se sostuvo con Checho Batista, Sabella, Tata Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli. Fue durante casi 10 años el dueño del arco de la Albiceleste. Atajó los cinco partidos del Mundial 2010, los cuatro de la Copa América 2011, los siete del Mundial 2014, los seis de la Copa América 2015 y los seis de la Copa América Centenario. Fue titular en 14 fechas de las Eliminatorias para Brasil 2014 y en las 18 de las Eliminatorias a Rusia 2018. Pero con la llegada de Lionel Scaloni, su ciclo terminó y esa vacante que aún está disponible tiene un nuevo candidato: Emiliano Martínez.
Nacido en Mar del Plata pero formado progresivamente en Londres, el actual arquero del Arsenal FC llegó a Inglaterra hace una década y allí construyó una carrera a fuego lento, en silencio, con esfuerzo y dedicación. Recién esta temporada consiguió afirmarse en los Gunners tras jugar como cedido en varios equipos. Y ha comenzado la campaña con actuaciones perfectas, sin recibir goles en ninguno de sus partidos oficiales, lo que le valió el llamado a la Selección.
No será la primera vez que se ponga la camiseta de la Argentina. Emi Martínez sabe perfectamente lo que es representar al país. Si bien tuvo una trivial y aislada experiencia en la Selección mayor —Checho Batista lo citó a un amistoso ante Nigeria con jugadores Sub 25 porque Ustari sufrió una grave lesión pero no salió del banco de suplentes—, fue firme integrante de varios procesos juveniles. Jugó campeonatos sudamericanos, el Mundial Sub-17 de Nigeria 2009 y Mundial Sub-20 de Colombia 2011.
Por aquellos años, era uno de los pupilos de Pepe Santoro en el Club Atlético Independiente. Había dejado su ciudad natal para cumplir el sueño de ser futbolista y ayudar a su familia económicamente. Era uno de los arqueros más prometedores de la cantera del Rojo (llegó hasta el equipo reserva). “Santoro es una escuela de arqueros. A la hora de hablar de técnica, no creo que haya nadie mejor que él. Es un maestro. Aprendí mucho de él”, dijo en un entrevista para el programa radial Jogo Bonito. Y Dibu, como se lo apodaba en esos años, era una fija en las convocatorias a la selecciones juveniles. Eso llamó la atención de los scouts del Arsenal, que lo siguieron de cerca durante un largo tiempo hasta que se decidieron a ficharlo con 17 años.
“Cuando Arsène Wenger estaba acá siempre me decía: ‘Emi, sos el futuro de este club’”, reveló Martínez en una carta escrita para el sitio web del Arsenal FC. El prestigioso estratega francés nunca tuvo dudas sobre las cualidades del arquero argentino, pero a su vez decidió que su crecimiento sea paulatino. Su falta de rodaje no era por malos rendimientos, sino para cuidarlo al máximo. Siempre le renovó los contratos, no le hizo quemar etapas y pensó en él a largo plazo. Mientras que varios jugadores entraron y salieron del club sin poder asentarse, Martínez se mantuvo firme. Eso lo llevó a jugar en otros seis clubes a préstamo. De hecho, estuvo cerca de jugar cedido en Independiente en 2016, pero la operación no prosperó.
Vistió las camisetas del Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham United, Wolverhampton, Getafe y Reading. Fue en este último club donde impactó al fútbol inglés. Llegó para jugar la segunda ronda del Championship (segunda división) y sus actuaciones fueron vitales para que el equipo se mantenga en esa categoría, ya que con él bajo los tres palos solamente perdieron cuatro veces en 18 partidos.
Al regresar al Arsenal FC, Emi Martínez estaba decidido a que su carrera debía tener un punto de inflexión: si no le aseguraban minutos de juego, no aceptaría otra cesión y se iría del club.
En sus 10 años no había tenido grandes posibilidades pero sus estadísticas siempre fueron muy sólidas. Solamente había recibido 11 goles en sus 10 partidos de liga en primera división —ocho partidos en la Premier League con el Arsenal FC y cuatro en la Liga española el Getafe—, además de tener un buen récord en partidos de la UEFA Champions League: había jugado dos partidos con la camiseta de los Gunners y solamente había encajado un gol.
Tenía una decena de clubes de Europa intentando seducirlo pero habló con Unai Emery, el sucesor de Wenger, y el entrenador español le pidió que permanezca en el club a competir por el puesto con el alemán Bernd Leno, lo que a priori le garantiza unos 20 o 25 partidos para esta temporada. El ex DT del Sevilla FC confía plenamente en sus cualidades: buenos reflejos, es rápido de piernas, domina el juego aéreo y, principalmente, es muy bueno con los pies y ataja penales.
“Creo que solo perdí una tanda de penales en mi vida, contra el Real Madrid en la última pretemporada, así que creo que soy bastante bueno en eso. Los delanteros ahora esperan a que el arquero se tire primero y eso es defícil, pero yo entreno todos los días con Aubameyang y Lacazatte, dos de los mejores pateadores de penales del mundo. Por eso, me siento lo suficientemente bueno como para atajar al menos uno o dos en una tanda”, argumentó Martínez.
Además, sobre su habilidad para jugar con los pies, comentó que su entrenador le dice a sus compañeros que lo consideren un jugador más: "Nuestro técnico (Unai Emery) les dice a todos que Leno y yo somos un jugador más y nos dijo que somos de los mejores arqueros que juegan con los pies que tuvo, que es algo muy importante para sus sistema de juego”, reconoció en diálogo con el podcast Arsenal en América.
Esta temporada en el Arsenal FC ha comenzado como arquero de las Copas. Y lo hizo de la mejor manera posible. Debutó en la UEFA Europa League ante el Eintracht Frankfurt, uno de los clubes más fuertes de la Bundesliga. Su equipo se impuso por 3-0 y él tuvo una actuación soberbia, lo que le permitió integrar el equipo de la semana del certamen continental. Luego jugó por la Copa de la Liga inglesa ante el Notthingam Forest y tampoco recibió goles (5-0). Dos partidos, dos vallas invictas. En total, en sus 16 partidos con el Arsenal FC, ha finalizado sin goles en contra en nueve oportunidades, es decir, en más de la mitad de los partidos (56,25%). Esto no podía pasar desapercibido para el cuerpo técnico de la Selección nacional.
Emiliano Martínez, que acaba de cumplir los 27 años, llega para competir el puesto con Juan Musso (25), Esteban Andrada (28), Agustín Marchesín (31) y Franco Armani (32), entre otros arqueros que están en la carpeta de Scaloni. Por lo pronto, los arqueros de Boca y River no disputarán los amistosos ante Alemania (9 de octubre en Dortmund) y Ecuador (13 de octubre en Elche). De cara a las Eliminatorias para Qatar 2022 y la Copa América 2020, todos apuestan a afincarse en el arco de la Argentina como alguna vez lo hizo Chiquito Romero.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: