Las tensas palabras del Oveja en Beijing
"Es hoy". El mensaje que Luis Scola en sus redes sociales antes del partido, su espíritu, no se condijo con el inicio de partido de la Selección en la final ante España. La tensión y la defensa menos rígida llevó a la Argentina a comenzar con un sorpresivo 11-2 abajo. En consecuencia, el entrenador Sergio Hernández pidió minuto para torcer el desarrollo. Y el mensaje de la arenga fue duro, con la intención de que el aguijón logre una reacción que llegó.
"Somos otro equipo, muchachos, somos otro equipo totalmente. Todos los tiros de ellos, solos, dos rebotes de Hernangomez ofensivos, este con castigo, sube la pelota Garino. ¿Qué nos pasó, muchachos?", prologó sus palabras para sacudir a sus pupilos.
El remate resultó todavía más fuerte: "Si no pueden, acá hay siete más muchachos, siete más".
En ese momento, Hernández consiguió el efecto buscado: Argentina metió un parcial de 13-3 y se puso a apenas una unidad de España, de la mano de la efectividad de Nicolás Brussino. Sin embargo, luego los ibéricos volvieron a despegarse, recuperaron la ventaja de 9 y cerraron el primer cuarto 23-14.
Esta es la segunda etapa del Oveja al frente de la Selección. Anteriormente, la condujo entre 2005 y 2010, cosechando un cuarto lugar en el Mundial 2006 y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Además, a varios de estos jugadores los orientó en sus clubes, como Facundo Campazzzo y Nicolás Brussino. Por ende, existe una confianza mutua y un camino recorrido que le permite apelar a una arenga tan enérgica como para levantar el espíritu. Esa relación franca, honesta, es uno de los tantos factores que llevaron a la Selección a reinventarse y llegar a una final.
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