Tensión en la sede de Gimnasia La Plata: se desbordó el departamento de socios por Maradona

Cientos de simpatizantes "triperos" se agolparon en las puertas de la sede para estar presentes en la presentación de mañana del "Diez"

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Mañana el estadio Juan Carmelo Zerillo desbordará de público cuando a las 14:15 Diego Armando Maradona pise el césped para su presentación oficial como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata. La revolución tripera está en marcha y los fanáticos se desviven por ver en vivo a uno de los máximos ídolos del fútbol nacional en una cita única.

Los dirigentes del Lobo decidieron que la presentación fuera en la cancha con la presencia de socios. Se estima que más de 2.000 personas nuevas se asociaron a la entidad platense desde que se confirmó el arribo de Maradona y que unos 1.000 afiliados regularizaron su situación (atrasos en los pagos), además de las cientos de camisetas vendidas y el relevante aumento en el tráfico de la web y redes sociales de la institución.

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Sin embargo, la figura del Diez requiere una organización a la altura de las circunstancias y por eso mañana en el Bosque el evento será tomado como un día normal de partido oficial. Es decir que habrá seguridad y centenares de efectivos policiales desde muy temprano.

Diego Armando Maradona posa junto
Diego Armando Maradona posa junto a Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata

A media mañana se abrieron las puertas de la sede para que los simpatizantes interesados pudieran asociarse, aunque casi se desmadra todo: colapsó el departamente de socios.

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"Es una vergüenza que el club atienda solamente cuando viene Maradona. Hay 4 ó 5 cuadras de gente esperando, está todo pésimamente organizado", se quejó un hombre con campera de Gimnasia en las cercanías de la sede.

El problema fue que se repartieron apenas 300 números cuando concurrió al menos el doble de público, con horario de cierre de puertas a las 13. La infantería se internó en las entrañas del edificio para conservar el orden y los empleados trataron de reorganizar las extensas filas para evitar el malestar.

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