Leonardo Ponzio permanece en Valencia a la espera de ser interrogado en el juicio por el supuesto arreglo del partido Levante 1 Zaragoza 2 que lo tuvo como titular en 2011, pero ya con la posibilidad de poder declarar este jueves si es que los testimonios anteriores son cortos. Sin embargo hoy recibió una noticia que le cayó muy mal a él y al mundo River: tendrá que regresar obligatoriamente el 30 de septiembre a España para presenciar las conclusiones definitivas y los informes de las partes, por lo que no estará a disposición de Marcelo Gallardo para jugar la semifinal de la Libertadores ante Boca
El juez de la causa, Manuel Aleis, se dirigió esta tarde a los 42 acusados y los instó a que estén presentes en ese acto. En principio y según el cronograma oficial, está programado para el 30 de septiembre, por lo que en el mejor de los casos, el mediocampista podría llegar a Ezeiza la misma mañana del 1 de octubre, día en el que se disputará el encuentro en el Monumental. Si bien Ponzio está en una etapa de recuperación de una lesión que lo aqueja desde hace dos meses, de cumplirse los tiempos judiciales, por el pedido "inexcusable" de volver a viajar a España quedará marginado del Superclásico.
Durante la jornada de hoy, el magistrado primero les concedió a varios jugadores en actividad, la dispensa para poder ausentarse en distintas partes del juicio. De esta forma, Ponzio y Nicolás Bertolo no tuvieron la obligación de presenciar la jornada vespertina durante los testimonios de dirigentes del Zaragoza quienes debieron dar explicaciones sobre el dinero que les dieron a sus jugadores como premio por salvarse del descenso, pero días previos a ese partido decisivo en el que consiguieron el objetivo. Esta es una de las razones por las que se investiga el posible pago a sus rivales, para que estos se dejen ganar.
En los registros contables del Zaragoza figura que Ponzio fue uno de los que recibió un monto, en su caso 35.000 euros para completar los más de 700.000 euros que se recaudaron entre varios jugadores, quienes luego se los habrían dado a los jugadores del Levante.
De comprobarse que hubo un arreglo, la fiscalía solicita castigos de 2 años de prisión (excarcelable) y hasta 6 años de inhabilitación deportiva para cualquier función, ya sea como jugador, entrenador o dirigente.
Ponzio volvió a presentarse esta mañana en compañía de su abogada, María José Galiana, quien le solicitó al juez que el jugador de River pueda declarar en la jornada del jueves. Aleis entonces mencionó al volante pero hizo la salvedad de que dependerá de lo que duren los otros testimonios, ya que habrá ocho citados por delante.
El que todavía no tiene claro cuándo podrá retornar a los entrenamientos es Nicolás Bertolo. El futbolista de Banfield, tiene asignado el número 22 en el orden y podría esperar hasta la próxima semana de no transcurrir el juicio con declaraciones cortas.
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