Norberto "Beto" Alonso llegó a River con tan solo 9 años y se convirtió en uno de los máximos ídolos del club. El eterno 10 volvió a vincularse con la institución durante el último tiempo acompañando a Rodolfo D'Onofrio como asesor, sacándole rédito al minucioso conocimiento del Monumental como si fuese su propia casa.
En una charla íntima con Infobae, sin pelos en la lengua, se animó hablar sobre Daniele De Rossi, del próximo Superclásico con Boca y de la ex dirigencia millonaria.
— Este domingo se viene el primer Superclásico después de lo sucedido en Madrid, ¿crees que será un partido especial?
— Todos los partidos contra Boca son especiales. Se jueguen en la cancha que se jueguen, con ellos no hay amistoso. Lo digo así porque comencé de muy chico a los 9 años y ya nos enfrentábamos con Boca y ahí ibas aprendiendo lo que era el rival tradicional. Es el partido más esperado.
— ¿Cómo lo ves al equipo para el domingo?
— Bien. Vamos a esperar la formación, cómo llegan después del partido contra Cerro Porteño, ver quién puede jugar. Con la expulsión de Pinola en el partido pasado va a cambiar el esquema o el juego. A River lo veo bien, veo que pasa la mitad de la cancha con otra velocidad, bien parado atrás. River es mucho más que Boca por más que hayan comprado lo que compraron y no es por fanatismo, es porque creo que es el mejor equipo de Sudamérica.
— Si tuvieses que recibir a De Rossi en el Monumental y explicarle qué es River y qué es un River-Boca, ¿qué le dirías?
— Le están haciendo mucha fama a este muchacho. Yo la verdad que no lo conocía. A mí me gusta ver a los jugadores que juegan al fútbol, a los picapiedras no, aunque sean útiles para el equipo. El otro día le dio una patada a Goltz, que él le tendría que haber dicho: "Soy tu compañero ¿no me ves?". Tira mucho a los pies y un numero 5 no tendría que hacerlo porque te pueden sacar amarilla y roja, después cuando vos querés reaccionar el jugador contrario ya se te tiro. Son cosas que no le enseñaron y así todo fue campeón del mundo.
— ¿Cómo viviste esa larga previa al partido en Madrid?
— Pasaron tantas cosas… Primero que le dimos la ventaja de jugar los dos partidos de visitante. Después me acuerdo de cosas que se hablan y no puedo creer: ahora parece que le pusieron a Boca un micro blindado como si fuésemos asesinos. Nosotros en el 86 cuando íbamos a jugar a la cancha de Boca íbamos en micro escolar, imagínate las pelotas que teníamos. ¡Hasta nos tiraban con barras de hielo! Nos hicieron las mil y una y le dimos la vuelta olímpica igual. Ahora todo cambió, también es culpa de la sociedad que está difícil. Ya que no puedan ir los visitantes lo afea muchísimo, y no se puede porque la gente está nerviosa. Estamos en un país donde se jugaba con el público de los dos equipos porque era más divertido pero lamentablemente ha cambiado todo.
— ¿Crees que la última Copa Libertadores que ganó River fue la más especial?
— Las Copas Libertadores son todas especiales. Esta puede ser especial porque jugamos los dos partidos de visitante y cambia que haya sido con Boca. River está pasando por un muy buen ciclo como a Boca le pasó en la era Bianchi, pero ahora cambió todo aunque siempre hayamos jugado mejor que ellos. Siempre ellos sacaban la garra y nosotros jugábamos al fútbol, ellos pegaban patadas y nosotros jugábamos al fútbol. Siempre pasó lo mismo.
— Si tuvieses que elegir un Superclásico como jugador, ¿cuál elegís y por qué?
— Todos… La vuelta en la Bombonera fue uno, el de las 11 de la mañana fue otro. Todos los Superclásicos son diferentes pero todos los querés ganar como sea.
— ¿Crees que el juego cambio?
— Sí, cambió mucho en el mundo y más en Argentina que antes había más potreros. Te la pasabas todo el día jugando al fútbol. Yo, por ejemplo, llegaba de la escuela e iba hasta que oscurezca y mi mamá me llamara para cenar. Hoy es otra cosa, los pibes están con la Play, que eso para mí los arruina. Me encantaría que los pibes estén en la calle pero estamos en un país de locos donde los padres no pueden dejar a sus hijos en la calle solos porque puede pasar cualquier cosa.
— ¿Cómo vivís un Superclásico?
— Nunca me pongo nerviosa porque si no, no puedo ver nada. Entonces lo miro con mucha tranquilidad y fe. Siempre me preguntan si vamos a ganar y yo digo "claro que vamos a ganar". Y si está complicado el tema, analizo con qué jugador juegan ellos y con cuál nosotros.
— ¿Crees que a River últimamente lo quieren perjudicar?
— Algo raro pasa que se tendrían que ocupar, si es político o si es en AFA, aunque sean casi todos de Boca y eso hace que las cosas se vayan rearmando para complicarte. Igualmente nosotros tenemos la fuerza suficiente para salir de esto.
— ¿Alguna vez imaginó, luego de su retiro, todos estos exitosos años que vivió como asesor?
— En la vida se te van presentando cosas. Después de haber perdido unas elecciones por cuatro votos, que fue un dolor muy grande porque sabíamos lo que se iba a venir, siempre seguí acompañando a esta directiva. Lo que más recuerdo es el cierre de campaña, y que haya ganado un candidato como D'Onofrio la verdad te da una tranquilidad enorme. Uno no se equivoca, conozco a River, como en su momento dije que no lo voten al anterior, no lo nombro por cosas obvias… Yo dije que no lo voten y el socio se equivocó y lo votó. Uno sabe, imagínate estoy desde los 9 años acá. Conozco el club, conozco a las personas. Pero gracias a Dios después se hizo justicia cuando ganó la comisión directiva dirigida por Rodolfo D'Onofrio. River salió y ganó títulos que de repente no los íbamos a ganar con otros presidentes.
— Desde tu conocimiento, si tuvieses que contarle al mundo lo que es Gallardo, ¿cómo lo describís?
— Lo describiría como una linda sorpresa. Pienso que Gallardo está dentro de los ganadores del club como lo fueron "Angelito" (Labruna), Ramón Díaz y el "Bambino" Veira, que no hay que quitarle mérito porque en dos años fue campeón local, ganó la Copa Libertadores y la Copa del Mundo. Y Gallardo sigue la línea de los ganadores.
— ¿Ves a Gallardo como un posible entrenador de la Selección?
— Yo no creo que Gallardo vaya a la selección. No creo que deje River. Eso va a depender mucho de los resultados y de las ganas que tenga. Él dará el sí o el no, pero yo creo que por lo que veo lo va a seguir acompañando a D'Onofrio.