El partido que animaron Boca y Liga de Quito en la Bombonera no tuvo grandes emociones. Con la diferencia de 3 goles adquirida en Ecuador, el conjunto de Gustavo Alfaro se encargó de regular el ritmo y manejar los tiempos de un compromiso que ya estaba definido con mucha antelación.
La escasez de jugadas ofensivas generaban bostezos en los espectadores y el deseo de avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores de una forma eficaz y tranquila era la única razón por la que los fanáticos se esforzaban por alentar a su equipo.
Por lo tanto, cuando el cronómetro marcaba la media hora se produjo la escena más cruda y escalofriante que entregó el espectáculo porteño. Una intervención en ataque de Carlos Tevez terminó con la participación de Christian Cruz, quien desvió el remate del Apache, pero en su movimiento sufrió una grave lesión que lo sacó del cotejo: fractura de tobillo, tibia y peroné.
De una manera impensada el defensor se quebró la pierna derecha y las imágenes demostraron la preocupación general que se instaló en el Alberto J Armando. Todos los intérpretes se vieron afectados por el estado de salud del ex hombre del Barcelona de Guayaquil. Su lugar fue ocupado por Luis Ayala, quien ingresó a los 34 minutos de la etapa inicial para rearmar a la debilitada defensa visitante.
Tras los resultados que arrojaron los primeros realizados en la ambulancia que se encontraba en el estadio (tomografía computada), Cruz sufrió una luxofractura en su tobillo.
Por su parte, River y Cerro Porteño definirán la otra llave de los cuartos de final en Asunción, en una serie que está a favor (2 a 0) del Millonario, mientras que el Flamengo y el Inter también deben disputar la revancha en Porto Alegre en un choque está 2 a 0 favorable para el combinado de Río de Janeiro. Ayer, Gremio se convirtió en el primer semifinalista al eliminar al Palmeiras en condición de visitante.
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