Las cinco horas de diferencia entre Italia y Argentina no fueron nunca un problema para Daniele De Rossi durante sus días en Roma. A punto tal que el emblemático mediocampista visitaba a su amigo Leandro Paredes durante la madrugada con tal de ver, por ejemplo, el Superclásico argentino en directo.
"Con Daniele muy bien, desde el primer día que llegué a Roma me trató muy bien. Cada vez que jugaba un clásico Boca-River venía siempre a casa tarde, en la madrugada, a ver el partido. Siempre con buena onda, tratando de pasar un tiempo juntos", reveló el propio Paredes en una entrevista que le brindó a la señal Fox Sports desde París.
Sin embargo, la pasión de multitudes que genera el Xeneize también incluye a otros apellidos resonantes como lo es el del uruguayo Edinson Cavani: "Sé que a él le gusta mucho Boca, pero todavía no vino a ver ningún partido a casa". El goleador charrúa de 32 años ya había expresado su fanatismo por el club de La Ribera en una entrevista que realizó hace algunos meses: "Para mí Boca es un equipo que inspira, que me gusta".
Con 25 años, el futbolista surgido de Boca y con pasado en Chievo Verona, Roma, Empoli y Zenit de Rusia se transformó en una pieza clave del mediocampista de la selección argentina. Tras el excelso nivel en la Copa América de Brasil, se transformó en una palabra autorizada para hablar, por ejemplo, del rol de Lionel Messi: "En el vestuario fue siempre igual, el mismo chico tranquilo humilde que fue cuando apenas llegué y que estuvo en la Copa América. Seguramente para el periodismo afuera fue un poco diferente a lo que era, pero para el resto era siempre el mismo. A mí damelo como él quiera, es el mejor del mundo y a nosotros nos hace muy bien".
Paredes tiene cinco años de contrato en el PSG, pero reconoció que en el futuro le gustaría firmar el retorno al club que lo vio nacer y en el que apenas duró un puñado de partidos antes de iniciar su trayectoria profesional en el fútbol europeo.
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