El 26 de junio de 2011 es una fecha que marcó a River y la historia del fútbol argentino. El 1-1 con Belgrano de Córdoba en el estadio Monumental concretó su descenso y llevó al club a una refundación. Desde aquella fatídica tarde para los Millonarios, uno de los protagonistas principales se llamó a silencio. Juan Pablo Carrizo, arquero del elenco dirigido por Juan José López, habló por primera vez.
En diálogo con Radio La Red, el guardameta que defenderá mañana el arco de Cerro Porteño de Paraguay en Núñez por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, explicó que su voto de silencio fue una decisión personal: "Consideré que River no merecía que los jugadores hablaran, buscaran alivio ni mucho menos. River necesitaba la mayor calma posible para recuperar la categoría y esa fue mi forma de respetar al club".
El santafesino de 35 años que había llegado a los 13 a la entidad riverplatense, donde se formó antes de debutar como profesional en el año 2006 de la mano de Daniel Passarella, dejó una frase fuerte: "El descenso de la cabeza no te lo sacás, forma parte de la historia".
Sin embargo, él tomó esa triste experiencia como un aprendizaje de vida: "Fue el día más triste de mi carrera, pero en el fútbol pasás por diferentes momentos, no siempre son lindos. Necesitás conocerlo en la gloria y en el fracaso. Al descenso lo superé pero lo siento mío, es mi historia, no se lo desearía a nadie porque uno compite para ganar, aunque como experiencia de vida se aprenden mása de estos momentos que de levantar una copa. En los golpes te das cuenta si estás preparado para superarte y si tenés gente al lado que vale la pena".
Reflexivo como nunca antes, el golero que fuera capitán de aquel River repasó el renacimiento de la institución: "El hecho de haber tocado fondo hizo repensar a todos. A partir de ahí se empezaron a hacer las cosas bien, eligiendo a los entrenadores justos y a los jugadores adecuados. Dándole tiempo al entrenador para que tenga la posibilidad de dar su idea. Ahora River tiene supremacía ante el resto y es muy lindo verlo en este momento, es gratificante".
En cuanto a lo deportivo, valoró: "Defendíamos la historia del club. Tengo que reconocer que los jugadores del plantel, incluyendo a Almeyda, estuvimos a la altura. Es un juego, estuvimos ligados a un promedio del que no pudimos escapar. La única forma era saliendo campeón, fue muy difícil". Y agregó: "Cuando decidí volver ese año, sabía a qué iba. Si lo tuviera que volver a hacer, lo haría".
Carrizo tuvo palabras de agradecimiento para con el Pato Fillol, a quien empujó "en caliente" después de un empate con San Lorenzo en el torneo del descenso: "Si me lo cruzo le daré un abrazo y terminará ahí". En tanto, explicó que no fue a la final con Boca en Madrid porque no "le nació" como a otros compañeros y se refirió a su breve paso por la Selección: "Fue sorpresivo, no lo imaginaba tan pronto; no sé si lo disfruté como hubiera merecido".
Al ser consultado por la recepción del hincha millonario en el Monumental, comentó: "Espero lo mejor, voy a estar muy contento de verlos. Que se expresen como deseen, yo mañana voy como rival a tratar de eliminarlo de la Libertadores. Si me silban, entenderé la situación, forma parte del juego. En estos 8 años después del descenso siempre me han agradecido en cualquier parte del mundo que me los crucé. Ese es el verdadero hincha".
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