Apunamiento, fatiga mayor que la habitual, mareos, dolor de cabeza y hasta vómitos y deshidratación son algunos de los efectos que puede provocar la altitud en algunas personas que escalan rápidamente. Contra estas condiciones batallará Boca mañana, además de hacerlo adentro de la cancha ante Liga de Quito por la ida de los cuartos de final de la Libertadores.
El equipo de Gustavo Alfaro pasó con autoridad a Atlético Paranaense en la instancia anterior y, antes de vencer a Aldosivi por la Superliga el domingo pasado, recibió un duro cachetazo -con eliminación incluida- ante Almagro por Copa Argentina. Ahora cambió el chip copero nuevamente e intentará sacar un buen resultado del estadio Rodrigo Paz Delgado proyectando la revancha del miércoles 28 de agosto en la Bombonera.
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No será la primera vez en la altura para un equipo de Alfaro ni tampoco para varios de los futbolistas del actual plantel. De hecho, en la primera ronda, el Xeneize visitó en su debut a Jorge Wilstermann en el Félix Capriles (situado a 2.600 metros sobre el nivel del mar) de la ciudad de Cochabamba. Ahí rescató un 0 a 0 que más tarde haría valer en casa.
Habrá una modificación respecto a Bolivia en marzo pasado: el contingente azul y oro tendrá un día más de adaptación a la altura en Ecuador.
Para afrontar la cita contra Wilstermann, Boca había partido un lunes pasado el mediodía en vuelo charter y se alojó ese día en Cochabamba, donde al día siguiente tuvo su estreno en la actual edición de la Libertadores. Antes del duelo contra Liga Deportiva Universitaria, la delegación también voló un lunes pasado el mediodía con la diferencia de que recién jugará el miércoles, es decir, tendrá 24 horas más de adaptación.
Con una escala previa incluida, Boca llegó a Quito anoche para el horario de la cena y quedó concentrado en el Hotel Hilton de la capital ecuatoriana. En la jornada de hoy hubo descanso en turno matutino antes de entrenarse en el estadio Olímpico Atahualpa, de altitud similar al de la Casa Blanca, como se conoce popularmente al pertenenciente a Liga.
"Más que la altura, es la velocidad de la pelota. Cuando fuimos a jugar con Wilstermann había 2.600 metros de altura y ahora 2.700 y pico. La velocidad de la pelota nos había costado, con los cambios de frente, los centros y la manera de terminar la jugada. Ellos manejan bien eso y, si vos no, lo podés padecer", manifestó Alfaro en la conferencia de prensa posterior al 2-0 ante Aldosivi. Su cuerpo técnico se asesoró con médicos, preparadores físicos y entrenadores que trabajaron en Ecuador para llevar a cabo su plan de viaje.
Respecto a la formación que empleará, el DT boquense dio pistas. "Un equipo que tenga la capacidad de sostener la pelota", advirtió. Los que repetirían teniendo como referencia el último compromiso son Esteban Andrada, Carlos Izquierdoz, Emmanuel Mas e Iván Marcone. Entrarían Marcelo Weigandt, Lisandro López, Eduardo Salvio, Nicolás Capaldo, Alexis Mac Allister, Mauro Zárate y Ramón Ábila. ¿Al banco? Daniele De Rossi como alternativa para el complemento en la mitad de cancha.
La premisa será soportar los primeros minutos bien plantado y quitarle ritmo al ágil conjunto del uruguayo Pablo Repetto, que ganó cuatro de cuatro en su casa en esta Copa (2-0 a Peñarol, 2-1 a Flamengo, 4-0 a San José de Oruro y 3-1 a Olimpia). El despliegue y la transición de defensa a ataque de Toto Salvio y Mac Allister serán fundamentales. Carlos Tevez puede ser un hombre clave para los minutos finales, según el tanteador.
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Un condimento no menor es que el encuentro se disputará a las 17:15 hora local (19:15 hora argentina), por lo que los efectos de la altura pueden llegar a sentirse un poco más debido al calor. El horario obligó a adelantar el desplazamiento a Quito antes de lo previsto, teniendo en cuenta la normativa de la Conmebol que indica que los cuadros visitantes deben acudir a la ciudad del partido con al menos 24 horas de anticipación. Así, la otra opción que era concentrar en Guayaquil, ciudad situada en el llano, fue descartada.
No obstante, contradiciendo lo que muchos afirmaron, Boca permanecerá solamente 43 horas antes del partido en Quito. Infobae consultó a especialistas en la materia que explicaron: "Se evaluó tener una adaptación mecánica en la altura al entrenar al menos un día en esas condiciones. Fisiológicamente la respuesta es similar llegando un día antes o en el mismo día".
Ya habrá tiempo para la planificación del partido del próximo domingo ante Banfield mientras en el horizonte asoma el Superclásico con River en el Monumental (domingo 1° de septiembre) por la Superliga. Por el momento, las energías están íntegramente depositadas en la mitad de la clasificación a semifinales de la Copa mañana en Quito.
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