River vive un momento de gracia, aunque con responsabilidad: el sábado goleó 6-1 a Racing por la tercera fecha de la Superliga, pero el jueves ya le propone un nuevo desafío: desde las 19.15, recibirá a Cerro Porteño por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, detrás del sueño de defender la corona que se calzó en diciembre de 2018 ante Boca en Madrid.
Con ese objetivo, el plantel se entrenó a puertas cerradas en el campo de juego principal del Monumental y realizó trabajos físicos y futbolísticos, sin ofrecer todavía pistas sobre la formación. El futuro inmediato le plantea dos dilemas a Marcelo Gallardo, que por estas horas los está debatiendo con su cuerpo técnico.
Uno: a Leonardo Ponzio y Pinola se los ve mucho mejor de las lesiones musculares que los relegaron en las últimas semanas e intensifican los trabajos. Hasta el momento, todavía no tienen el alta médica. En consecuencia, la sensación es que van a estar disponibles recién para el encuentro del domingo frente a Talleres por el certamen local, o para la revancha ante Cerro, el 29, en Asunción. La tentación de utilizar a los referentes es grande, pero el sentido común exige paciencia. Además, el plantel ofrendó soluciones exitosas ante las ausencias.
La formación, luego de la gran demostración en el Cilindro de Avellaneda, plantea el segundo dilema. La duda pasa por Lucas Pratto: ¿lo pondrá el entrenador de titular? En ese caso, ¿por quién lo incluirá después de las grandes actuaciones de Borré y de Suárez ante Racing? ¿O sacará a De La Cruz y hará convivir a los tres delanteros, como hizo ante Independiente por la Libertadores pasada cuando en Núñez jugaron Borré, Pratto y Scocco?
Mañana a las 11, los jugadores se reunirán en el Monumental y se trasladarán en micro al hotel Hilton de Pilar, donde quedarán concentrados, al igual que en la previa de Cruzeiro. Mañana a la tarde se entrenarán allí.
Por otra parte, Gallardo realizó un cambio en la lista de buena fe: el defensor Paulo Díaz ingresó por el juvenil Franco Paredes. El chileno, de 24 años, podría ir al banco de suplentes el jueves, cuando River comience a jugarse la chance de acceder a las semifinales de la competencia continental más importante, ¿para volver a cruzarse con Boca, que probará suerte el jueves ante Liga de Quito?
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