Oscar Ruggeri reveló las emotivas últimas palabras que le dedicó al Tata Brown en el velatorio

El "Cabezón" se tomó unos minutos al aire para hablar del ex defensor, que falleció el lunes por la noche a los 62 años. Además, destacó la actitud de la familia de Estudiantes

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El recuerdo del "Cabezón" en su regreso al programa en el que es panelista

La noticia de la muerte de José Luis Brown conmocionó al fútbol argentino. El ex defensor falleció a los 62 años luego de una larga lucha contra una dura enfermedad neurodegenerativa como el mal de Alzheimer. Es así que varios de sus ex compañeros con los que logró el Mundial de México 1986 se reunieron para despedirlo.

El velatorio se llevó a cabo en la sede social de Estudiantes de La Plata y contó con la presencia de la familia Brown, amigos, futbolistas, dirigentes del Pincha e hinchas. La ceremonia fue muy emotiva, con cánticos por parte del público para homenajear al nacido en Ranchos y que culminó con su hijo y varios campeones del mundo llevando su cajón.

Uno de los que se acercaron a despedir a su entrañable amigo y después se tomó unos minutos al aire para hablar del Tata fue Oscar Ruggeri. "Quiero saludar a la familia del Tata y a la gente de Estudiantes; la verdad, mis respetos. Cómo tratan y cómo despiden a los ídolos. Los ves y es como una familia, parece que son todos amigos. Estaban todos los jugadores, los de hoy y los de hace mil años", empezó el Cabezón en el programa 90 Minutos de Fox Sports.

Ruggeri estuvo presente junto a
Ruggeri estuvo presente junto a sus ex compañeros en el velorio del Tata Brown

El momento más emotivo fue cuando Ruggeri confesó las últimas palabras que le dijo a su compañero. "Fuimos a despedir a nuestro amigo y a mi compañero de miles de batallas. Se están juntando los campeones del mundo allá arriba. Ya están Tito Benros (utilero), el Profe Echeverría, Cucciufo y ahora está el Tata. Yo le hablaba ayer en el cajón cuando me acerqué y le dije que nos cuidara desde arriba. Tengo un dolor en el alma porque era un pibe bárbaro, de primera, y no merecía esto, una enfermedad de mierda", reveló, con los ojos humedecidos.

"Era un pibe joven, buena gente y amigo. En la cancha era un genio. Con todas las limitaciones que teníamos, pero el tipo era nuestro líbero y sabía exactamente todo lo que teníamos que hacer. Era un crack en eso porque lo tuvo a Bilardo de chiquito", concluyó.

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