Mientras se repone de la operación en su rodilla derecha (hace dos semanas, le colocaron una prótesis especial en la Clínica Olivos), Diego Maradona tiene un objetivo que lo motiva en la rehabilitación: volver a dirigir. El "Diez" declinó la oferta de Dorados de Sinaloa para continuar por otros dos años al frente del "Gran Pez" para priorizar su salud: todavía tiene pendiente una intervención en uno de sus hombros por una lesión que data de su estadía en Dubai, y en algún futuro cercano también deberán reemplazarle la rodilla izquierda.
Sin embargo, el astro argentino se puso una meta: en octubre quiere volver a estar en un banco de suplentes. Y justamente recibió una oferta para esa época que en su entorno califican de "irresistible", no tanto por una cuestión económica sino por un tema emocional.
Matías Morla, apoderado de Maradona, se reunió con el representante de Ronaldinho para cerrar la participación del ex enlace en la despedida del fantasista brasileño, encuentro que se está organizando para el próximo 12 de octubre. El amistoso se llevaría a cabo en el mítico Camp Nou, estadio en el que tanto "Dinho" como Maradona descollaron con la camiseta del Barcelona, y en el que reina Lionel Messi, que también sería de la partida. Una verdadera constelación.
Claro que Maradona, de cerrarse el acuerdo -supeditado a su salud- oficiará como orientador de uno de los dos equipos de amigos del futbolista surgido de Gremio de Porto Alegre. Por indicación médica de su cirujano, Diego Eyharchet, ya no puede disputar un partido, aunque sea recreativamente. "Hoy Diego está cerca de los 60 años y es normal que no lo haga. Va a poder jugar a la pelota con su hijo, con su nieto, pero ya no podrá patear en un picado con profesionales", le explicó a Infobae el traumatólogo. Sin embargo, si se concreta el viaje a Barcelona, a pedido de Ronaldinho, será el encargado del puntapié inicial.
De todos modos, más allá de esta posible reinserción en el fútbol tras el paso por el quirófano, el representante del "Diez" trabaja en los sondeos que recibió en el último tiempo: la selección de Bolivia, el Inter Miami de la MLS y Unión La Calera de Chile, club con vínculos estrechos con Christian Bragarnik, el empresario que llevó a Maradona a México. No hay que descartar, en ese contexto, un retorno a Dorados.
Mientras tanto, Diego también planea una visita a Bielorrusia. ¿Por qué? Es el presidente honorario de Dínamo Brest y su última aventura por allí fue hace un año, cuando firmó su contrato y generó una verdadera revolución. La dirigencia de la institución le hizo un regalo especial para apoyarlo en su convalescencia: una moto Harley Davidson tuneada especialmente para el "Diez". Y Maradona se siente en deuda. El viaje sería después del partido al que lo invitó Ronaldinho, su probable reencuentro con el fútbol luego de la intervención.
Las imágenes de la increíble recuperación de Maradona, quien ya camina sin férula
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