Difícilmente pueda definirse a Marcelo Gallardo como un entrenador conservador. Detallista y exigente, suele apelar a la intuición a la hora de decidir la conformación de su equipo, espera hasta último minuto para alinear las piezas en el pizarrón, la confianza en sus hombres es un dogma y, como Bianchi en el Boca de fines de los 90 y principios del 2000, los astros le sonríen ante cada apuesta, por más osada que sea.
Volvió a ocurrir en el Mineirao, en el 0-0 de River ante Cruzeiro, que llevó la serie de octavos de final de Copa Libertadores a los penales. Allí, Franco Armani se erigió nuevamente como héroe para llevar al "Millonario" a la siguiente fase. El "Muñeco" tomó cuatro decisiones arriesgadas, varias de ellas explicadas en la conferencia de prensa, para buscar mantener a su escuadra con chances de defender la corona de América lograda en 2018. A saber:
-Apeló a Jorge Carrascal como titular cuando a fines del semestre pasado todo indicaba que iba a rescindir su contrato. El "Neymar colombiano", de 21 años, había tenido poca acción bajo su gestión. Y se especuló con una posible partida en busca de minutos. Sin embargo, lo usó ante Argentinos Juniors, por la Superliga, y anotó un gol. Y cuando no estaba en ningún cálculo, lo integró entre los titulares en la dura prueba en Belo Horizonte. El creativo cumplió con creces: fue uno de los mejores de River. "Ayer a la noche me decidí por Carrascal, lo veía bien. Es un jugador que me venía mostrando cosas muy positivas, tiene personalidad, tuve la intuición de que lo iba a hacer bien y había hecho una buena pretemporada", explicó. "Tenía que adaptarse y vivir un proceso natural de cambios como le pasa a todos", agregó, tal vez anticipando una etapa con más continuidad para su nuevo "pollo".
–Sin varios "pesos pesados" en la definición: forzado por cuestiones físicas, reemplazó a Leonardo Ponzio en el entretiempo. Luego, el que salió fue Lucas Pratto. Lesionado, Javier Pinola se perdió la revancha. Sin embargo, Gallardo hasta se dio el gusto de darle la responsabilidad en los penales a jóvenes de la cantera, como Lucas Martínez Quarta o Gonzalo Montiel. Y no le fallaron. "Terminamos en cancha con seis juveniles", remarcó, mostrando la bandera.
-Confesó que no practicaron penales en la previa. Para otros entrenadores o maneras de mirar el fútbol, casi un suicidio. Ese "espíritu amateur" se vio en, por ejemplo, la revelación de Armani: fue Lucas Pratto uno de los que lo asistió en el estudio de los adversarios. ¿Por qué? "No practicamos porque no estamos acostumbrados a definir la serie por penales, en Copa Libertadores es la primera vez en todos estos años. La verdad es que queríamos ganarlo en los 90 minutos, había esperanza de convertir un gol", argumentó. Y señaló que la elección de los pateadores tuvo que ver con la confianza de los mismos.
-¿Confianza? Plena hacia sus pupilos. No llegó a enfrentarse con la pelota primero, y con el guardameta Fábio después. Pero el elegido para ejecutar el quinto penal era… Matías Suárez. Sí, el mismo que había fallado el penal postrero en el encuentro de ida, el que podría haber evitado el sufrimiento de la definición desde los 12 pasos. El que no arriesga no gana, es un viejo axioma. Y Gallardo lo conoce de memoria.
La conferencia de prensa de Marcelo Gallardo
La definición por penales, que depositó al "Millonario" en cuartos de final
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