Daniele De Rossi revolucionó el aeropuerto de Ezeiza durante las primeras horas de la mañana del jueves con su esperado arribo desde Italia con la idea de firmar su contrato con Boca que lo ligará por una temporada al club.
En medio de una maraña de fanáticos, el mediocampista italiano que ayer cumplió 36 años pisó suelo argentino sin realizar declaraciones a la espera de encontrarse por primera vez con sus nuevos compañeros y conocer las instalaciones del club alrededor de las 15.
Boca utilizó una peculiar manera para anunciar su llegada al país a través de sus canales oficiales de comunicación digital. "Ya está en Argentina", publicaron junto con una foto en la que sólo se veían los ojos del histórico símbolo de la Roma que defendió esa camiseta a lo largo de 18 años.
El futbolista campeón del mundo con la selección de su país en el Mundial 2006 realizaría mañana su primer entrenamiento oficial con la ropa de la entidad de La Boca y luego sería presentado en el salón Filiberto del Complejo Pedro Pompilio.
Si bien decidió apelar al silencio esperando su presentación formal ante la prensa, De Rossi se limitó a decir unas palabras antes de abandonar su país: "Es una emoción muy grande llegar a Boca".
"Nos aportará experiencia y jerarquía. Es un volante central, juega de lo mismo que Marcone, si bien tiene características distintas, pero puede jugar al lado de él. Deberíamos hacer una modificación en el centro del campo. Veremos cómo está físicamente", advirtió ayer el entrenador Gustavo Alfaro luego del triunfo de Boca sobre Atlético Paranaense por el choque de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
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